Esta investigación se propone estudiar las relaciones entre los intelectuales y el comunismo en la Argentina durante el período comprendido entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y los primeros años de la década del 60. Apelando a las herramientas provistas por la historia y la sociología de los intelectuales, presta particular atención tanto a las características sociales y culturales del espacio cultural comunista, a sus estructuras de participación y a los itinerarios de los intelectuales que se comprometieron con él, así como a los clivajes políticos de ese compromiso y a los discursos y representaciones que esos intelectuales produjeron sobre su misión y su lugar en la estructura partidaria. Atiende, al mismo tiempo, al modo en que el partido le otorgó a sus “trabajadores intelectuales” diversas funciones y definió el contorno de su actividad pública de acuerdo a coyunturas precisas que matizaron o modificaron la percepción sobre el rol que aquellos debían o podían desempeñar en su interior y en relación al campo cultural más amplio. La investigación busca insertarse en el contexto de una nueva historiografía sobre el comunismo que habiendo superado las interpretaciones militantes y la perspectiva exclusivamente institucional, atiende a las complejidades y matices de la experiencia comunista del siglo XX. Esta investigación, además, aspira a inscribirse en la corriente de estudios de historia de los intelectuales tal como esta fue definida desde la década del ‘80 por el historiador francés Jean-François Sirinelli y su escuela y retomada en Argentina por Carlos Altamirano, esto es, como un enfoque que se distancia de la historia de las ideas en sus dominios clásicos para reintroducirla en el terreno de la historia social y política de los actores de la cultura y sus prácticas culturales. Se trata de una historia que pretende escapar de las visiones normativas acerca de lo que “deber ser” un intelectual para interesarse en aquello que efectivamente es de acuerdo a contextos sociales, culturales y políticos múltiples y diversos y a partir de ciertos elementos fundamentales: la reconstrucción y análisis de itinerarios y trayectorias, de espacios de sociabilidad y de tradiciones intelectuales y afinidades generacionales. La investigación se organizó en base a un extenso trabajo de fuentes primarias: periódicos y revistas, documentos partidarios e institucionales y, fundamentalmente, correspondencia, cuadernos de notas, diarios personales y otros documentos propios de los archivos personales. El trabajo está estructura en una introducción, siete capítulos y conclusiones. El capítulo uno está dedicado a un balance sobre los estudios sobre el comunismo, los intelectuales y la cultura en el periodo previo al alcanzado por esta investigación. En el segundo capítulo se analiza el impacto local de las políticas culturales soviéticas del período de Guerra Fría y el proceso de profesionalización del espacio cultural comunista que desde entonces de precipita, tanto a nivel de la creación de estructuras específicas de participación para los intelectuales como en cuanto a la demanda de mayor disciplina y cohesión ideológica. El tercer capítulo estudia la organización en el país del Movimiento por la Paz, la iniciativa frentista más importante del comunismo internacional de posguerra. El cuarto capítulo retoma el análisis de la especificidad del antiimperialismo comunista para reconstruir las iniciativas a escala nacional y continental que agruparon a los intelectuales comunistas en torno a la defensa de las culturales nacionales y el combate contra el “cosmopolitismo” norteamericano. En los capítulos quinto y sexto se analiza el período abierto en 1956 en el contexto de una doble crisis: la del campo cultural argentino producto de la ruptura del consenso antiperonista precipitado por el golpe de Estado de 1955, y la del movimiento comunista internacional a raíz de las revelaciones del XX Congreso del PCUS y la invasión soviética a Hungría. A través de la figura de Héctor P. Agosti se analizará el intento de renovación del espacio intelectual comunista que se inició con la Primera Reunión de Intelectuales Comunistas celebrada en setiembre de 1956, los alcances y limitaciones que tal intento representó y los supuestos teóricos y políticos que gobernaron los esfuerzos de Agosti por encontrar un lugar para los intelectuales en la estructura partidaria, proponer una lectura del proceso argentino y dotar al comunismo de una línea cultural al mismo tiempo unificada y relativamente pluralista. En séptimo capítulo tiene como objetivo recomponer algunos momentos de la recepción de la cultura italiana en el país y analizar el modo en que la experiencia de la izquierda comunista italiana impactó en los debates intelectuales del comunismo local. En este contexto, se aborda el caso específico de la publicación cordobesa Pasado y Presente y el modo en que el proceso de recepción de la obra de Antonio Gramsci se articuló con un cambio morfológico del espacio intelectual comunista —y del campo intelectual en general— y derivó en la ruptura que marcará el inicio del ocaso del comunismo intelectual en el país.
Identifer | oai:union.ndltd.org:SEDICI/oai:sedici.unlp.edu.ar:10915/34928 |
Date | 24 April 2014 |
Creators | Petra, Adriana |
Contributors | Plotkin, Mariano, Tortti, María Cristina |
Source Sets | Universidad Nacional de La Plata, Sedici |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | Tesis, Tesis de doctorado |
Rights | http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/, Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Argentina |
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