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Multitiendas en Chile: el negocio del siglo XXI

Memoria para optar al título de Periodista / En los últimos veinte años el comercio minorista o retail se ha convertido en uno de los sectores más importantes de la economía chilena. El acelerado y sostenido crecimiento que han experimentado las empresas ligadas a este rubro se ve reflejado en los más de siete mil millones de dólares que esta industria mueve anualmente y que la ha hecho convertirse en el barómetro del ritmo del crecimiento económico de Chile.
En la actualidad las grandes cadenas de retail están presentes en la vida cotidiana de millones de chilenos que realizan sus compras en supermercados, multitiendas e hiperferreterías. Todo concentrado en un solo lugar: el centro comercial.
El cambio ha sido tan radical que en poco tiempo quedaron atrás los viejos hábitos de consumo que caracterizaron las décadas anteriores. Los almacenes y boutiques paulatinamente comenzaron a desaparecer, lo exclusivo se convirtió en lo masivo y el ahorro fue reemplazado por el crédito. Estas transformaciones se desataron gracias a la implementación de una economía neoliberal, que además de facilitar el crecimiento del país durante los ´90, influyó en el abultamiento y consolidación de una nueva “clase media” consumidora, pilar fundamental de esta sociedad.
Este escenario fue aprovechado por las nuevas generaciones de comerciantes, quienes convirtieron pequeños negocios familiares en firmas multimillonarias en un abrir y cerrar de ojos. Si los ´90 fueron el momento de crecer y expandirse en metros cuadrados, los últimos diez años han servido para diversificar las inversiones y coger pedazos cada vez más grandes de las billeteras de los consumidores chilenos.
Las primeras en poner en práctica este modelo de negocios fueron las multitiendas, que hace un siglo partieron haciéndose cargo de una necesidad básica, como la Sastrería Falabella o la Mueblería Paris para después ampliar su oferta hacia otros rubros, entre estos la decoración, electrodomésticos, vestuario y perfumería.
Sin embargo, el gran acierto de estas empresas fue su incursión en el negocio financiero. La entrega de tarjetas de crédito llevó hacia otros niveles el acto de compra y venta y permitió que cada vez más personas pudieran adquirir productos que, de otra forma, no habrían podido obtener. Pero el verdadero impacto de este mecanismo tiene otra cara: el sobreendeudamiento.
Según los datos de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) en diciembre de 2009 existían más de 16 millones de tarjetas de crédito no bancarias emitidas; es decir, casi la totalidad de la población chilena tendría en su poder uno de estos plásticos. Pero la entidad constató además que en ese mismo periodo un poco más de 33 mil personas estaban morosas en el pago de sus cuotas.
El tema se vuelve aún más interesante si se considera la manera en que ha evolucionado el tipo de cliente que accede a estas tarjetas. En 1981, por ejemplo, los titulares de la tarjeta CMR de Falabella pertenecían principalmente al segmento socioeconómico ABC1 (21,6 por ciento) mientras que el D representaba sólo el 13 por ciento. Esa proporción ha cambiado de forma radical en 26 años. En 2007, el segmento D representaba el 39 por ciento, seguido por el C3 (25,5 por ciento), el C2 (27 por ciento) y el ABC1 (8,5 por ciento).
La expansión de estas empresas también impuso cambios sustanciales en las relaciones laborales. Según los datos de la Dirección del Trabajo, esta industria concentra cerca de un millón de trabajadores en Chile. La mayoría de los empleados son mujeres y jóvenes que han tenido que adaptarse a largas jornadas sin días libres, bajos sueldos, peleas por las comisiones, horarios extensos y poca tolerancia con la actividad sindical.
Sin embargo, uno de los principales problemas que han detectado los organismos fiscalizadores y los propios dirigentes sindicales, es la multiplicidad de razones sociales con las que operan estas empresas. Cada tienda por departamento opera bajo un RUT específico y se aplican reglas distintas en cada una de ellas. Esto neutraliza el poder de negociación de los sindicatos e impide que se otorguen de manera uniforme los beneficios para los trabajadores. Estas diferencias no se explican cuando las multimillonarias ganancias generadas llegan a un solo lugar, respectivamente: Cencosud S.A, Ripley Corp o S.A.C.I Falabella.
Por eso, para los empresarios el atractivo de este negocio es innegable. Prueba de ello es que los principales grupos económicos de Chile ya han puesto sus ojos y sus manos en las multitiendas que además de crecer dentro del país tienen un gran potencial de desarrollo hacia el resto de Latinoamérica.
En 2004 el grupo Luksic - que figura dentro de las tres principales fortunas chilenas por sus actividades mineras, financieras e industriales - incursionó en el retail adquiriendo parte de la propiedad de Almacenes Paris. Y pese a que este holding sólo estuvo un año a la cabeza de la tienda por departamento celeste, su presencia dio cuenta del interés que genera entre los “peces gordos” de la actividad económica del país.
Lo mismo sucedió con el economista, Álvaro Saieh, que en 2009 adquirió el 20 por ciento de la propiedad de Ripley y quien además es dueño de las cadenas de supermercados Unimarc, Deca, Bric y Korlaet. Dos rubros (vestuario y alimentos) que eventualmente podrían unirse, para entrar en competencia directa con los holdings Falabella y Cencosud.
Esta memoria de título, “Multitiendas en Chile: el negocio del siglo XXI”, desarrollada en la Unidad de Periodismo de Investigación del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) de la Universidad de Chile, intenta dilucidar la articulación de las empresas que forman parte de este sector, su llegada al país, las dinámicas del negocio, las áreas que les generan mayores utilidades y los códigos que articulan la relación cliente-consumidor, como el sistema crediticio.
Al mismo tiempo, busca indagar sobre los rostros e historias de vida que están detrás de estas empresas: determinar cómo llegaron a este negocio, cuáles son sus relaciones con otros actores del mercado, el peso de sus decisiones en las compañías y qué proyecciones muestra este sector que influye en el mediano y largo plazo, tan en los bolsillos y la vida de millones de personas.

Identiferoai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/135387
Date January 2010
CreatorsOrtega, Andrea, Soto, Loreto
ContributorsMonckeberg Pardo, María Olivia, Instituto de Comunicación e Imagen
PublisherUniversidad de Chile
Source SetsUniversidad de Chile
LanguageSpanish
Detected LanguageSpanish
TypeTesis
RightsAtribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Chile, http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/cl/

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