En el año 1959 el físico británico Charles Percy Snow (1905-1980) dictó una conferencia titulada "las dos culturas y la revolución científica" en la cual criticaba la separación académica y profesional entre las ciencias y las letras. Señaló la existencia de dos culturas, la científica y la humanista, que hablan lenguajes diferentes, mantienen prejuicios recíprocos y no dialogan entre sí. Respecto a esta marcada división, desde los últimos 30 años, tanto desde las ciencias sociales como de las ciencias naturales, la discusión acerca de los acercamientos paradigmáticos entre estas dos áreas, que tradicionalmente han estado separadas es un tema discutido y cuestionado. Diversos autores, pertenecientes a disciplinas cómo la física, la química, de la filosofía o la sociología –Ilya Prigogine (1917-2003), premio Nóbel de Química en 1977; el sociólogo y epistemólogo francés Edgar Morin (1921- ), con su defensa del pensamiento complejo; desde la cosmología Hubert Reeves con su planteamiento de la entropía como generadora de orden en el universo; o el filósofo Jorge Estrella, con su visión del acercamiento entre las ciencias naturales y las ciencias humanas, por nombrar algunos- han generado un debate en este tema al plantear las evoluciones que se han producido en la epistemología de las ciencias naturales, a partir de quiebres paradigmáticos en diversas disciplinas de esta área y que de cierta manera la acercarían a conceptos e ideas propios de las ciencias sociales. Nos referimos principalmente a conceptos como la flecha del tiempo y la historicidad en la ciencia, y el fin del determinismo en su forma estricta.
Por otra parte la separación entre ciencias sociales y ciencias naturales ha sido un tema siempre presente en la epistemología, si consideramos que su objeto es el conocimiento científico, desde la separación hecha por Windelband entre ciencias con una epistemología nomotética (búsqueda de leyes físicas) e idiográficas (que destacan la particularidad de los fenómenos sociales) hasta las actuales corrientes realistas que abogan por la unidad epistemológica de ambas áreas. Muchas tendencias tratan este problema y en la actualidad no se da la excepción, existiendo distintos puntos de vista al respecto.
Los fundamentos de la ciencia moderna tienen su origen en la física como disciplina, a finales del renacimiento, con los descubrimientos astronómicos y físicos de Copérnico, Galileo y Kepler, los cuales fueron cimentados teórica y filosóficamente por Newton, marcando el camino para el posterior desarrollo de la ciencia hasta bien entrado el siglo XX, pero también marca el comienzo de la división entre las llamadas “dos culturas”, la ciencia por un lado con una base empírica, y la filosofía y las humanidades por otro, en el lado del conocimiento y razonamiento sin una base y resultados pragmáticos como su contraparte. Respecto a los cambios paradigmáticos en las ciencias naturales, lo que ha caracterizado a la ciencia moderna (a partir de la época de la Ilustración) –más específicamente a la ciencia occidental, a diferencia de otras formas de hacer ciencia, como la ciencia china o la ciencia india- es el descubrimiento de “leyes naturales”, siendo el ejemplo más destacable la física de Newton, que describe el mundo mediante leyes deterministas y reversibles donde el futuro y el pasado cumplen la misma función. No es novedad que la interpretación de la Teoría Generalde la Relatividad de Einstein y su posterior desarrollo reemplazó la cosmología –el orden y explicación del Universo- de Laplace, basada en Newton; o que los actuales conocimientos en biología y genética son más avanzados que los postulados de Darwin y Mendel en el siglo XIX, en realidad esto está referido a “adelantos” o avances de la ciencia, sin embargo estas dos características, determinismo y reversibilidad, en general se han mantenido. En este sentido, al cambio al que apunta esta investigación, más que a los avances en la ciencia, tienen que ver con los cambios en los mismos fundamentos de la ciencia -epistemológicos- que se reformularon a partir de nuevos descubrimientos y teorías. El impacto de estos cambios, producidos principalmente en el siglo XX, es de tal trascendencia que llega a marcar un quiebre con la ciencia moderna, o visión clásica de la ciencia, abriendo paso a un nuevo tipo de ciencia, mucho más compleja que su antecesora, con una nueva disposición en cuanto a aceptar elementos, conceptos e ideas que antes era imposible que se incluyeran dentro de ella, por sus mismas características fundamentales.
