Magister en Estudios de Género y Cultura mención en Ciencias Sociales / La sexualidad es un concepto inherente a la vida humana en cuanto a su naturaleza
biológica, pero también es construida socialmente desde el momento en que su práctica,
manifestación y construcción identitaria, son el resultado de procesos históricos, culturales
y sociales que convergen de manera dinámica en los espacios particulares en que se da la
vivencia de lo sexual. En todas las sociedades, sin excepción, la sexualidad ha superado
largamente la mera satisfacción de tensiones corporales, convirtiéndose en un núcleo básico
para la organización social y la reproducción de regulaciones morales.
Por esto, el ámbito de la sexualidad es un espacio de debate para las ciencias
sociales y la sociología siendo tratado, sobre todo, por el estudio de género, donde se han
construido diversas categorías analíticas que permiten dar cuenta de la complejidad de este
campo. La sociología en particular, tiene el deber de dar cuenta de los procesos históricos y
sociales que construyen día a día las diversas maneras de entender la sexualidad, más aún a
partir de los cambios recientes que afectan a Chile y el mundo en esta materia. El ejercicio
del poder de manera desigual y en algunos momentos la dominación a la fuerza de las ideas
de nuestra sociedad, han permitido que los ciudadanos veamos nuestra sexualidad desde
aquella mirada que mejor estiman ciertos grupos de poder al interior del campo social en el
cual se disputan los agentes la legitimidad de su discurso. He ahí, que la presente memoria
es un intento de develar la lucha que se da al interior de lo que llamamos la “sociedad
chilena” por obtener la legitimidad acerca del discurso de la sexualidad. Los diversos
agentes que participan de nuestra sociedad, son el principal motor de la creación de
concepciones, valoraciones y percepciones de la sexualidad y su práctica.
En la producción de cultura, valoraciones y concepciones de mundo, la religión ha
jugado un rol preponderante, sobre todo por su influencia en la creación de los estados
nacionales, principalmente en América Latina. A partir de la relación de lo religioso y lo
político, diversas concepciones manifestadas en prácticas sociales fueron creando formas
de pensar y de vivir coherentes con los mandatos religiosos. Pero, a través del desarrollo de
las ciencias, de la tecnología, las comunicaciones y la teoría social, nuevas maneras de concebir el mundo aparecen, a veces como rechazo a las anteriores, otras reafirmando de
manera radical el pasado “aplastado” por la modernidad, pero jamás negando la influencia
de siglos en que los patrones religiosos movieron nuestras concepciones y percepciones de
mundo.
En este sentido, el cristianismo ha sido la religión principal, que ha conformado las
valoraciones de Occidente (y de sus colonias) hacia distintos ámbitos de la realidad. Esto,
principalmente porque en su trasfondo moral se predica una forma concreta de relación
entre los hombres, como dice Emile Durkheim, respecto al cristianismo: Religión
esencialmente humana, puesto que hace morir a su Dios para la salvación de la humanidad,
el cristianismo proclama que el principal deber del hombre hacia Dios es el de cumplir con
relación a sus semejantes sus deberes de hombre. Las relaciones sociales se ven influidas
por el cristianismo, siempre que este es practicado (en sus diversas formas) por un número
significativo de la población de un país, o se encuentre en la base de la formación de las
estructuras de poder y sean impuestas a la mayoría a través de la fuerza.
Pero no sólo el cristianismo tiene algo que decir en torno a la sexualidad. La
opresión que el patriarcalismo ha ejercido sobre diversos grupos de la sociedad ha generado
desde hace algún tiempo reacciones de distinto tipo. Por una parte, las mujeres, con un
largo historial de batalla por lograr la igualdad, se encuentran con nuevos procesos sociales
y disposiciones de los ciudadanos que deben enfrentar. Así mismo, la formación de
movimientos sociales que reivindican, tanto determinadas opciones sexuales, como la
vivencia libre de la sexualidad sin amarras de justificación divina, han puesto en debate al
conjunto de la sociedad y nuevos espacios que los sectores religiosos creían suyos,
comienzan a dar cuenta de las realidades más complejas que viven los ciudadanos respecto
a su sexualidad. Así como se organizan movimientos en torno a la defensa de una
sexualidad más libre, expresión de prácticas reprimidas pero ya existentes, a su vez, las
visiones de estos, respecto a la sexualidad, tendrán la condición de ser parte de una sociedad construida a partir de valoraciones religiosas, lo que influirá en su actuar, tanto en
su rechazo como aceptación de ciertos principios.
