Durante los últimos treinta años ha habido un fructífero debate en torno a la llamada paradoja de la ficción o la paradoja de la respuesta emocional a la ficción. Es decir, ¿por qué situaciones ficticias nos emocionan, aunque sabemos que no existen? Cuando leemos una novela, asistimos al teatro o cuando vemos una película en casa solemos emocionarnos si las historias que estos medios nos presentan nos conmueven hasta las lágrimas, el horror, la indignación, el enojo, etc. Sin embargo, sabemos que estas historias y los personajes dentro de ellas no son reales. Entonces, hay un problema, al menos en términos filosóficos. El problema surge cuando observamos con detenimiento el concepto de creencia. No creemos que los personajes de las ficciones son reales, ni las circunstancias en las que los vemos representados. Sabemos que son irreales, y a pesar de ello nos mueven, a veces suavemente y a veces con tanta fuerza que tienen un impacto importante en nuestras vidas. La paradoja de la ficción se encuentra en estos hechos, la argumentación de esta paradoja gira alrededor de la contradicción entre la irrealidad de las situaciones ficticias y la realidad de nuestras creencias en nuestra vida emocional (según la perspectiva cognitiva de las emociones). Y, en consecuencia, contiene cuatro premisas: 1. Creemos en estados de cosas que son verdaderos y que por tanto existen. 2. Para tener una emoción se tiene que creer en cierto estado de cosas. 3. No creemos en la existencia del contenido de ficciones (es decir, en los estados de cosas que sostienen las ficciones). 4. Las ficciones nos emocionan. Estas premisas nos muestran que existe una paradoja en la forma en que nos emocionamos frente a las situaciones ficticias, es decir, en las emociones que sentimos en el campo de la estética. Muchos filósofos han tratado de encontrar una solución para comprender por qué y cómo ocurre esta paradoja. En este trabajo voy a explorar muchas de las soluciones más importantes que se han ofrecido a esta paradoja. Sin embargo voy a dividir la paradoja de acuerdo con las premisas centrales (la segunda y la tercera). De acuerdo con la tercera premisa no se cree en la existencia del contenido de ficciones, porque para tener una emoción se tiene que creer que existe algo. Creo que uno de los principales problemas en relación con la paradoja de la ficción es que no hay una definición clara de lo que es una ficción y la forma en que nos emociona. Por lo tanto, es necesario encontrar una definición satisfactoria de ficciones con el fin de saber qué tipo de relación mental tenemos hacia ellas. Otro problema, y el más importante, se relaciona con la noción de creencia en la definición de las emociones (la segunda premisa) y la imposibilidad de sostener que uno se puede involucrar emocionalmente con las entidades ficticias o imaginarias a pesar de que no creemos en ellas. En este trabajo se aportan argumentos a favor de una solución para la paradoja de la ficción en la que se sostiene que sentimos emociones para entidades ficticias que imaginamos acentralmente, y también, porque me reduzco a obras narrativas de ficción, que tenemos que comprender las emociones que los personajes expresan para ser capaces de sentir algo hacia ellos. Voy a tratar de demostrar que la comprensión las emociones de otros es un "Círculo hermenéutico". Pero, por otra parte voy a tratar de sostener que la única manera mediante la cual podemos sentir ninguna emoción hacia el otro, en este caso el personaje de ficción, es a través de la capacidad de sentir simpatía por él y en consecuencia si podemos sentir simpatía entonces podemos sentir ninguna emoción hacia él. Voy a tratar de poner a prueba mi modelo en el análisis de una película. Voy a analizar cómo una película posiblemente puede provocar la emoción de la compasión si se nos da información suficiente sobre el personaje que imaginamos acentralmente y a dado que somos capaces de imaginar su situación con preocupación podemos sentir simpatía por él y en consecuencia compasión. Sin embargo, no me enfoco en la dimensión moral de la compasión. Yo sólo analizo la compasión como una emoción que podemos sentir hacia cualquiera. A pesar de ello, por el tema de la película que se analizará voy a discutir brevemente si somos capaces de sentir compasión por alguien en la imaginación pero que en la realidad no actua en consonancia con nuestros valores morales. / During the last thirty years there has been a fruitful debate around the so-called Paradox of fiction or the Paradox of emotional response to fiction. That is, how can fictional situations move us even if we know they do not exist? When we read a novel, assist to the theater or when we watch a film at home we normally react emotionally if the stories these mediums present engage us in such a way that move us to tears, horror, indignation, annoyance, etc. However, we know that these stories and the characters within them are not real. Then, there is a problem, at least in philosophical terms. The problem arises when we look carefully at the notion of belief. We neither believe that the characters of the fictions are real, nor the stages were they act on, nor the circumstances we watch depicted. We know they are unreal, and although this evidence they move us, sometimes softly and occasionally so strongly that they have such an impact in our lives.The Paradox of fiction lies upon these facts; the argumentation of this paradox centersaround the contradiction between the unreality of the fictional situations and the reality of our beliefs within our emotional lives (according to cognitive approach to emotions). And in consequence contains four premises: 1. We believe in statements that are true and that support that something exists. 