El siglo XVIII fue especialmente relevante para Orihuela, puesto que, y a pesar de los efectos negativos que la Guerra de Sucesión generó en la zona, supuso un renovado despertar político-económico y socio-cultural; ya que se afianzó la estabilidad estamental, se regeneró la actividad agrícola y se desarrollaron las ideas ilustradas gracias a la ingente labor del estamento eclesiástico, a través de importantes prelados e instituciones como la Universidad y el Seminario. Por lo tanto, con la independencia que se obtuvo del Obispado de Cartagena en 1564, la Gobernación de Orihuela consiguió una potente reafirmación institucional, civil y eclesiástica. De tal modo, será a lo largo del siglo XVIII cuando la madurez cultural se haga patente en la zona y la prosperidad económico-política se deje ver en la renovación física del paisaje urbano. La Gobernación de Orihuela ha sido siempre una zona desmarcada, claramente desde el siglo XVI, del carácter renacentista del Reino de Valencia, acusando con ello una clara diferenciación de constantes estéticas barrocas con el resto del territorio valenciano a lo largo del XVII y XVIII. Mientras que el Barroco en la zona se inicia hacia 1650 de la mano del genovés Francesc Verde y el conjunto de oficiales franceses afincados en la zona (gracias al importante flujo comercial del puerto de Alicante), en el resto del Reino las corrientes centroeuropeas son puestas de manifiesto por los propios artistas locales que han de trasladarse al extranjero para educarse en las nuevas tendencias artísticas. De hecho, es ahí donde reside el objetivo de este trabajo, encontrar el punto de unión entre las diferentes tendencias artísticas, tanto nacionales como internacionales, en materia constructiva y potenciar el valor que reside en los ejemplos arquitectónicos conservados en la antigua Diócesis de Orihuela. Por ello, los fundamentos y métodos para la realización de este estudio de investigación, basado en una tipología arquitectónica muy concreta y bien localizada geográficamente -llevada a cabo por el arquitecto Miguel Francia García-, han contribuido a desarrollar un método inductivo. Mediante el análisis pormenorizado de las fuentes directas, la ingente documentación que conserva el Archivo Parroquial de Catral sobre la fábrica de su iglesia, y a partir de las sucintas notas que las fuentes indirectas, tales como la historiografía regional y contemporánea, han dedicado a la arquitectura barroca oriolana, se ha podido estudiar con amplitud de miras aquellos ejemplos arquitectónicos conservados y dispersos por toda la huerta de Orihuela. Este estudio abarca, en toda su amplitud, la figura de Miguel Francia García, un arquitecto erróneamente estudiado, confundido con la figura de su desconocido hijo (Miguel Francia Guillén) y convertido en mito por aquellos que apenas han analizado profundamente la poca documentación que a sus manos ha llegado sobre su obra arquitectónica. Este maestro de obras sirve, a la vez, como núcleo ejemplar del estudio arquitectónico barroco de la antigua Gobernación de Orihuela, parcela de la arquitectura levantina que precisaba un análisis profundo, ya que el maestro Francia centra todo la actividad de la época. Por lo tanto, se verifica así la calidad técnica, teórica, práctica y humana de Miguel Francia García, arquitecto que supo aunar estilos, acercar regiones y popularizar un tipo arquitectónico concreto. Peculiar visión del barroco basado no en la improvisación sino en la constante renovación e innovación sobre los modelos heredados. Es decir, la arquitectura generada en la Orihuela del XVIII, de la mano de este alarife, es fruto del estudio de la tradición arquitectónica levantina y mediterránea del gótico y renacimiento más práctico y funcional, puestos de manifiesto en los innumerables tratados de arquitectura que artistas y mecenas trabajaron concienzudamente. Pero no sólo gracias a ello, también gracias a la labor de ilustrados, novatores, académicos y prelados que, a través de sus personalísimos estudios científico-matemáticos, supieron difundir un acertado interés por la arquitectura; recayendo en Miguel Francia la labor de materializar tales postulados y equipararlos a los ejemplos arquitectónicos más destacados del panorama nacional e internacional. / The Eighteenth Century was especially relevant to Orihuela, since despite the negative effects of the War of Succession generated in the area, was a renewed awakening political-economic and socio-cultural development; since stability is consolidated