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Efectos geográficos de eventos catastróficos caso terremoto maremoto 22 mayo 1960, Ancud.

Durante el último tiempo hemos sido testigos de diversas manifestaciones de la naturaleza, propias de ella, pero que al afectar las zonas pobladas causan destrucción. Son eventos o fenómenos naturales, que siempre han ocurrido, pero que al suceder en territorios ocupados por el hombre se vuelven en ocasiones incontrolables o simplemente no pueden ser pronosticados o advertidos. Esto es lo que ocurre con los terremotos, los cuales se manifiestan súbitamente en las zonas denominadas sísmicas, como es el caso de Chile. Como consecuencia de un fenómeno de este tipo, cuya magnitud sea superior a 7 en la escala de Richter, no sólo genera efectos sociales, económicos, ecológicos y culturales, entre otros, sino además de producirse su epicentro en el fondo oceánico, es capaz de generar otro evento de devastadoras consecuencias y alcances inimaginables, como es un tsunami. Esto fue lo que sucedió en el sur de Chile el 22 de mayo de 1960, entre la VIII y XI regiones; se produjo el terremoto más grande hasta ahora en la historia, de magnitud 9.5 y provocó veinte minutos más tarde un devastador tsunami, que no sólo devastó las costas de nuestro país, sino que alcanzó lugares tan lejanos como Japón, Hawaii, Rusia y Nueva Zelanda. El interés por estudiar este tema y en particular este fenómeno que sucedió hace más de cuarenta años, surgió de la curiosidad de conocer más sobre un evento que cambió toda la geografía del sur de Chile, haciendo desaparecer y surgir islas; cambiando el nivel de las costas; cambiando el curso y desembocaduras de ríos; provocando grandes deslizamientos de tierras; alterando las mareas e incluso desencadenando erupciones volcánicas, todos procesos que requieren de tiempo y de varios factores para ser desatados, fueron provocados de manera repentina y en corto tiempo. Simultáneamente, surgieron otras interrogantes respecto a que esta secuencia de acontecimientos no sucedieron en un espacio vacío, sino que en un territorio ocupado por pueblos y ciudades donde sus habitantes desarrollaban sus actividades, por lo que debía abarcar más que el mero conocimiento científico de los hechos aquél día y debía estudiar sobre las personas que habitan esos espacios, ya sea conocer sobre las percepciones de quines vivieron dicha situación y de conocer quienes se asientan en los mismo lugares que fueron afectados por la catástrofe, para ver que piensan ellos de su espacio y de que ocurra una situación similar. En consecuencia, las motivaciones que llevaron a la realización de la presente investigación, hacen confluir diversas perspectivas geográficas. Por un lado, el análisis físico de los eventos como causa de cambios de carácter morfológico, cultural y urbano; y por otro un análisis de tipo temporal a esos cambios, ya sea en el paisaje, en la ciudad como sistema y en la memoria de su población. Es decir, conjugan desde la geografía física hasta la geografía de la percepción, de modo de establecer una “geografía global”, capaz de mostrar la complejidad de las intereacciones entre el hombre y su medio (LACOSTE, 1982 en CALVO, 1984) en un territorio determinado, en este caso un espacio urbano como Ancud

Identiferoai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/100857
Date January 2006
CreatorsSáez Seguel, Cecilia
ContributorsCastro Correa, Carmen, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Escuela de Geografía
PublisherUniversidad de Chile
Source SetsUniversidad de Chile
LanguageSpanish
Detected LanguageSpanish
TypeTesis
RightsAttribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Chile, http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/cl/

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