Grado de magíster en fisiología / La musculatura axial actúa como la base anatómica para el movimiento de los segmentos distales durante la ejecución de tareas de la vida diaria o de gestos deportivos (Calatayud et al., 2015). El control de la fuerza, balance y movimiento de la musculatura axial maximiza las cadenas cinéticas de las extremidades, permitiendo la generación máxima de fuerza y precisión a nivel distal (Kibler, Press, & Sciascia, 2006). Investigaciones en relación a dicho grupo muscular en diversas disciplinas han sugerido el rol que tendría sobre el rendimiento deportivo (Filipa, Byrnes, Paterno, Gregory, & Hewett, 2012; Gowan, Jobe, Tibone, Perry, & Moynes, 1987; Lephart, Smoliga, Myers, Sell, & Tsai, 2005; Tantawi, 2011; Torres-Ronda, Sánchez-Medina, & González-Badillo, 2011).
Por su parte, investigaciones en el campo del rendimiento en escalada deportiva han podido establecer su asociación con: la fuerza de prensión manual (V. España-Romero et al., 2009; Mermier, Janot, Parker, & Swan, 2000; Watts, 2004), la fuerza de dedos (MacLeod et al., 2007) y el % porcentaje de masa grasa (%MG) de los/las escaladores/as (Puletić & Stanković, 2014; Watts, Joubert, Lish, Mast, & Wilkins, 2003; Watts, 2004). Sin embargo, y a pesar de las referencias al control de tronco y de caderas en textos de entrenamiento de escalada (Hague & Hunter, 2013; MacLeod, 2012) y los efectos demostrados de esta disciplina sobre la musculatura axial (Grzybowski, Donath, & Wagner, 2014; Heitkamp, Wörner, & Horstmann, 2005; Muehlbauer, Granacher, Jockel, & Kittel, 2013; Muehlbauer, Stuerchler, & Granacher, 2012) no existen a la fecha estudios que hayan explorado si esta habilidad actúa como determinante de rendimiento.
La presente tesis buscó determinar la influencia del control sobre el trapecio transverso, serrato anterior, erector espinal y recto abdominal en relación al rendimiento de escaladores, exponiéndolos a 4 tareas: la primera, denominada 1 repetición máxima de tren superior (1-RMTS). Las restantes, tres tareas de balance sobre plataforma de fuerza: bipodal con ojos abiertos, bipodal con ojos cerrados y unipodal con ojos abiertos. La actividad eléctrica muscular de los 4 pares de músculos fue registrada mediante electromiografía de superficie. Como hipótesis de trabajo, se planteó que escaladores de mayor nivel presentarían mayores niveles de reclutamiento durante las tareas. Complementariamente se valoró perfil antropométrico, composición corporal y fuerza de prensión manual mediante dinamometría. Treinta escaladores (9, 11 y 10 escaladores intermedio, avanzado y elite respectivamente) participaron del estudio. La media (DE) de la muestra respecto de la experiencia escalando, peso y talla fueron 8,6 (4,67) años, 66,05 (6,34) kg. y 172,82 (5,74) cm. respectivamente. Para la segunda fase, 2 escaladores abandonaron el estudio debido a la aparición de lesión de hombro (1) y de práctica irregular de escalada (1).
Dentro de las variables de la fase 1 de registro, se observó que el grupo elite levantó significativamente más peso que el grupo intermedio durante la 1-RMTS. No hubieron diferencias significativas en relación al porcentaje de masa grasa (%MG) y la fuerza de prensión manual. En relación a las variables de la fase 2, tanto respecto del reclutamiento de la musculatura axial durante las 4 tareas como del nivel de balance durante las tareas de equilibrio, no se observaron diferencias significativas entre los grupos. Sin embargo, se observó que durante la 1-RMTS el grupo muscular inferior (erector espinal y recto abdominal) se reclutó, porcentualmente hablando, en mayor grado que el grupo superior (trapecio transverso y serrato anterior) dentro de todos los grupos de escaladores.
De las variables de la fase 1 llama la atención la falta de diferencia entre grupos respecto del %MG y la fuerza de prensión manual. En lo relativo al %MG, el uso de técnicas de alta precisión (DXA), de protocolos de consenso (penta-compartamental) junto con la categorización de los escaladores según la recomendación de la Sociedad Internacional de Investigación en Escalada resaltan como fortalezas respecto de la literatura y permitirían a nuevos estudios comparar la real carga del %MG sobre el rendimiento en escalada. El uso de un dinamómetro de ajuste interválico y de baja especificidad para el deporte podrían explicar la falta de diferencias en lo relativo a la fuerza de prensión. El mayor rendimiento durante la 1-RMTS del grupo elite avala el antecedente de la mayor potencia del tren superior en escaladores de mayor nivel. Estudios de confiabilidad serían necesarios para definir si dicha prueba podría utilizarse en la evaluación y monitoreo del entrenamiento de escaladores/as. Respecto de las variables de la fase 2, en relación al reclutamiento de la musculatura axial y el rendimiento durante las posturografías, la falta de asociación no apoya la hipótesis de trabajo. Sin embargo, un mayor reclutamiento de musculatura inferior versus la musculatura superior en una tarea eminentemente de tren superior (1-RMTS) confirma el rol del control de tronco durante gestos deportivos de las extremidades y abre la posibilidad de explorar su rol en nuevas tareas de escalada (sub-maximales, durante movimientos sobre muro real).