estamental Agricultural activity (strongly affected in the past century) was regenerated and enlightened ideas were developed thanks to the tremendous work of the ecclesiastical establishment, through major prelates and institutions as the University and Seminary. Therefore, with the independence that was obtained from the Diocese of Cartagena in 1564, the Government of Orihuela got a powerful institutional, civil and ecclesiastical reaffirmation. Thus, it will be along the eighteenth century when the cultural maturity becomes apparent in the area and the economic and political prosperity can be seen in physical renovation of the urban landscape. The Governing of Orihuela has always been an unmarked area, clearly since the sixteenth century, the Renaissance character of the Kingdom of Valencia, accusing thus a clear differentiation of esthetic constant baroque with the rest of the Valencian territory along the XVII and XVIII. While the Baroque in the area began around 1650 in the hands of Genovese Francesc Verde and all French officers based in the area (thanks to important commercial flow of port of Alicante), in the rest of Kingdom Central European tendencies are set revealed by local artists themselves who have to go abroad for education in the new artistic trends. In fact, here is where objective of this work resides, find the juction point between the different national and international artistic trends, in a constructive matter and enhance the value that resides in architectural examples preserved in the ancient Diocese of Orihuela. Thus, the fundamentals and methods for conducting this research study, based on a very specific architectural style and well located geographically-carried out by the architect Miguel Francia García-, have helped to develop an inductive method, through the detailed analysis of the direct sources, the vast documentation that retains the Parish Archive of Catral about factory church and from the brief notes that indirect sources, regional and contemporary historiography, have dedicated to Baroque architecture of Orihuela , can be studied with an open mind those conserved and dispersed throughout the orchard Orihuela architectural examples, parcel of the Levantine required a deep analysis, as the master Francia focuses all the activity at the time. This study covers the full extent, the figure of Miguel Francia García, an architect erroneously studied, confused with the figure of his estranged son (Miguel Francia Guillén) and become a myth for those who have just deeply analyzed the little documentation that has come to his hands on his architectural work. This character serves both as an exemplary core of Baroque architectural study of the ancient Governor of Orihuela, that parcel of architecture was left untreated, since our master builder activity focuses all the time. Therefore thus is verifies the technical, theoretical, practical and human qualities of Miguel Francia García, an architect who was able to combine styles, bringing regions and popularice a specific architectural type. Peculiar vision of baroque is projected, it is based not on improvisation but on the constant renewal and innovation of legacy models. That is, the architecture generated in the eighteenth century in Orihuela, of the hand of this master builder, is the result of the study of the Levantine and Mediterranean architectural tradition of Gothic and practical and functional Renaissance, manifested in the innumerable architectural treatises that artists and patrons worked conscientiously. But not only because of it, thanks to the work of enlightened, novatores, scholars and prelates, who, through their very personal scientific and mathematical studies, they knew how to disseminate a successful interest in architecture; falling in Miguel Francia the work to materialice these postulates and equate to the most outstanding architectural examples of the national and international scene.
Identifer | oai:union.ndltd.org:TDX_UM/oai:www.tdx.cat:10803/348876 |
Date | 04 December 2015 |
Creators | Zamora Gómez, José Antonio |
Contributors | Segado Bravo, Pedro, Universidad de Murcia. Departamento de Historia del Arte |
Publisher | Universidad de Murcia |
Source Sets | Universidad de Murcia |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | info:eu-repo/semantics/doctoralThesis, info:eu-repo/semantics/publishedVersion |
Format | 332 p., application/pdf |
Source | TDR (Tesis Doctorales en Red) |
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