“La construcción social de la sexualidad en Chile (1973-2005)” es el titulo de esta
memoria para optar al título de sociólogo, principalmente motivada por la creencia en la
necesidad de develar aquellos agentes que confluyen en el campo social de la sexualidad y
que utilizan (y utilizaron durante mucho tiempo) su capital específico disponible para
imponer sus propias valoraciones y concepciones de mundo al resto de la sociedad. La
inexistencia de datos estadísticos fidedignos en la época dictatorial (1973-1990), nos ha
obligado a definir y explicar el panorama de aquella época a través de la historia de los
propios agentes, para luego dar cuenta de su situación actual y la manera en que se
enfrentan a los nuevos desafíos de la economía mundial y la globalización.
Así mismo, es necesario aclarar que existen ámbitos de la construcción social de la
sexualidad que se dejan de lado arbitrariamente por una cuestión de las posibilidades de
abarcar correctamente ciertos aspectos, entre ellos, la importancia de la desigualdad de
estrato social, así como las diferencias culturales y étnicas que se manifiestan en prácticas
sociales y por lo tanto en la construcción social de la sexualidad. Esta se crea y recrea de
manera distinta de acuerdo a la posición que los individuos ocupan en la estructura social
objetiva. De antemano queda establecida la incapacidad de la presente memoria para llevar
a cabo un análisis de mayor envergadura, pero será un aporte complementario para futuros
estudios que profundicen en estos aspectos.
Veremos cómo el elemento religioso, presente desde siempre en las sociedades
humanas, propone, como agente (con todo lo que ello implica) valoraciones específicas
dirigidas a controlar la práctica de diversos asuntos, entre ellos (y a lo que se avoca esta
tesis) al ámbito de la sexualidad. Siempre entendiendo que la religión es un factor más (de
gran relevancia) dentro de la complejidad de la conformación de valoraciones sobre lo
sexual y la construcción de las identidades de género. De la misma manera, intentaremos
develar la agencia de los movimientos sociales, que también buscarán dar cuenta de nuevas
realidades y forzar la apertura a un entendimiento de la sexualidad con mayor grado de complejidad por parte de la ciudadanía. Veremos cómo los agentes sociales juegan un rol
de dominación o subordinación de acuerdo a la posición que ocupan dentro del campo
social en los periodos a los que se aboca esta tesis y como utilizan su capital específico
imponiendo valoraciones acerca del ámbito de la sexualidad.
El vivir en Santiago de Chile hace, de quien escribe, un tesista con valoraciones más
o menos similares a las de sus coterráneos y probablemente distante de quienes viven en
lugares distantes como Djibouti o Nepal, por lo tanto, se hace patente la salvedad de que
esta tesis está escrita conciente de la limitación de explicar a una sociedad concreta y
particular. Por supuesto, desde mi punto de vista, esto es una ventaja más que una
desventaja, ya que, al parecer, el ámbito al que se aboca el presente análisis tiene mucho
aún de espacio inexplorado. Es más, aún cuando se hablará de lucha, dinámica, cambio
social e interés de los agentes desde una mirada sociológica, siempre estará presente la
situación particular de ser un sujeto construido socialmente por todas las instituciones y
agentes sociales que se analizarán en esta tesis. A pesar de esto, tengo la firme convicción
de que en el trabajo realizado se ha hecho un análisis sociológico de la construcción de la
sexualidad en el Chile de las últimas tres décadas, respondiendo a una visión científica de la realidad.
Identifer | oai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/113533 |
Date | 13 April 2009 |
Creators | Amar Díaz, Mauricio |
Contributors | Montecino Aguirre, Sonia, Facultad de Ciencias Sociales |
Publisher | Universidad de Chile |
Source Sets | Universidad de Chile |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | Tesis |
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