The objective of this article is to offer those responsible for the Peruvian health rectorship reflections on sectoral policy derived from the study of the country’s National Health Accounts (1995-2014). While it is true that the country has increased its spending on health from 4.4 to 5.2% of GDP, 33% of its total funding comes from household «out of pocket expense», which indicates that change is necessary. Problems in the responsiveness of the health system to greater funding and public expenditure, linked to issues of rectorship and service organization, are apparent.Although there has been an increase in numbers of people with insurance, the restrictions on what is covered prevent the great majority of these people accessing health services. The most important change in the public administration of expenditure has been decentralization, while in the private administration it has been the vertical integration of providers and insurers, which has given rise to a new agent: the health investor.The article concludes that the country is still far from being able to finance the aim of universal access to health care. Recommendations to improve the funding, joint administration, and expenditure point, almost simultaneously, towards generating greater public funding and social security within an active policy aimed at improving the global efficiency and institutionality ofthe system, which should work to the advantage of better health results as well to drastically decrease household pocket expense. Therefore, the success of the financial function is closely related to the adequate performance of the functions of rectorship and provision. / El artículo tiene como objetivo ofrecer a los responsables de la rectoría en salud las reflexiones de política sectorial que se derivan del estudio de las Cuentas Nacionales de Salud (1995-2014) del país. Si bien el país ha incrementado el gasto en salud del 4,4 al 5,2% del PIB, el «gasto de bolsillo de los hogares» constituye el 33% del total del financiamiento, lo que requiere modificar sucomposición. Se advierten problemas en la capacidad de respuesta del sistema de salud al mayor financiamiento y gasto público, que se vinculan a temas de rectoría y organización de la prestación.Si bien el aseguramiento se ha incrementado, las restricciones en la oferta impiden que las personas afiliadas a algún tipo de seguro puedan, en su gran mayoría, acceder a los servicios de salud. El cambio más importante en la gestión pública del gasto es la descentralización, mientras que en la gestión privada lo es la integración vertical de prestadores y aseguradoras, dando surgimiento a un agente nuevo: el inversionista en salud.Se concluye que el país se encuentra, todavía lejos de poder financiar la meta de universalización del acceso en salud. Las recomendaciones para mejorar el financiamiento, mancomunación y el gasto apuntan, casi simultáneamente, a generar un mayor financiamiento público y de la seguridad social dentro de una activa política de mejora de la eficiencia global e institucional del sistema, la que debe redundar tanto en mejores resultados sanitarios, como en la disminución drástica del gasto de bolsillo. Por tanto, el buen éxito de la función financiera está íntimamente relacionado con el buen desempeño de las funciones de rectoría y prestación.
Identifer | oai:union.ndltd.org:PUCP/oai:tesis.pucp.edu.pe:123456789/116848 |
Date | 10 April 2018 |
Creators | Petrera, Margarita |
Publisher | Economía |
Source Sets | Pontificia Universidad Católica del Perú |
Language | Español |
Detected Language | Spanish |
Type | Artículo |
Format | |
Source | Economía; Vol. 39, Núm. 78 (2016); 35-65 |
Rights | Artículo en acceso abierto, Attribution 4.0 International, https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/ |
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