Tesis para optar al grado de Magíster en Políticas Públicas / Sin duda hoy uno de los grandes desafíos del país es mejorar la calidad de los procesos educativos de los estudiantes. Las políticas públicas buscan establecer los principios clave para lograr una educación de calidad, considerando tanto las condiciones del sistema escolar como los factores internos de la escuela, situando entre estos últimos a los docentes.
La evidencia muestra que la efectividad de los docentes en la sala de clases es uno de los factores más importantes en los resultados académicos de los alumnos. El principal impulsor de las variaciones en el desempeño escolar, luego de los atributos sociales, es la calidad de los docentes (Barber & Mourshed, 2008; OECD, 2014a). El impacto que un buen docente tiene en el desempeño académico y en el desarrollo de habilidades de sus estudiantes es innegable, convirtiéndose en el factor intra-escuela más importante para lograr que los estudiantes tengan procesos de aprendizaje significativos (Aaronson, Barrow, & Sander, 2007; Rivkin, Hanushek, & Kain, 2005; Sanders & Rivers, 1996).
Pero las condiciones bajo las cuales se desarrolla la labor docente son cruciales para la efectividad del proceso de enseñanza-aprendizaje y es por esto que se debe analizar las condiciones del sistema educativo, tanto a nivel local como central, para poder generar políticas que fomenten el máximo potencial de los docentes y permitan avanzar hacia un aprendizaje significativo en los estudiantes, asegurando así las condiciones mínimas necesarias para mejorar el sistema educativo desde el aula.
Uno de los factores clave en el proceso de aprendizaje son las labores pedagógicas complementarias al aula. La función docente está directamente relacionada con los procesos de enseñanza y educación, lo cual no solo implica el contacto directo con los estudiantes en el aula, sino que los procesos de diagnóstico, planificación y preparación, evaluación de los aprendizajes y distintas actividades educativas. Lo anterior se complementa con la necesidad de desarrollar un trabajo colaborativo con los pares dada la importancia que este presenta en desarrollo efectivo de aprendizajes y en desarrollo profesional del docente. El cambio y crecimiento del país se ve reflejado en el aula, desafiando la labor docente y obligando a los docentes a buscar definiciones colectivas y herramientas comunes para manejar los nuevos requerimientos de los estudiantes. El trabajo colaborativo tiene una alta relación con la satisfacción laboral docente, la que impacta positivamente en la retención docente y en los procesos de enseñanza y aprendizaje en las escuelas (OECD, 2014a). Los mayores niveles de satisfacción y autoeficacia afectan la relación profesor-estudiante, la cual tiene efectos sobre los procesos de aprendizaje de los alumnos (Caprara, Barbaranelli, Steca, & Malone, 2006; OECD, 2014a).
Distintos autores sostienen la importancia de estas actividades que desarrollan los docentes en el aula, como también los tiempos asociados a la realización de éstas son igualmente importantes (Ballet & Kelchtermans, 2009; Darling-Hammond, Chung Wei, & Andree, 2010; Dibbon, 2004). Si bien las condiciones laborales docentes no aseguran la efectividad en los
resultados de aprendizaje de los estudiantes, forman parte de las condiciones mínimas necesarias para que los docentes puedan desarrollar su máximo potencial y con ello avanzar hacia un sistema educativo de calidad, generado un sistema de desarrollo docente sostenible que fomente la atracción, formación, desarrollo y retención de los docentes en el sistema educativo, aprovechando al máximo los conocimientos y aprendizajes que se van generando en el proceso.
El uso del tiempo dentro y fuera del aula puede marcar importantes diferencias en los procesos de aprendizaje de los estudiantes. A nivel de comparación internacional, los resultados de TALIS 2013 muestran que Chile presenta un bajo promedio de horas de trabajo en comparación al promedio OCDE, con 29 horas promedio de trabajo a la semana, muy por debajo las 38 horas promedio de los países OCDE. Pero Chile también presenta una alta proporción de trabajo frente aula, de las 29 horas promedio de trabajo reportadas, 27 horas son dedicadas a trabajo directo en el aula, mientras que el promedio OCDE solo alcanza las 19 horas de trabajo frente a aula. El panorama anterior se traduce en escaso tiempo para labores complementarias al aula, las cuales son clave para el desarrollo de aprendizajes. Este problema solo se incrementa con la amplia definición del uso y actividades asociadas a la asignación de estas horas complementarias, sin resguardar el uso de estos tiempos a actividades claves como la planificación y programación de clase.
Dentro del contexto de reformas educacionales planteadas por el gobierno para el periodo 2014-2018, está la discusión en el Congreso del proyecto de carrera docente que tiene por objetivo regular tanto el desarrollo de la carrera, como las condiciones laborales mínimas asociadas a la labor docente para así avanzar hacia una educación de calidad. Dentro de las mejoras en las condiciones para el desempeño docente se propone una modificación gradual de la proporción de horas lectivas y no lectivas, pasando de 75/25 a 65/35, aumentando así las horas docentes para desarrollar labores complementarias al aula, como la preparación de clases y el desarrollo de tareas pedagógicas fuera del aula (Ministerio de Educación, 2015b).
Este trabajo tiene como objetivo aportar en la discusión y evaluación del aumento de horas no lectivas, identificando los nudos críticos de la política. La modificación de la proporción de horas lectivas y no lectivas tiene un efecto sobre el gasto actual en remuneraciones y sobre el sistema docente. Esta política implica una reducción de las horas de trabajo en aula para los contratos que cumplan con el máximo de contratación legal y un aumento de las horas de contrato para los docentes con contratos inferiores al máximo legal, generando un aumento en el sueldo docente.
Para evaluar la gradualidad de la política y posibles mejoras o incrementos de la misma se estiman cuatro posibles escenarios de aumento de la proporción de horas no lectiva (porcentaje de horas no lectivas igual: 30%, 35%, 40% o 50% de las horas de contrato de aula).
La estructura de la tesis se describe a continuación: la sección2 presenta una breve motivación y contexto de la Política Nacional Docente, la sección 3 exponen los antecedentes que justifican la necesidad de mirar las condiciones laborales de los docentes y los efectos que estas
presentan sobre el desempeño docente y los aprendizajes efectivos de los estudiantes. La sección 4 presenta una caracterización general de los cargos docentes del sistema, identificando los cargos que se verían afectados con la política y la sección 5 muestra la distribución de las horas de contrato de aula de los docentes. La sección 6 establece las consideraciones metodológicas y la sección 7 presenta los resultados de las estimaciones de los requerimientos generados a partir de la evaluación de la política, presentando primero el número de docentes requeridos, para luego estimar el costo asociado a estos nuevos requerimientos estimados. Finalmente la sección 8 presenta las principales conclusiones y desafíos de política pública para el sistema escolar chileno.
Identifer | oai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/138723 |
Date | January 2015 |
Creators | Sepúlveda Herane, María José |
Contributors | Valenzuela Barros, Juan Pablo, Escuela de Postgrado, Economía y Negocios |
Publisher | Universidad de Chile |
Source Sets | Universidad de Chile |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | Tesis |
Rights | Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Chile, http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/cl/ |
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