El mecanismo elemental de la actividad extracción de áridos, el movimiento de tierra desde el lecho de un cauce, es potencialmente aliado de la función regularizadora de cauces y control de inundaciones que compete a la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP. Por ello, atendiendo debidamente la estabilidad del tramo de cauce seleccionado y la seguridad de obras de riego y otras obras civiles presentes en él, es posible hacer compatible la actividad con el interés de particulares y del Estado. Esta memoria surge por el interés de la I. Municipalidad de Colina de plantear un proyecto de extracción de áridos y regularización del Río Colina en el tramo aguas arriba del Puente Esmeralda. El trabajo aborda la etapa previa a la ingeniería de diseño, abocándose al diagnóstico del estado del Río Colina y al análisis de su comportamiento mecánico-fluvial durante crecidas pluviales, que son predominantes en el acarreo sólido, dada la intervención de la Bocatoma del Canal Colina. El Río Colina ha sido fuertemente explotado y lo que se requiere es preparar antecedentes técnicos para una posterior etapa de diseño (encauzamiento y obras fluviales). La ubicación de la zona de estudio aparece indicada en las Figuras Nº1 y 2. Esta memoria comprende la recopilación de antecedentes tanto técnicos como legales para el análisis de un caso real de la ingeniería: reconocimientos exhaustivos de terreno, levantamientos topográficos locales y su acoplamiento con la información topográfica y aerofotogramétrica disponibles para apoyar la modelación geométrica del cauce; y la elaboración de un modelo de balance sedimentológico. Se concluye que el cauce del Río Colina está expuesto a altas erosiones y es definitivamente inestable en la condición actual, especialmente en el tramo de la “escisión”, tramo que va desde el Puente Esmeralda al Puente Colina. Esta escisión, mediante un proyecto de ingeniería, podría ser reparada trasladando el corte aguas arriba y fijando éste mediante una obra civil. Por otra parte, los resultados de acarreo sólido calculados y las hipótesis invocadas se validan en dos estimaciones de acarreo sólidos elaboradas a partir de la depositación aguas abajo del Sifón El Molino.