Antecedentes: El elevado número de personas que trabajando con ordenador utiliza lentes de contacto plantea la cuestión sobre si la suma de estos dos factores de riesgo para la salud visual puede originar un agravamiento de las alteraciones oculares y visuales. Objetivos: Los tres objetivos principales de esta tesis fueron: 1) sintetizar el conocimiento científico sobre las alteraciones oculares y visuales relacionadas con la exposición a ordenador en usuarios de lentes de contacto entre el año 2003 y el 2013; 2) analizar la relación entre la presencia de Síndrome Visual Informático (SVI) en trabajadores expuestos a ordenador y el uso de lentes de contacto, según las características del material de las lentes de contacto, así como observar qué sucede a medida que aumentan las horas de uso de ordenador en el trabajo; y por último 3) analizar el efecto que producen lentes de contacto de diferentes materiales sobre la superficie ocular y el estado de la película lagrimal en trabajadores expuestos a ordenador durante su jornada laboral. Metodología: Para el primer objetivo se realizó una revisión de artículos científicos (2003-2013) en español o inglés, utilizando la metodología de Scoping Review, en Medline a través de PubMed y en Scopus. La pertinencia de las referencias se decidió analizando el título y el resumen, y teniendo en cuenta los criterios de exclusión, que obedecían a no incluir artículos que no se adaptaran a la temática por centrarse solo en efectos del uso de lentes de contacto o de pantallas, o por tratar de alteraciones oculares diversas. Para el segundo y tercer objetivo se llevó a cabo un estudio observacional de diseño transversal en trabajadores de la administración pública de la provincia de Alicante (España). El estudio se realizó de noviembre de 2013 a febrero de 2014, en colaboración con el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (INVASSAT), que se encarga de la vigilancia de la salud de estos trabajadores. Durante estas fechas un total de 496 trabajadores acudieron a su revisión. Para la realización de este estudio, a las pruebas habituales de la revisión rutinaria de vigilancia de la salud de estos trabajadores, se incluyeron pruebas específicas para conocer el estado de la superficie ocular y de la película lagrimal (hiperemia bulbar, limbar y tarsal, hipertrofia tarsal, tinción corneal, tiempo de rotura lagrimal y Schirmer), un cuestionario sobre sintomatología ocular y visual cuando se utiliza el ordenador en el trabajo (Cuestionario de Síndrome Visual Informático), así como una serie de preguntas sobre el uso de éste y en relación a las lentes de contacto. De los 496 trabajadores, el 100% accedió a contestar el cuestionario y las preguntas acerca del uso de ordenador y las lentes de contacto, y el 61,7% (n = 306 trabajadores) a realizarse además las pruebas de la superficie ocular y lágrima. En cuanto al análisis estadístico, para el objetivo 2 se llevó a cabo una regresión logística para calcular la asociación cruda (ORc) y ajustada por sexo y edad (ORa) entre SVI y los factores individuales y laborales, y entre SVI y el tipo de lentes de contacto. Para el objetivo 3 se utilizó un modelo lineal generalizado con el que calcular el riesgo relativo crudo (RRc) y ajustado por edad y sexo (RRa) para medir la asociación entre alteraciones de la superficie ocular y de la lágrima y el uso de lentes de contacto y el tipo de lente. Resultados: En relación al primer objetivo la búsqueda inicial aportó 114 referencias, tras aplicar criterios de inclusión/exclusión se incluyeron seis artículos. Todos ellos ponen de manifiesto que las alteraciones al utilizar el ordenador son más prevalentes en los usuarios de lentes de contacto, con prevalencias que oscilan de 16,9 a 95,0% en los usuarios y de 9,9 a 57,5% en no usuarios, y con una probabilidad cuatro veces mayor de padecer ojo seco (OR: 4,07; IC 95% 3,52-4,71). Las lentes de hidrogel de silicona son las que se asocian a mayor confort. El resultado principal del estudio que responde al segundo objetivo es que los trabajadores que utilizan lentes de contacto y están expuestos al ordenador más de 6 horas/día tienen más probabilidades de padecer SVI que los no usuarios de lentes de contacto trabajando con el ordenador la misma cantidad de tiempo (ORa: 4,85; IC 95% 1,25 – 18,80). El tipo de lente parece ser un factor determinante en la presencia del síndrome. Aunque no alcanza significación estadística, la tendencia observada sugiere que llevar lentes de contacto de hidrogel convencional, e incluso más en el caso de las lentes de hidrogel de silicona, aumenta la probabilidad de padecer SVI, y que esta probabilidad se incrementa a más horas de uso de ordenador. Por último, los resultados del tercer objetivo muestran que los trabajadores expuestos a ordenador que llevan lentes de contacto tienen más probabilidades de padecer hiperemia bulbar (RRa: 1,69; IC 95% 1,25-2,30), hiperemia limbar (RRa: 2,87; IC 95% 1,88-4,37), hiperemia tarsal (RRa: 2,53; IC 95% 1,35-4,73), e hipertrofia tarsal (RRa: 7,03; IC 95% 1,31-37,82) que los no usuarios. De estas alteraciones, los indicadores para hiperemia limbar y tarsal son incluso mayores en aquellos expuestos al ordenador más de 4 horas/día. Las lentes de hidrogel convencional e hidrogel de silicona se relacionan con mayores alteraciones de la superficie ocular, especialmente las primeras. Sin embargo, las alteraciones de la película lagrimal no parecen estar relacionadas con el uso de lentes de contacto, aunque la prevalencia de resultados alterados de Schirmer y del tiempo de rotura lagrimal es muy elevada en todos los trabajadores incluidos en el estudio (47,6% y 76,3% respectivamente). Conclusiones: La revisión de la literatura pone de manifiesto que los usuarios de ordenador padecen más alteraciones oculares y visuales cuando además son usuarios de lentes de contacto, pero los estudios son escasos y con resultados no concluyentes, en el sentido de que las observaciones entre los diferentes estudios son inconsistentes. El uso habitual de lentes de contacto cuando se está expuesto a ordenador 6 horas o más en el trabajo incrementa el SVI. En estas condiciones, hay una tendencia a mayores problemas en los usuarios de lentes de hidrogel convencional y lentes de hidrogel de silicona, especialmente en los usuarios de éstas últimas. Del mismo modo, el uso regular de lentes de contacto durante la exposición a ordenador incrementa el riesgo de hiperemia bulbar, limbar, tarsal, e hipertrofia tarsal. En el caso de la hiperemia limbar y tarsal, el riesgo es mayor entre aquellos que utilizan el ordenador más de 4 horas al día. Respecto al material, los usuarios de lentes de hidrogel convencional tienen el mayor riesgo de desarrollar alteraciones de la superficie ocular, seguidos por los usuarios de lentes de hidrogel de silicona. La elevada prevalencia de resultados alterados en tiempo de rotura lagrimal y Schirmer, independientemente del uso de lentes de contacto, sugiere que el uso de ordenador tiene un alto impacto en las características de la película lagrimal.
Identifer | oai:union.ndltd.org:ua.es/oai:rua.ua.es:10045/70349 |
Date | 25 July 2016 |
Creators | Tauste Francés, Ana |
Contributors | Seguí-Crespo, Mar, Ronda-Pérez, Elena, Universidad de Alicante. Departamento de Óptica, Farmacología y Anatomía |
Publisher | Universidad de Alicante |
Source Sets | Universidad de Alicante |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | info:eu-repo/semantics/doctoralThesis |
Rights | Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0, info:eu-repo/semantics/openAccess |
Page generated in 0.0027 seconds