La educación chilena esta en crisis. Prácticamente todos hemos escuchado en el
último tiempo esta sencilla palabra que, aunque no lo queramos aceptar ilustra lo que
esta sucediendo en Chile.
Esto es porque la calidad de la educación hace mucho tiempo que no alcanza niveles
estándares internacionales. Estudios como PISA1 permiten evaluar cuál es el estado o
nivel educacional de los países evaluados, éstos miden las habilidades adquiridas, en
estudiantes de 15 años, en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias. Estos estudios
son organizados y coordinados por la OCDE2.
El primer estudio realizado se hizo el año 2000 donde se evaluaron 32 países. En el
año 2001 se realizó nuevamente este estudio donde se ocupó la misma metodología y
al cuál Chile ingresó. Con esto se pudo comparar con 42 países la calidad de la
educación chilena.
Los resultados, más que hacer ver a Chile como un país donde se está entregando una
buena calidad de educación, nos mostraron la verdadera realidad de la educación
chilena con respecto al mundo, donde no se está ni siquiera por sobre la media
establecida por la OCDE.
Por convención, la media de la OCDE se sitúa en 500 puntos. En el primer estudio,
centrado en la lectura, las medias de los países latinoamericanos fueron: Argentina
421; Brasil 398; Chile 411; México 423; Perú 3293. Lo que nos muestra el mal
resultado que Chile y otros países de Latinoamérica tuvieron.
Los resultados en otras pruebas o mediciones internacionales como TIMMS4 o
IALS5, tampoco son muy alentadores; Chile en prácticamente todas las materias obtuvo muy malos resultados. Y peor aún, prácticamente toda su población mostró
tener fallas en muchas cosas que en la vida cotidiana son de mucha importancia. Por
ejemplo, el alto porcentaje que existe en Chile de analfabetismo funcional
principalmente en gente mayor.
Según SITEAL6, un 24% de los chilenos de 50 años o más, y cerca de un 1,2% de las
personas entre 15 a 24 años son analfabetos funcionales lo que nos muestra que
desde hace mucho la educación en Chile no está entregando la calidad que se espera.
En el Chile de los años 80, se buscó realizar o encontrar un sistema educacional que
mejorara la calidad de la educación. De ahí el sistema basado en vouchers que se
puso en marcha. Este sistema, entre sus principales cualidades, buscaba que los
colegios compitieran por la matrícula de los alumnos, donde éstos preferirían uno
sobre otro establecimiento de acuerdo a la calidad de educación que estos
impartieran.
Muchos errores llevaron a que este sistema fallara, uno de ellos era la falta de
información, punto muy importante para que los padres eligieran realmente el
colegio que mejor educación les entregaría a sus hijos.
Por esto, en los años 90, se realizaron muchos esfuerzos con el fin de mejorar este
sistema y, por ende, la calidad educacional chilena. Así es como se mejoraron los
indicadores de calidad existentes como la prueba SIMCE. Además se dio acceso a la
información que, en efecto, era uno de los puntos esenciales del sistema implantado.
También se crearon muchos programas que pretendían solucionar o aumentar la
calidad de la educación. Por ejemplo, el programa de las 900 escuelas (P900) el cuál
buscaba mejorar la calidad de las 900 escuelas con peores rendimientos del país.
Identifer | oai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/108422 |
Date | January 2007 |
Creators | Allende González, Claudio Ignacio |
Contributors | Yáñez Henríquez, José, Facultad de Economía y Negocios, Escuela de Economía y Administración |
Publisher | Universidad de Chile |
Source Sets | Universidad de Chile |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | Tesis |
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