La sensibilidad de las pruebas ejecutadas, las limitaciones propias de la EMG y el número de sujetos aparecen como limitantes. La integración de las técnicas de medición (EMG y cinética) en relación a una prueba real de escalada, la incorporación del estudio de los componentes neurales del control de tronco y un mayor número de voluntarios permitirían subsanarlas. / Trunk and core muscles are the anatomical and functional base for extremities movements during daily and sport activities (Calatayud et al., 2015). Control of the axial musculature of body maximizes the kinetic chains of extremities, allowing the maximum stability, precision and force production at distal level (Kibler, Press, & Sciascia, 2006). Research related to trunk and core control has suggest their rol over performance in several sports. (Filipa, Byrnes, Paterno, Gregory, & Hewett, 2012; Gowan, Jobe, Tibone, Perry, & Moynes, 1987; Lephart, Smoliga, Myers, Sell, & Tsai, 2005; Tantawi, 2011; Torres-Ronda, Sánchez-Medina, & González-Badillo, 2011).
By the other hand, research related to climbing performance field has stablish its relation with different variables, such as: hand grip strength (V. España-Romero et al., 2009; Mermier, Janot, Parker, & Swan, 2000; Watts, 2004), fingers strength (MacLeod et al., 2007) and body fat percent of climbers (Puletić & Stanković, 2014; Watts, Joubert, Lish, Mast, & Wilkins, 2003; Watts, 2004). References to trunk/core control can be found in several climbing training books (Hague & Hunter, 2013; MacLeod, 2012) and investigations during the last decade had proved the effects of climbing over axial musculature (Grzybowski, Donath, & Wagner, 2014; Heitkamp, Wörner, & Horstmann, 2005; Muehlbauer, Granacher, Jockel, & Kittel, 2013; Muehlbauer, Stuerchler, & Granacher, 2012). However, research exploring if this particular skill could enhance climbing performance, to the best of our knowledge, has never been performed.
The present research project assessed the role of axial musculature control over climbing performance through the measure of electromyographic activity of bilateral trapezius tranversus, anterior serratus, erector spinae and rectus abdominis during for 4 tasks: the first one called 1 maximum repetition of upper extremities (1-RMTS). The remaining ones, three balance tasks above a force plate: bipedal stance with open eyes, bipedal stance with closed eyes and unipedal stance with open eyes. The working hypothesis posed that climbers of higher level of performance will present highers level of muscular recruitment during these tasks. Complementary, anthropometric profile, body composition and hand grip strengths were measured. Thirty climbers (9, 11 y 10 intermediate, advanced and elite climbers, respectively) participated in the study. The mean (SD) related to climbing experience, weigth and height were 8,6 (4,67) years, 66,05 (6,34) kg. and 172,82 (5,74) cms., respectively. For the second stage of measurements, 2 climbers withdrew from the study due to shoulder injury (1) and irregular climbing practice (1). Among variables of stage 1, elite climbers showed higher level of upper extremity strength than intermediate climbers during 1-RMTS. None differences were found related to body fat percent and hand grip strength. Among variables of stage 2, none differences were found related to axial musculature recruitment and posturography performance during the tasks. Nevertheless, during the 1-RMTS the recruitment data showed that lower axial muscles (erector spinae and rectus abdominis) were proportionally more recruited than upper axial muscles (trapezius tranversus and anterior serratus) inside the three climbers categories.
Among variables of stage 1, highlights the lack of assosiation of climbing performance with body fat percent and hand grip strength. In regard to body fat percent, the utilization of highly accurate techniques as dual energy x-ray absorciometry or consensus protocols as the Deborah Kerr body composition estimation besides the categorization of climbers using the last consensus of the International Rock Climbing Research Assosiation appears as strengths of the present study and will allow to compare future research exploring the real burden of body composition over climbing performance. The utilization of a non specific climbing test, as the Jamar dynamometer, could expleain the lack of assosiation between climbing performance and hand grip strength among groups. The higher performance of elite climbers during the 1-RMTS support the evidence of a higher power and strenght of upper extremities among this group of athletes. Reliability measurements are necesary to propose this test for climbers assessment and training monitoring. In regard to muscular recruitment, the lack of differences among groups do not support the working hypothesis. Nevertheless, highers level of recruitment of lower muscles (erector spinae and rectus abdominis) counterbalanced against upper muscles (trapezius tranversus and anterior serratus) during the 1-RMTS supports the role of core stability during climbing as in other sports, opening new possibilities of research (sub-maximal tasks, real climbing tasks).
The sensitivity of the tasks, the natural limitations of the surface electromyography and the sample size appears as limitations of the present study. The integration of different movement assesment techniques during real climbing tasks, the addition of neural components of motor control assesment and a higher number of participants would improve the scopes of the measurements.
Identifer | oai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/168544 |
Date | January 2017 |
Creators | Solar Altamirano, Ignacio Antonio |
Contributors | Cerda Díaz, Eduardo, Universidad de Chile, Facultad de Medicina, Escuela de Postgrado |
Publisher | Universidad de Chile |
Source Sets | Universidad de Chile |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | Tesis |
Rights | Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Chile, http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/cl/ |
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