Memoria audiovisual para optar al título de Periodista / El autor no autoriza el acceso a texto completo de su documento / El guión original de este documental no existe. El tiempo del origen es un espacio intermedio, inexistente. Deambulamos solitarios, como peregrinos. No importa el origen cómo principio, sí como concepto originario. Nunca guardamos una copia del primer guión, hicimos los cambios sobre la marcha.
Este guión fue el que dirigió la búsqueda. La fotografía, el sonido directo, la banda de sonido, las animaciones. Todo debía buscar el espíritu de la historia que se quería contar, porque de eso se trata, de contar historias. Desde el punto de vista de la realización, lo importante es poder encauzar las técnicas diversas (las aproximaciones de cada persona, el ojo, el oído; la película que cada uno quiere hacer) y buscar la coherencia de la historia, sin la solución explícita.
El guión recibió las influencias de la investigación y de la misma filmación. Rodamos en dos oportunidades, tras esto, y por razones de trabajo, se entrevistaron a los personajes cada cierto tiempo. Todo se hizo muy lento, sin recursos. En ese espacio el guión siguió cambiando. La primera visualización del material ayudó a delimitar la búsqueda, por lo tanto el guión que fuimos construyendo influyó en las entrevistas posteriores y éstas al guión elaborado en el montaje.
El documental se construye en dinámica permanente. El cambio, la sensación de que la realidad desborda la idea bruta, originaria, nos lleva a pensar cuál es la importancia que le asignamos al guión.
Un guión no trabaja, como se podría pensar, con la materia inicial, sino, más bien con un espacio de verosimilitud que se encuentra en disputa: los sentidos, lo mítico, lo histórico.
Lo histórico se cuenta con la dinámica del trayecto, un espacio nebuloso, donde la memoria toma distancia del documento y transforma el olvido en un excitante espacio de búsqueda y de indefinición (los documentales son la historia del olvido). En este espacio, el guión establece las líneas de búsqueda, tanto en lo mítico como en lo histórico.
Los sentidos nos llevan a un espacio que debemos delimitar en el cuadro, es decir el tipo de plano por el que optamos, su movimiento interno, la luz.
Lo mítico es la ensoñación, el conjunto de visiones que no son capaces de unificarse por si solas, por lo que va asumiendo gran fuerza durante el montaje; el espacio físico del ensamble.
Estos tres elementos buscan aproximarse y traducir esencias. El guión es indispensable para establecer un vaso comunicante entre los sentidos, la historia y el espacio mítico. Todos influyéndose, permanentemente, hasta encontrar el equilibrio.
El material que adjuntamos no es la memoria, la película es la memoria. Las películas no se explican, esa es labor de los críticos. Estas páginas tienen como objetivo mostrar parte del material que utilizamos de apoyo para la realización de este documental.
Este documento escrito acompaña al texto audiovisual con el objetivo de informar los distintos aspectos que estuvieron involucrados en la dirección y la producción de “Divertimento”, junto al guión del mismo.
Identifer | oai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/138070 |
Date | January 1998 |
Creators | Atala Gatica, Rodrigo, Meza Soto, Diego |
Contributors | López, Ricardo, Instituto de Comunicación e Imagen |
Publisher | Universidad de Chile |
Source Sets | Universidad de Chile |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | Tesis |
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