La regulación de empresas de servicios básicos sujetas a controles de precio manifestaron en el mundo
un gran dinamismo en las últimas décadas, pasando a ser, de empresas estatales reguladas mediante “Cost of
service”, a empresas privadas reguladas mediante “Price cap”, “Yardstick competition” o, en el caso chileno,
“Valor nuevo de reemplazo”. En la asignación de estos costos, se agrupan los consumidores en zonas a las
que se les asigna una misma tarifa. La elección de estas zonas coincide en muchos casos, con el área de
concesión de una empresa de distribución eléctrica, en otros coincide con una división política y en algunos se
eligen zonas con densidades similares. Esta última elección es económicamente la más acertada, pues se basa
en las economías de densidad presentes en la distribución eléctrica.
En el año 2000, el regulador chileno optó por asignar una misma tarifa a toda el área de concesión de
una empresa de distribución eléctrica. Al interior de un área de concesión existen zonas con distintas
densidades, por lo que los costos de la red de distribución eléctrica son diferentes para cada una de estas
zonas. Se desprende de lo anterior la hipótesis de que existirían subsidios cruzados al interior de cada área
típica.
En este trabajo se presenta un modelo para estimar las tarifas libres de subsidio para el área típica Nº1
la zona de concesión de Chilectra S.A. Las tarifas obtenidas se escalan para compararlas con las tarifas
actuales y con estos datos se demuestra la existencia de estos subsidios. El principal resultado es que lo
consumidores que pagan el “Valor agregado de distribución” (VAD) de baja tensión aéreo están pagando un
32% más de lo que les corresponde, subsidiando anualmente al resto en $7.360 millones de un total de
$63.948 millones, en pesos del 31 de diciembre del 2003. Estos se reparten en: $2.432 millones para los
consumidores que pagan el VAD de alta tensión aérea, $277 millones para los consumidores que pagan el
VAD de alta tensión subterráneo y $4.651 millones para los consumidores que pagan el VAD de baja tensión
subterráneo. Los que están pagando respectivamente un: 12%, 4% y 34% menos de lo que les corresponde.
Las zonas de alta densidad están subsidiando a las zonas de baja densidad, encontrando una correlación alta
entre la densidad de las redes y los costos de la red. Además los consumos ubicados en edificios generan
importantes ahorros de costo. Junto con la densidad son los principales determinantes de los costos de los
costos de las instalaciones eléctricas y de los costos de operación y mantención directos de la red. A
continuación se analizan las ineficiencias económicas que se producen. Las tarifas actuales generan señales
erróneas de costo. Además, en su mayoría los subsidios son regresivos.
Se propone eliminar las áreas típicas y agrupar en una misma tarifa a los consumidores que se
encuentran aguas abajo de cada subestación primaria de distribución. Mantiene los estudios del VAD actuales
para calcular los costos de la empresa de gestión operando en la zona de concesión y luego éstos se prorratean
entre los grupos de consumidores de cada zona de concesión. Para calcular los costos de las instalaciones
eléctricas de cada grupo de consumidores, una metodología estándar de planificación de redes. Ésta sería
única para todos los grupos, usando como entradas la localización de las subestaciones primarias de
distribución y los consumos.
Identifer | oai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/102844 |
Date | January 2006 |
Creators | Sepúlveda Díaz, Renato |
Contributors | Galetovic Potsch, Alexander, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Departamento de Ingeniería Industrial, Palma Behnke, Rodrigo, Arellano Schmidt, María Soledad, Agurto Colima, Renato |
Publisher | Universidad de Chile |
Source Sets | Universidad de Chile |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | Tesis |
Rights | Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Chile, http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/cl/ |
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