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Reacondicionamiento térmico de viviendas: criterios de intervención integral

Ingeniera Civil / El presente trabajo de título tiene como objetivo la creación de un manual técnico apropiado para que profesionales encargados del reacondicionamiento térmico puedan utilizarlo en su trabajo y hacer éste de forma eficiente, optimizando el ahorro de energía y reduciendo la probabilidad de que la intervención de la vivienda no se realice correctamente, además de dar a conocer el sistema de calificación energética en el país y su aplicación.
En Chile, cerca del 25% de la energía generada se utiliza en el sector residencial, siendo aproximadamente el 56% de ésta usada en calefacción de viviendas. Es por ello que es muy importante reducir el consumo de energía en calefacción, para contribuir así a una disminución en el consumo total de energía en el país. Los principales combustibles utilizados son la leña y la biomasa (lo que corresponde a un 59% del total del consumo de combustibles), seguidos en menor cantidad por el gas licuado (17%), electricidad (15%) y gas natural (7%). Si se logra un correcto reacondicionamiento de la vivienda, es posible disminuir el consumo de estos combustibles, alrededor del 30%-40% según características de la vivienda como la orientación, su nivel de aislación previo, su forma y la zona térmica en que se encuentre, lo que se traduce en una menor contaminación y por ende una mejor calidad de aire dentro y fuera de la vivienda junto con una mejor calidad de vida para los usuarios.
De este trabajo se puede concluir que las medidas óptimas a considerar al aislar una vivienda dependen de diversos factores, tales como la zona térmica en la que se encuentre, la orientación de sus ventanas, su superficie construida, materialidad y el tipo de vivienda (si es aislada, pareada o se trata de un departamento). Conociendo esto, y si la vivienda no presenta ningún tipo de aislación (que es el caso más común en viviendas en Chile), se debe aislar primero el complejo de techumbre (con espesor mínimo exigido por la O.G.U.C.), seguido de muros (idealmente con espesores mayores a los exigidos por la O.G.U.C); mientras que ventanas y pisos ventilados se deben reacondicionar sólo si es necesario y se poseen los recursos, ya que sus aportes al ahorro energético son menores y no necesariamente son rentables. En el caso de pisos no ventilados no se recomienda su intervención, debido a la dificultad que presenta. Por otro lado, si se trata de un departamento, se debe considerar su ubicación dentro del edificio y la superficie de muros y ventanas que posea hacia el exterior para decidir la opción más conveniente de intervención, aunque la opción más económica es aislar muros y posteriormente ver el cambio de ventanas. Una vez que la vivienda esté aislada térmicamente, y solo una vez intervenida, se debe estudiar el cambio del sistema de calefacción utilizado y las medidas de ventilación que puedan ser necesarias.

Identiferoai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/137758
Date January 2015
CreatorsGuevara Garrido, Javiera Paz
ContributorsRodríguez Jaque, Grabriel, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Departamento de Ingeniería Civil, Bustamante Sepúlveda, Miguel, Huenchuñir Bustos, Marcelo
PublisherUniversidad de Chile
Source SetsUniversidad de Chile
LanguageSpanish
Detected LanguageSpanish
TypeTesis
RightsAtribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Chile, http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/cl/

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