Geógrafo / A pesar de que la pobreza en Chile ha disminuido de manera importante durante las últimas dos décadas (de 38,4% en 1990, a 14,4% en 2011), resulta interesante mirar con detención las cifras a nivel subnacional, puesto que la manera en que se mide la pobreza puede provocar que ciertos elementos no se estén tomando en consideración y que, de hacerlo, tanto los niveles como las tendencias en pobreza podrían verse modificadas.
En particular, la actual medición de la pobreza en Chile asume una canasta de consumo idéntica para todo el territorio y toma en cuenta, para su valorización, precios promedio a nivel nacional. Esto implica que no se consideren ciertas realidades específicas de los territorios, tales como la distinta composición en los patrones de consumo (dieta calórica) o el representativo costo de vida local.
Este último, específicamente, resulta de gran relevancia debido que si es cierto que el costo de vida varía de territorio en territorio, aquellas localidades con mayores costos de vida tendrían niveles de pobreza más altos que los oficialmente reportados, siendo en tanto pertinente pensar en la existencia de una subestimación en las cifras de pobreza, sucediendo lo opuesto en localidades con costos de vida más bajos que el promedio nacional.
De esta manera, es importante reconocer que una línea de pobreza promedio a nivel nacional (pareja para todo el país) es insuficiente para determinar efectivamente quién es pobre y quién no, puesto que no considera los distintos costos de vida a los que se ve enfrentada la población, lo que resulta especialmente cierto en las localidades aisladas y alejadas de los grandes centros urbanos y comerciales. Así, aplicando la misma metodología actualmente vigente en Chile para estimar los niveles de pobreza y utilizando la canasta de consumo nacional, el solo hecho de considerar precios locales (el costo de vida local), modifica el umbral de corte de pobreza, produciendo cambios importantes en dichos niveles.
En el caso específico de la Región de Aysén, el tomar en consideración el costo de vida promedio regional produce un cambio de más de 5 puntos porcentuales en el nivel de pobreza, cifra que pasa desde un 9,8 % oficialmente reportado a niveles de un 15 %. Esto implica que, de acuerdo a la Casen 2011, actualmente habrían 5.192 personas que no estarían recibiendo ni el trato ni los beneficios que les corresponde, como consecuencia de que son consideradas no-pobres, cuando en realidad lo estarían siendo.
La anterior, posee una repercusión directa en la población, en políticas y en programas sociales y de desarrollo, ya que el indicador de pobreza influye en diversas tomas de decisiones. Por lo que una correcta focalización y detección de la heterogeneidad de la pobreza atingente a realidades locales, es necesaria para el buen diseño de políticas públicas. En este caso de estudio, otorgando énfasis al análisis en zonas rurales, debido a la escasa data e información oficial en estas áreas, y desde una perspectiva territorial y local en cuanto a las condiciones socioeconómicas y particulares del área de estudio.
Identifer | oai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/114749 |
Date | January 2013 |
Creators | Ortiz Saini, Valentina Sofia |
Contributors | Pino Silva, Fernando, Facultad de Arquitectura y Urbanismo |
Publisher | Universidad de Chile |
Source Sets | Universidad de Chile |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | Tesis |
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