Informe de internado en Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica para optar al título de Químico Farmacéutico / Introducción: El uso de medicamentos potencialmente inapropiados (MPI) en Adultos Mayores (AM) ha sido asociado al desarrollo de consecuencias clinicas adversas como, aumento de reacciones adversas a medicamentos, hospitalizaciones y costos relacionados. Para la detección de MPI se han creado herramientas como los criterios de Beers y los criterios Screening tool of older people’s prescription and Screening tool to alert to right treatment (STOPP/START). Además, se han confeccionado escalas de carga anticolinérgica que permiten detectar medicamentos con carga anticolinérgica (MCA) los cuales han sido relacionados con caídas, delirium, deterioro cognitivo, hospitalizaciones y mortalidad.
Objetivos: Caracterizar el uso de MPI/MCA en pacientes AM hospitalizados y sus posibles consecuencias clínicas adversas.
Metodología: El estudio realizado fue de tipo prospectivo observacional con seguimiento farmacoterapéutico intensivo. Se estudiaron 100 pacientes de 60 años o más hospitalizados en un Servicio de Medicina Interna (SMI). Los datos se obtuvieron a través de entrevistas al paciente, revisión de una ficha clínica electrónica y a través de la participación en rondas médicas. Las consecuencias clínicas adversas se obtuvieron de la revisión de fichas de seguimiento farmacoterapéutico, las cuales fueron completadas a partir de un llamado telefónico a los 30 días post egreso del SMI. Finalmente, los datos fueron analizados a través de estadística descriptiva.
Resultados: Se encontró que el rango de prevalencia de uso de MPI durante la estancia hospitalaria (mínimo y máximo entre el ingreso, hospitalización y alta) fue de 33-47%, 40-54%, 20-27% y 42-67% según los criterios de Beers 2012, Beers 2015, STOPP 2008 y STOPP 2015, respectivamente. La prevalencia de uso de MCA durante la estancia hospitalaria fue de 54-67% según la Anticholinergic Burden Scale (ACB) y de 21-40% según la Anticholinergic Risk Scale (ARS).
La incidencia de presentar al menos una consecuencia clínica adversa fue de 53,7% en pacientes que recibieron MPI y de 29,6% en aquellos que no recibieron según los criterios STOPP 2015. Algunas de las consecuencias clínicas evaluadas fueron visitas a urgencias, re-hospitalizaciones, hemorragia digestiva y/o úlceras, incontinencia, fracturas y delirium. Por otro lado, según la escala ARS, se identificó una incidencia de presentar al menos una consecuencia clínica adversa de 51,4% en pacientes que recibieron MCA y de 31,6% en aquellos que no recibieron.
Conclusión: En el presente estudio se encontró que los criterios STOPP 2015 y la escala ARS fueron las herramientas que permitieron detectar las mayores prevalencias de uso de MPI y MCA, respectivamente. Ambas permitieron identificar que hasta 2 de cada 3 pacientes recibió al menos un MPI/MCA durante la estancia hospitalaria. En cuanto a la evaluación de consecuencias clínicas adversas, se determinó que los pacientes que recibieron MPI según los criterios STOPP 2015 tuvieron 1,8 veces más consecuencias clínicas adversas que aquellos que no recibieron MPI. Por otro lado, los pacientes que recibieron MCA según la escala ARS, presentaron 1,6 veces más consecuencias clínicas adversas que los que pacientes que no habían recibido MCA. Estos datos permitirán realizar un futuro análisis estadístico que determine una asociación entre el uso de MPI/MCA y el desarrollo de consecuencias clínicas adversas / Introduction: The use of Potentially inappropriate medications (PIM) in elderly has been associated with adverse clinical consequences such increased adverse drug events, hospitalizations and medical costs. Tools such as Beers criteria and Screening tool of older people’s prescription and Screening tool to alert to right treatment (STOPP/START) has been created for the detection of this PIM. Also, anticholinergic burden scales have been created, this scale allows to detect anticholinergic medication (ACM), which has been related with falls down, delirium, cognitive impairment, hospitalizations and mortality. Objectives: The aim of this study was to characterize the use of PIM/ACM and their possible adverse clinical consequences. Methodology: This was a prospective observational study, with intensive pharmacotherapeutic monitoring. Were studied 100 patients aged 60 years or older, hospitalized in an Internal Medicine Service (IMS). The data were obtained through interviews, review of an electronic clinical record and through participations in medical rounds. The adverse clinical consequences were obtained through a revision of pharmacotherapeutic monitoring file, which was performed with information obtained from a telephone interview 30 days after the departure of the IMS. Finally, the data obtained were analyzed through descriptive statistics. Results: Was found that the range of prevalence for PIM use during the hospital stays (minimal and maximum between inflow, hospitalization and discharge) was 33-49%, 40-57%, 20-41% y 42-67% using 2012 Beers criteria, 2015 Beers criteria, 2008 STOPP criteria and 2015 STOPP criteria, respectively. The prevalence of use of ACM during the hospital stays was 54-76% with anticholinergic burden scale (ACB) and 21-40% with anticholinergic risk scale (ARS).
An incidence of at least one adverse clinical consequence was found in 53,7% of the patients receiving PIM and 29,6% in patients who did not receive PIM according to STOPP 2015 criteria. Among the adverse clinical consequences evaluated include emergency visits, re-hospitalizations, gastrointestinal bleeding and/or ulcers, incontinence, fractures and delirium. On the other ands, according to ARS, an incidence of at least one adverse clinical consequence of 51,4% was identified in patients who received ACM and 31,6% in those who did not receive. Conclusion: In the present study, it was found that the STOPP 2015 criteria and the ARS were the tools that allowed to detect the higher prevalence of PIM and ACM use, respectively. Both allowed to identify that up to 2 of every 3 patients received at least one PIM/ACM during the hospital stay. Regarding the evaluation of adverse clinical consequences, it was determined that patients who received PIM according to the STOPP 2015 criteria had 1,8 times more adverse clinical consequences than those who did not receive PIM. On the other hand, patients who received ACM on the ARS had 1,6 times more adverse clinical consequences than patients who had not received ACM. These data will allow a future statistical analysis to determine an association between the use of PIM/ACM and the development of adverse clinical consequences
Identifer | oai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/171480 |
Date | January 2017 |
Creators | González Navarrete, Stephanie Ángela |
Contributors | Jirón Aliste, Marcela, Sandoval Quijada, Tamara Andrea |
Publisher | Universidad de Chile |
Source Sets | Universidad de Chile |
Language | Spanish |
Detected Language | English |
Type | Tesis |
Rights | Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Chile, http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/cl/ |
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