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Evidencias de acidificación de suelos loéssicos agrícolas de Argentina

Los suelos loéssicos agrícolas de Argentina muestran descensos de los
valores de pH, aparentemente asociados con la fertilización nitrogenada. A fin de
confirmar la magnitud de esos descensos, el origen de estas disminuciones y sus
posibles efectos sobre otras propiedades edáficas, se analizaron diversas
propiedades químicas y mineralógicas de Haplustoles, Hapludoles y Argiudoles,
fertilizados (F) y no fertilizados (NF) con urea, que evolucionan sobre sedimentos
loéssicos. Acerca del primer interrogante, referido a cuál es el estado actual de los
valores de pH de suelos F y NF de distintos ambientes edafoclimáticos, los
resultados indicaron que el cociente “precipitación media anual : temperatura
media anual” (PMA TMA-1) explicó entre un 50 y un 72 % de la variabilidad de los
valores de pH entre sitios. Esto confirmó que el clima es el principal factor
responsable del pH de los suelos analizados: en ambientes más fríos y húmedos
existen menores valores de pH. El cociente PMA TMA-1, las dosis y el número de
años de fertilización nitrogenada explicaron un 35 % de las disminuciones de pH
actual (pHw) y un 47 % de las de pH potencial (pHKCl) entre tratamientos de
fertilización.
Las diferencias entre pHw y pHKCl fueron mayores a 1 en todos los suelos
analizados, lo que indica cierto grado de acidificación. Los tratamientos
fertilizados presentaron valores de pH menores que los no fertilizados,
alcanzando diferencias de 0,17 puntos para pHw y 0,09 para pHKCl. Sin embargo,
los Argiudoles y algunos Hapludoles fueron los únicos en los cuales la fertilización
con urea generó diferencias significativas de ambos valores de pH.
También se estudió la influencia de las disminuciones de pH sobre algunas
propiedades químicas y mineralógicas de los suelos. Los resultados indicaron que no existieron cambios de la capacidad de intercambio catiónico (CIC), el
contenido de bases intercambiables y el porcentaje de saturación con bases (V)
entre los tratamientos de fertilización. Tampoco existieron alteraciones en la
cristalinidad de los filosilicatos acumulados en la fracción arcilla.
En varios suelos, los contenidos de óxidos amorfos de Al, Mn y Fe fueron
mayores en los tratamientos F que en los NF, mientras que sus formas cristalinas
presentaron tendencias inversas. Esto indicó un cierto grado de transformación de
óxidos cristalinos en amorfos como consecuencia de la fertilización. Las
sustancias alteradas por efecto de la disminución del pH no fueron
adecuadamente identificadas en la presente tesis.
Con el objetivo de responder a la pregunta referida a cómo serían las
tendencias futuras de los suelos si estos fueran sometidos a las tasas de
fertilización más altas utilizadas en la actualidad, se realizó un estudio in vitro.
Para ello se simuló la adición de cantidades de H+ equivalentes a las aportadas
por una dosis constante de urea de 180 kg urea ha-1 año-1 durante 1, 10, 30 y 50
años. Los resultados indicaron que la adición de H+, en general, no modificó
significativamente la CIC ni los contenidos de óxidos amorfos y cristalinos de Al,
Mn y Fe. Sin embargo, sí generó alteraciones en los filosilicatos en los
tratamientos más acidificados de los Hapludoles. Este efecto no fue tan
pronunciado en los otros suelos, principalmente en los Argiudoles, en los cuales la
presencia de sustancias buffer como la materia orgánica, carbonatos y fracciones
finas (incluyendo el limo), disminuyó este efecto.
La capacidad buffer de los suelos fue explicada en un 78 % por las
reacciones de intercambio catiónico y de disolución de minerales acumulados en
las arcillas y limos. El pH que los suelos tendrían en el futuro si la fertilización con urea continúa, a las dosis y frecuencias usadas en la actualidad, fue explicado en
un 75 % por la capacidad de intercambio catiónico y los contenidos de materia
orgánica, carbonato, arcila y limo en conjunto y arcilla y limo separadamente. Los
valores de pH de los suelos fueron predichos en un 75 % cuando el modelo se
validó con los datos de pH obtenidos de las simulaciones y, en un 57 %, cuando
el modelo se validó con los datos de pH medidos en los ensayos de siembra
directa de larga duración.
Se demostró que la presencia de diferentes sustancias buffer estuvo
íntimamente asociada con los procesos pedogenéticos particulares que ocurrieron
en cada suelo. En suelos de ambientes húmedos (Argiudoles y algunos
Hapludoles) las illitas litogénicas acumuladas en fracciones gruesas se habrían
transformado en illitas de menor tamaño, acumuladas actualmente en arcillas y
también limos. En suelos de ambientes más secos (Haplustoles y algunos
Hapludoles), las illitas no fueron alteradas por la pedogénesis pero sí el vidrio
volcánico, abundante en los materiales parentales, el que se habría transformado
en esmectitas poco cristalizadas, acumuladas en las arcillas pero también el limo
fino.
Se concluyó que si la fertilización con urea continuara a las tasas
ensayadas en nuestro estudio in vitro, los Haplustoles serían los suelos menos
afectados por acidificación. Esto es debido a sus contenidos elevados de
carbonato, materia orgánica que actúan como sustancias buffer. A pesar de que
la proporción de fracciones minerales finas (arcilla y limo) en los Haplustoles no
es demasiado elevada, su mineralogía esmectítica les confiere una cierta
capacidad buffer a estos suelos. Los Argiudoles son los suelos que cuentan con
