Informe de Seminario de grado para optar al Grado de Licenciado en Lengua y Literatura Hispánica / Facultad de Filosofía y Humanidades / La pregunta por la actualidad del género de la tragedia en nuestra época, podría en un primer momento, interesarse por las modificaciones, variaciones o similitudes que manifestaría el género desde sus orígenes en la Grecia clásica hasta nuestro tiempo; intentando establecer, si fuese posible, algunas continuidades que le dan validez a la utilización del término para las nuevas creaciones. Para Christoph Menke, filósofo y téorico alemán, la pregunta por la vigencia del género no responde sólo a cierta permeabilidad de su estructura, sino que al “hecho de que la tragedia sea actual o tenga un presente indica que su contenido experiencial tiene significado para nosotros”. Es decir, en la posibilidad de que esta manifestación artística consiga un efecto en el espectador, y que ese efecto produzca en éste un aprendizaje. Aprendizaje que surge de la puesta en tensión de los presupuestos en base a los cuales los sujetos conciben y se relacionan con la realidad y con los mecanismos de constitución de la sociedad y sus instituciones. Para Menke, es posible hablar de una nueva forma de tragedia en nuestro tiempo, en la medida que mira con una nueva óptica el proceso de apropiación que ha sufrido el concepto, los modelos teóricos que han dialogado con la categoría, para instalar finalmente su propio aparato teórico a través del cual nos presenta la posibilidad de la existencia de tragedias contemporáneas, entendidas como tragedias de la representación.