Magister en ciencias biomédicas, mención neurociencias / Introducción: La percepción olfatoria en trastornos psiquiátricos es tema de interés creciente en el último tiempo. En pacientes con depresión se ha encontrado una sensibilidad olfatoria disminuida, la cual se normaliza tras la mejoría sintomática y/o el uso de antidepresivos (1). No se han observado alteraciones en la identificación de odorantes en pacientes depresivos (2). De nuestro conocimiento, hay escasos trabajos referentes a medidas psicofísicas olfatorias en pacientes con trastorno afectivo bipolar (3,4). Objetivo: El siguiente estudio pretende evaluar la capacidad olfatoria de identificación, valencia hedónica y sensibilidad a odorantes en pacientes con trastorno afectivo bipolar, cursando un episodio maniaco, posteriormente en eutimia y compararlos con un grupo control. Metodología: Se midió la capacidad de identificación a odorantes y valencia hedónica olfatoria mediante el uso de “Sniffing Sticks” de Hummel (5,6), la sensibilidad olfatoria para isoamil acetato, ácido propiónico con el método de escala reversa, y la sensibilidad olfatoria subjetiva usando una escala análoga de autoregistro a 15 pacientes bipolares en estado maniaco, posteriormente en eutimia junto con un grupo control. Todos los pacientes y controles fueron pareados por edad, sexo y conducta tabáquica. Resultados: Encontramos una sensibilidad olfatoria aumentada para isoamil acetato (odorante de estimulación exclusiva olfatoria exclusiva) para el grupo de pacientes maniacos en relación tanto al grupo control, como al de eutimia. No hubo cambios en la sensibilidad olfatoria para ácido propiónico, ni diferencias en la sensibilidad subjetiva entre los distintos grupos. Encontramos una identificación olfatoria disminuida en el grupo de pacientes maniacos en relación a los otros dos grupos. Esta diferencia en la identificación olfatoria desapareció al excluir en los datos a aquellos pacientes con síntomas psicóticos. A su vez, encontramos un aumento significativo en la valencia hedónica para odorantes, en el grupo de paciente bipolares, tanto en estado maniaco como al lograr eutimia, comparados con el grupo control. Odorantes que fueron referidos placenteros por el grupo control, siguieron siéndolo para el grupo de 10 pacientes bipolares, quienes además referían como más placenteros odorantes considerados neutros o incluso desagradables, por el grupo control. Discusión: La caracterización de estas variables olfatorias, si bien la muestra es de sólo 15 pacientes, sugiere que habría una alteración en la sensibilidad olfatoria exclusiva en fase maniaca, que no se acompaña de un aumento en la sensibilidad subjetiva y que se normaliza al lograr eutimia. Pacientes bipolares no tendrían alteraciones en la identificación olfatoria (salvo aquellos con síntomas psicóticos). Paciente bipolares maniacos y en estado de eutimia presentan una valencia hedónica olfatoria aumentada y ampliada a más odorantes que el grupo control. Conclusión Consideramos se requieren mayores estudios en pacientes bipolares, especialmente con respecto a la sensibilidad olfatoria, y en la valencia hedónica olfatoria, los cuales pueden corresponder a factores de estado y rasgo respectivamente. Consideramos se necesitan más investigación y estudios que sustenten estos resultados, y nos parece que esta línea de investigación podría llegar a ser de utilidad en la clínica de cuadros anímicos como eventual marcador biofísico, por ejemplo.