La presente tesis busca estudiar cómo categorizan auditivamente los sonidos vocálicos los hablantes bilingües quechua-español. En ese sentido, la presente tesis busca explicar qué características tiene el sistema fonológico de los bilingües quechua-español y si se distingue del sistema fonológico de los hablantes monolingües de español. Además, esta investigación explora las posibles estrategias que emplean en el proceso de adquisición del sistema fonológico de su L2.
La principal hipótesis de la presente investigación es la siguiente: Ante el mismo continuo de estímulos vocálicos anteriores, los hablantes monolingües de español categorizarán los estímulos en dos grupos correspondientes a los fonemas /im/ y /em/, a lo sumo con un estímulo de cruce que a veces se caracterizará como /im/ y a veces como /em/. Por su parte, los hablantes bilingües quechua-español categorizarán los estímulos en dos grupos correspondientes a los fonemas /ib/ y /eb/, pero caracterizarán más de un estímulo a veces como /ib/ y a veces /eb/.
La segunda hipótesis que se plantea en la investigación es la siguiente: El aprendizaje de las unidades fonológicas del español por parte de los bilingües sigue un orden determinado: a partir de una indistinción inicial de las vocales anteriores de esta lengua en los bilingües incipientes, el aprendizaje de la L2 va dando paso a la distinción de las categorías fonológicas /ib/ y /eb/ de la L2 en uno de los siguientes órdenes. (1) Los primeros estímulos en ser distinguidos como un sonido diferente son los más altos y más anteriores. Estos se identifican con el nuevo fonema /ib/, mientras que el resto se identifica con /eb/. (2) Los primeros estímulos en ser distinguidos como un sonido diferente son los menos altos y menos anteriores. Estos se identifican con el nuevo fonema /eb/, mientras que el resto se identifica con /ib/.
Para poder observar la percepción de los hablantes, fue necesario un experimento auditivo. Se preparó un set de trece estímulos que van desde una [i] alta y anterior hasta una [ɛ] media y centralizada. Estos trece estímulos se repitieron tres veces y de manera aleatoria durante el experimento para tener una mayor certeza de cómo categorizan cada estímulo. El colaborador responde una pequeña entrevista para obtener información sociolingüística. Luego, realiza el experimento de categorización. El colaborador escucha un estímulo y debe señalar si el estímulo que escuchó es <a>, <e>,
<i>, <o> o <u>. Después que el colaborador marca qué sonido cree que es, escucha el siguiente estímulo y así sucesivamente hasta terminar con los 39 sonidos.
Tras la recolección de datos y su respectivo análisis la tesis culmina con las siguientes conclusiones. La primera y más importante es que los monolingües y bilingües quechua-español dividen el mismo continuo sonoro de manera diferente. Mientras que los hablantes monolingües presentan hasta un estímulo de cruce; los bilingües quechua-español, en cambio, presentan otro tipo de categorización para los mismos sonidos escuchados. El grupo de bilingües muestra un rango de sonidos categorizados de manera ambigua, que pueden ser /ib/ como /eb/. Este rango abarca del desde los 344 Hz en el F1 y entre los 2.320 en el F2, hasta los 365 7 Hz en el F1 y los 2.244 7 Hz en el F2. Esto equivale a cuatro sonidos de los trece estímulos que conforman el continuo, frente al único sonido ambiguo (o ninguno) mostrado en las cartas de formantes de los monolingües.
El 80% de los colaboradores bilingües quechua-español poseen un conjunto de tres sonidos de categorización ambigua dentro del rango que se acaba de nombrar. Por otro lado, el 20% restante de los colaboradores bilingües muestran un rango de dos estímulos ambiguos en lugar de tres que van desde los 365 7 Hz en el F1 y 2.244 7 Hz en el F2 hasta los 387 8 Hz en el F1 y 2.171 1 Hz en el F2.
La segunda conclusión a la que llega esta investigación es que el aprendizaje de las unidades fonológicas del español sigue un orden en el bilingüe quechua-español. Este comienza por no distinguir ningún sonido anterior identificándolo con el fonema quechua /ɪ/, según la Hipótesis de Copiado Total. Luego, conforme recibe mayor input el hablante comienza a realizar distinciones fonológicas a partir de los estímulos más altos.
La evidencia para confirmar esta hipótesis consiste en los colaboradores bilingües que muestran un rango de dos estímulos ambiguos. Estos bilingües presentan solo dos estímulos ambiguos en lugar de tres estímulos como el resto de colaboradores bilingües. Son dos estímulos que se encuentran contenidos dentro del grupo de estímulos ambiguos que presentan el resto de bilingües. Se puede señalar que este rango de dos estímulos sería un avance en la adquisición de la percepción de la L2 entre los colaboradores que presentan tres estímulos ambiguos y los hablantes monolingües de español, lo que se explica gracias a la mayor exposición al español. / Tesis
Identifer | oai:union.ndltd.org:PUCP/oai:tesis.pucp.edu.pe:123456789/726 |
Date | 02 September 2011 |
Creators | Napurí Espejo, Andrés |
Publisher | Pontificia Universidad Católica del Perú |
Source Sets | Pontificia Universidad Católica del Perú |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | info:eu-repo/semantics/bachelorThesis |
Format | application/pdf |
Source | Pontificia Universidad Católica del Perú, Repositorio de Tesis - PUCP |
Rights | Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Perú, info:eu-repo/semantics/openAccess, http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/pe/ |
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