Informe de Seminario para optar al grado de Licenciado en Filosofía / Durante largo tiempo, el “discurso de duelo” o “discurso fúnebre” ha permitido
hablar del muerto, e incluso al muerto, allí donde se sabe que éste no podría ya
responder ni oír palabra alguna. Estando aquel otro muerto, no existiendo en ninguna
parte más que en nosotros –pues el otro está muerto salvo en nosotros-, entre quienes lo
recordamos y mantenemos vivo “en nuestra memoria”, ese otro a quien se habla sólo
podría guardar silencio. Sin embargo, por una ficción propia del discurso se podría
hacer siempre como si el otro estuviese ahí presente para escuchar cada una de las
palabras que se dicen en su nombre y en su memoria. Aunque esté muerto y no exista
más que en nosotros, nos dirigimos a él como si verdaderamente estuviese allí para
escucharnos, para así poder hablarle como hace falta, es decir, adecuadamente, tal como
debemos. Como si en eso se fuera a decidir todo nuestro deber con el otro ausente; la
única manera de hacerle justicia.
Identifer | oai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/113784 |
Date | January 2013 |
Creators | Muzio Covacevic, Giordano |
Contributors | Contreras Guala, Carlos, Gutiérrez Olivares, Claudia, Facultad de Filosofía y Humanidades, Departamento de Filosofía |
Publisher | Universidad de Chile |
Source Sets | Universidad de Chile |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | Tesis |
Page generated in 0.0021 seconds