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Marx: de las categorías cósicas a las categorías prácticas

El título del trabajo: “Marx: De las categorías cósicas a las categorías prácticas” sólo quiere significar un cambio de área, y no, como puede pensarse, el que las últimas contengan a las primeras. Sólo en las categorías prácticas el objeto de estudio se identifica inmediatamente con el sujeto que las estudia, y sólo en tal identificación puede darse el carácter pasajero de tales categorías como categorías históricas. Las categorías prácticas esbozadas en la crítica de la economía política representa sólo un ámbito de la realidad entre otros: la física, la biología, la química, etc. ramas del saber que únicamente pueden ser estudiadas y criticadas desde su propia lógica. Ellas son las que podríamos llamar categorías cósicas porque se refieren a un objeto o cosa exterior a nosotros. Sin embargo, todas las ciencias, como proceso de conocimiento, se enmarcan dentro de una totalidad que las hace posible: tanto el biólogo como el físico, el escritor o el poeta, etc. pertenecen a un todo de relaciones histórico-sociales. De ahí la crítica de la economía política, del capital, pues sólo el capital puede transformar las maravillas de Homero, los avances médicos, espaciales, los Mozart, los Rembrandt, etc. en la indiferente forma del valor mercancía. El proceso de circulación del capital expuesto en la fórmula dinero-mercancía-dinero parece expresarse como la realidad más concreta sobre la que se erige la dignidad humana. Marx no ha hecho más que referirse al problema más abarcante: el capital como mediador de las relaciones sociales. Sólo mostrando la contradicción práctica del capital que se esconde en sus formas fenoménicas de la economía política puede la razón humana transformar su propio proceso que lo ha encadenado. No se trata de una contradicción lógica, sino de una contradicción práctica donde el sujeto de la acción (los productores) se transforma en objeto y el objeto se transforma en sujeto (la mercancía): el trabajo acumulado (el capital) sólo puede vivir a costa del trabajo vivo, y su única finalidad es su continua acumulación: el trabajo vivo vive para el trabajo muerto. Que de esto salgan bondades no es más que el resabio, el chorreo de la acumulación capitalista, el parche de la hemorragia: de la pobreza, la miseria, la hambruna, la delincuencia, la prostitución, etc. Es por ello que aquí nos abocaremos a un simple tema: ¿qué esconde la crítica de la economía política?

Identiferoai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/109782
Date January 2008
CreatorsOyarzún Ben-Hour, Juan Pablo
ContributorsSáez Ramdohr, Enrique, Facultad de Filosofía y Humanidades, Departamento de Filosofía
PublisherUniversidad de Chile
Source SetsUniversidad de Chile
LanguageSpanish
Detected LanguageSpanish
TypeTesis

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