mejores mecanismos de neutralización de H+, dados por sus elevados contenidos de materia orgánica y de arcillas y limos. Los Hapludoles serían los suelos con el
mayor riesgo de acidificación debido a que presentan bajos contenidos de materia
orgánica, carbonatos y de fracciones minerales finas.
Palabras clave: acidificación de suelos; urea; vidrio volcánico; mineralogía del
suelo; capacidad buffer. / Agricultural loessic soils of Argentina show pH decreases apparently linked
with N-fertilization. Because of that some chemical- and mineralogical properties
of urea-fertilized (F) and non fertilized (NF) Haplustols, Hapludols and Argiudols
which evolves from loessic sediments, were analyzed. In relation to the first query,
related with the status of pH values of F and NF soils, results indicated that
between 50 to 72 % of pH values variability were explained by the ratio “mean
annual precipitation:mean annual temperature” (PMA TMA-1). This confirmed that
climate is the main driving factor of soil pH: soils of moister and cooler sites show
lower pH. The quotient PMA TMA-1, doses and years of fertilization explained,
respectively, 35 and 47 % of pHW and pHKCl decreases between fertilization
treatments.
The difference between the actual- (pHW) and the potential pH (pHKCl) was
higher than 1 in all the studied soils, indicating some degree of acidification. pH of
fertilized soils were lower than those of non-fertilized soils, being these differences
0.17 and 0.09 for pHw and pHKCl, respectively. However, the Argiudols and some
Hapludols were the only studied soils in which urea-fertilization caused significant
differences in both pH values.
The influence of pH decreases on some chemical- and mineralogical
properties were also studied. Results indicated that the cation exchange capacity
(CEC), the content of exchangeable bases and the percent of base saturation
were not different between fertilization treatments. Neither were detected
alterations in the crystallinity of the phylosilicates of the clay fraction.
Some fertilized soils showed higher contents of the amorphous Al, Mn and
Fe oxides than in the non fertilized pairs, while the crystalline forms showed opposite behaviours. This indicates certain degree of transformation of crystalline
oxides into amorphous forms in association with fertilization. Substances altered
by the pH decreases were not adequately indentified in this study.
In order to answer the question of how will be the future trends of soils if
they will be submitted to the highest urea-fertilization rates, an in vitro study was
developed. This was based on the addition of equivalent amounts of H+ to those
produced by a constant application of urea of 180 kg ha-1 year-1 during 1, 10, 30
and 50 years. Results indicated that mostly H+ additions did not modify CEC and
contents of amorphous- and crystalline Al, Mn and Fe oxides. However, the most
acidified treatments of the Hapludols showed decreases in the crystallinity of the
phylosilicates. This effect was not so pronounced in the other soils, mainly the
Argiudols, in which the presence of buffer substances like organic matter-, and fine
textural fractions- (including silts), decreased such effect.
Soil buffer capacity of all soils was explained in a 78 % by the exchangeand
dissolution reactions of minerals accumulated in clays and silts. Soil pH in the
future, if nitrogen fertilization continues, was explained in a 75 % by the cation
exchange capacity and the contents of organic matter, free lime, clay and silt and
clay and silt separately. Soil pH values were predicted in a 75 % when the multiple
regression model were validated by data was obteined from the simulations in vitro
and, in a 57 %, when the model were validated with data from the long story no till
plots.
It was demonstrated that the presense of different buffer substances was
closely linked with particular pedogenetic processes occured in each soil. In soils
of humid environments (Argiudols and some Hapludols) lithogenic illites,
accumulated in coarse fractions, were transformed into smaller sized illites, accumulating currently in clay but also in silt fractions. In soils from dryer
environments (Haplustols and some Hapludols), illites were not altered by
pedogenesis but they were the volcanic glasses, abundant in the parent material,
which apparently were transformed into less crystallized smectites, accumulated
mainly in clays but also in fine silts.
It was concluded that under urea-fertilization rates similar to those used in
our in vitro study, Haplustols will be the less affected soils by acidification. This is
because they content free lime- and organic matter that act as buffer substances.
Though contents of fine mineral fractions (clay and silt) are not so high, their
smectitic nature conferes also a relative high buffer capacity to these soils.
Argiudols are the soils with better neutralizing mechanisms, due to their high
organic matter-, clay- and silt contents. Hapludols are the soils with the highest
risk to acidification because they contain low organic matter, free lime and fine
textural fractions.
Keywords: soil acidification; urea; volcanic glass; soil mineralogy; buffer capacity.

Identiferoai:union.ndltd.org:uns.edu.ar/oai:repositorio.bc.uns.edu.ar:123456789/2338
Date13 March 2015
CreatorsIturri, Laura Antonela
ContributorsBuschiazzo, Daniel Eduardo, Amiotti, Nilda Mabel
PublisherUniversidad Nacional del Sur
Source SetsUniversidad Nacional del Sur
LanguageSpanish
Detected LanguageSpanish
TypeElectronic Thesis or Dissertation, Text
Rights2

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