Durante la Edad Moderna asistimos a un avance progresivo del poder regio, el cual fue ganando terreno al eclesiástico. Como en el resto de Europa, los monarcas hispánicos, desde comienzos de los tiempos modernos, trataron de someter a la Iglesia de sus territorios a su control. Con el ascenso de los Borbones al trono español a principios del Setecientos dio comienzo un nuevo capítulo en lo que respecta a los esfuerzos de la corona por lograr la subordinación completa de esta institución. En este sentido, el Concordato de 1753, firmado entre Fernando VI y Benedicto XIV después de medio siglo de tensiones constantes entre Madrid y Roma, constituyó un auténtico hito para el regalismo español, pues abrió las puertas al control monárquico de las provisiones beneficiales anteriormente reservadas por el papado, a excepción de 52 de estos beneficios. Este acuerdo significaba, por tanto, el fin de una de las injerencias más significativas que Roma había mantenido en los territorios hispánicos, pero también el inicio de unas nuevas políticas de reclutamiento eclesiástico, que serían aplicadas al conjunto del clero beneficial y vendrían de la mano de otras reformas relacionadas con este sistema y sus integrantes. No obstante, el reinado de Fernando VI, a quien en el momento de la firma de este acuerdo le restaba poco más de un lustro, constituyó más bien un período transicional, en el que la mayor parte de las medidas previstas en este sentido no llegaron a desarrollarse. Fue ya durante el reinado de Carlos III ─período en el que hemos centrado nuestro trabajo─ cuando la corona profundizó realmente en las posibilidades que el Concordato le ofrecía. Este trabajo surge precisamente con el propósito de abordar las lagunas que ─como consecuencia de la falta de estudios específicos y sistemáticos─ todavía existen en lo que se refiere al ejercicio de la gracia regia en las provisiones beneficiales efectuadas durante el reinado de Carlos III, así como a los esfuerzos de la corona para conformar un modelo de clero acorde a sus intereses merced a las prerrogativas obtenidas en 1753. Nos interesa, por tanto, analizar las actuaciones de este soberano en lo que respecta a la gestión de la enorme masa beneficial que el Concordato había dejado en manos de los titulares de la monarquía hispánica. En definitiva, se trata de analizar los esfuerzos regios dirigidos a controlar el acceso a estas piezas y a diseñar un perfil para el clero beneficial acorde a lo que el monarca esperaba de este colectivo, así como los éxitos obtenidos en este sentido. Para ello, hemos seleccionado un espacio concreto, el que abarca la provincia eclesiástica de Toledo, compuesta por la archidiócesis homónima, primada de España en estos momentos, y otras ocho diócesis más de diferentes tamaños y características: Valladolid, Osma, Segovia, Sigüenza, Cuenca, Córdoba, Jaén y Cartagena. Nos hemos fijado en las provisiones de los beneficios seculares ─la mayoría de los existentes─ durante el período correspondiente al reinado de Carlos III con la intención de establecer las claves de estas políticas de reclutamiento eclesiástico y sus resultados en el conjunto de los beneficiados. El grueso de la documentación con la que hemos trabajando para alcanzar estos objetivos procede de la Secretaría de Gracia y Justicia, donde se elaboraban los expedientes de estas provisiones, y se halla actualmente en la sección homónima del Archivo General de Simancas. Las consultas originales de la Cámara, conservadas en la serie “Patronato de Castilla” de la sección “Consejos suprimidos” del Archivo Histórico Nacional, también nos han resultado de utilidad, especialmente para completar el análisis de las provisiones de beneficios con cura de almas. Igualmente, los informes enviados a Roma desde Madrid para la presentación de los obispos nombrados por el monarca ─conservados en el Archivo Secreto Vaticano─ también han resultado de gran valor. Antes de adentrarnos en el análisis propiamente dicho de estas provisiones, ha sido necesario prestar atención a la situación existente, tanto en lo que respecta al sistema beneficial ─dentro del conjunto del territorio español y, en concreto, en el espacio de nuestro estudio─ como a la gestión por parte de la Corona de las prerrogativas otorgadas por el concordato. Tras este primer capítulo, presentamos los resultados de esta investigación divididos en dos partes. En la primera de ellas, que se corresponde con el segundo capítulo del trabajo, abordamos las cuestiones relacionadas con lo que podríamos llamar el ejercicio del Real Patronato en el ámbito beneficial durante el reinado de este monarca. Este capítulo se encuentra a su vez dividido en tres partes. La primera aborda el proceso y las formas de provisión existentes, así como el papel de cada una de las instituciones que intervenían en estos nombramientos. La segunda parte de este capítulo se ocupa de la concesión de gracias extraordinarias, como lo eran las permutas, las renuncias de beneficios eclesiásticos ─con o sin pensión, pero nunca en favor de terceros─ o las jubilaciones. El análisis de estas actuaciones, que también servían para configurar el modelo de clero deseado por la corona, nos ha permitido conocer en qué casos concretos fueron empleadas y con qué propósitos. La última parte la dedicamos a las medidas dirigidas a la reforma y racionalización del sistema beneficial. El tercer capítulo, compuesto también de tres partes, se centra en los provistos y en su perfil socio-profesional. En primer lugar, atendemos a su origen social, del que no contamos con muchas referencias en las fuentes empleadas. Las otras dos partes están dedicadas a cuestiones relacionadas con el currículum vitae de estos individuos. Sobre su formación, hemos analizado tanto los centros por los que pasaron como los estudios que realizaron. En lo que respecta a estos últimos, nos interesan las disciplinas escogidas por los provistos a cada tipo de beneficios, así como el nivel que llegaron a alcanzar dentro de ellas. A continuación, nos adentramos en el análisis de la carrera eclesiástica, que podía ser entendida bien como el ascenso dentro de los distintos grados y órdenes bien como la promoción dentro de los diferentes cargos u oficios que llegaron a ocupar estos clérigos. En definitiva, el trabajo que hemos abordado permite conocer las luces y las sombras de la política regia de reclutamiento eclesiástico del reinado de Carlos III a partir del análisis de su puesta en práctica, es decir, de las provisiones concretas de cada vacante ─y del resto de las actuaciones relacionadas con la gracia regia en material beneficial─, así como del perfil sociológico de los provistos. De este modo, hemos podido comprender mejor los resultados visibles de esta política, apenas esbozados hasta el momento por otras investigaciones.
Identifer | oai:union.ndltd.org:ua.es/oai:rua.ua.es:10045/92594 |
Date | 11 April 2019 |
Creators | Ferrándiz Moreno, Mónica |
Contributors | Mas Galvañ, Cayetano, Moreno Nieves, José Antonio, Universidad de Alicante. Departamento de Historia Medieval, Historia Moderna y Ciencias y Técnicas Historiográficas |
Publisher | Universidad de Alicante |
Source Sets | Universidad de Alicante |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | info:eu-repo/semantics/doctoralThesis |
Rights | Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0, info:eu-repo/semantics/openAccess |
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