2. In order to have an emotion we do have to believe in certain state of affairs. 3. We do not believe in the existence of the content of fictions (that is, the states of affairs purported by fictions). 4. Fictions move us. These premises show us that there is a paradox when we are engaged emotionally with fictional situations that means, on the emotions we feel in the aesthetics field. Many philosophers have tried to find out a solution in order to understand why and how this paradox happens. In this work I will explore many of the most important solutions offered to this paradox. However I will divide the paradox according to the central premises (the second and the third). According to the third premise we do not believe in the existence of the content of fictions, so in order to have an emotion we have to believe that something exists. I think one of the main problems regarding the Paradox of fiction is that there is not a clear definition on what is a fiction and how we get engaged with them. So it is necessary to find a satisfactory definition of fictions in order to know what kind of mental relation we have towards them. Another problem, and the most important one, is related to the notion of belief concerning the definition of emotions (the second premise) and the impossibility of conceiving getting emotionally engaged with fictional or imaginary entities we do not believe in. In this work I will argue that for getting a satisfactory solution of The paradox of Fiction it is important to demonstrate that we can feel an emotion for fictional objects we acentral imagine, and also, because I am concerned with narrative fictional works, that we have to understand the character's emotions in order to be capable to feel something towards them. I will try to show that understanding other's emotions is a process like a Hermeneutic Circle. But on the other hand I will try to argue the only way we can feel any emotion towards the other, in this case the fictional character, is via sympathizing with him and since we can feel sympathy for him then we can feel any emotion for him. I will try to test my model in an analysis of a film. I will analyze how a film possibly can elicit the emotion of pity giving us prior information about the character we can acentral imagine and since we can imagine his situation with caring we can feel sympathy for him and in consequence pity. However I will not argue on the moral dimension of the emotion of pity. I am only concerned on pity as an emotion we can feel towards anyone.Nevertheless because of the theme of the film that will be analyzed I will have to discuss briefly if we can feel pity for someone in imagination that might not act accordingly to our moral commitments.
Identifer | oai:union.ndltd.org:TDX_UAB/oai:www.tdx.cat:10803/5186 |
Date | 23 July 2010 |
Creators | Argüello Manresa, Gemma del Carmen |
Contributors | Jaques Pi, Jèssica, Vilar, Gerard, Universitat Autònoma de Barcelona. Departament de Filosofia |
Publisher | Universitat Autònoma de Barcelona |
Source Sets | Universitat Autònoma de Barcelona |
Language | English |
Detected Language | Spanish |
Type | info:eu-repo/semantics/doctoralThesis, info:eu-repo/semantics/publishedVersion |
Format | application/pdf |
Source | TDX (Tesis Doctorals en Xarxa) |
Rights | info:eu-repo/semantics/openAccess, ADVERTIMENT. L'accés als continguts d'aquesta tesi doctoral i la seva utilització ha de respectar els drets de la persona autora. Pot ser utilitzada per a consulta o estudi personal, així com en activitats o materials d'investigació i docència en els termes establerts a l'art. 32 del Text Refós de la Llei de Propietat Intel·lectual (RDL 1/1996). Per altres utilitzacions es requereix l'autorització prèvia i expressa de la persona autora. En qualsevol cas, en la utilització dels seus continguts caldrà indicar de forma clara el nom i cognoms de la persona autora i el títol de la tesi doctoral. No s'autoritza la seva reproducció o altres formes d'explotació efectuades amb finalitats de lucre ni la seva comunicació pública des d'un lloc aliè al servei TDX. Tampoc s'autoritza la presentació del seu contingut en una finestra o marc aliè a TDX (framing). Aquesta reserva de drets afecta tant als continguts de la tesi com als seus resums i índexs. |
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