Es en este contexto de división entre estas dos grandes áreas, cuando en vista de la necesidad de sistematizar el conocimiento acerca de los seres humanos y su comportamiento, donde surgen institucionalmente las ciencias sociales en el siglo XIX, basadas en la física y con una clara tendencia a adoptar el modelo newtoniano de las ciencias –dado principalmente por su triunfo sobre la filosofía en la época- aunque con elementos de ambas áreas: en las ciencias sociales se hacían presentes elementos propios de los seres humanos que para las ciencias eran inadmisibles: la historia, el pensamiento, la contingencia, la indeterminación. Si bien en este sentido en un comienzo se tendió hacia el positivismo, existieron tendencias contrarias, y en la mayoría de las áreas de las ciencias sociales y específicamente en la sociología, a partir del siglo XX la situación para estas cambió radicalmente, estableciéndose nuevas teorías dadas tanto por los cambios a nivel disciplinario e institucional, como también dado por los cambios en la misma sociedad para la cual fueron concebidas. De esta forma llegamos a la situación actual donde se presentan distintas tendencias, tanto a nivel teórico, como de las mismas epistemologías que sustentan estas formas de conocimiento.
En este trabajo de investigación se pretende en este sentido mostrar cómo se fue dando la conformación epistemológica de la cual se hablaba al comienzo en las ciencias, primeramente en las ciencias naturales, desde su formación como ciencia moderna a partir del renacimiento hasta los radicales cambios que se fueron dando a partir de los mismos descubrimientos ocurridos en el siglo XX y que conformaron una nueva forma de entenderla. Para esto nos basaremos en la física como disciplina modeladora de las ciencias. La idea central consiste en ilustrar cómo este pensamiento influyó en la formación de las ciencias sociales, más específicamente en la sociología, y, si a partir de estos cambios paradigmáticos -en la física-, estas disciplinas se han acercado tanto en su metodología como en sus fundamentos.
Para esto se presentarán las principales característica epistemológicas de la física en general, y de que forma se fue dando su evolución a través del tiempo, y sobre todo los cambios en sus paradigmas, producto del desarrollo de nuevas teorías y descubrimientos que iremos revisando a lo largo del trabajo. Respecto de esto último dada la naturaleza de esta investigación se buscará ser lo más ilustrativo posible, obviando todo tipo de fórmulas y de lenguaje técnico: junto con explicar las teorías lo que se pretende es comprender el tipo de pensamiento epistemológico, y no caer en imposturas intelectuales –como lo señalaban Sokal y Bricmont- que desvirtúen el verdadero tema de investigación. Sin embargo, consideramos que presentar, aun de manera ligera y resumida, los distintos supuestos de la física (para el caso), es esencial para comprender su pensamiento a nivel epistemológico y su evolución.
También se incluirá dentro del trabajo una breve reseña de las ciencias sociales, poniendo énfasis en la sociología, en cuanto a su formación como disciplina, sus bases epistemológicas y sus principales corrientes, a lo largo de los dos últimos siglos, lo que esperamos nos entregue las herramientas para llevar a cabo la comparación entre las distintas áreas de conocimiento antes nombradas.
Ya con estos antecedentes se buscará establecer las posibilidades de un acercamiento entre ambas áreas, tanto en su epistemología, como también a nivel disciplinario. Para esto realizaremos una reflexión de acuerdo a lo recopilado en las dos primeras partes del trabajo y agregaremos nuevos antecedentes de acuerdo al caso.
Es válida la crítica que se puede hacer a este trabajo en el sentido que no se consideran de una forma exhaustiva aspectos importantes en la sociología, como su configuración teórica y principalmente elementos históricos y sociales, los que se fueron dando a través del desarrollo de las ciencias y que influyeron en la misma formación de estas (nos referimos principalmente a influencias en la formación de disciplinas, no en la formación de conocimiento). Si bien se toman ciertos temas de la historia de las ciencias –y muy levemente de sociología de las ciencias al modo propuesto por Kuhn- estimamos conveniente no ahondar en ellos, basados en los objetivos de la investigación donde se da más importancia al aspecto de la epistemología. Sin embargo se considera la trama social e histórica de absoluta importancia en este sentido, por lo que la misma estructura del trabajo trata de mantener un cause histórico, y se han buscado las fechas onomásticas de la mayoría de los pensadores utilizados en el trabajo, para tratar de cierta forma no estar ajenos de este contexto. En cuanto a los elementos teóricos de las diversas tendencias sociológicas se tratan de manera superficial orientados más hacia la epistemología adoptada por las distintas corrientes revisadas.
Identifer | oai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/106137 |
Date | January 2008 |
Creators | Rubio A., Claudio |
Contributors | Reyes, José Luis, Facultad de Ciencias Sociales, Departamento de Sociología |
Publisher | Universidad de Chile, Programa Cybertesis |
Source Sets | Universidad de Chile |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | Tesis |
Rights | Rubio A., Claudio |
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