Introducción: El perfil del anciano institucionalizado en una residencia
geriátrica se caracteriza por ser mayoritariamente mujer, con una edad superior a 80
años, con pluripatología crónica y deterioro cognitivo, asociado muchas veces a
demencia, lo que implica dependencia física y mental. El envejecimiento es el principal
factor de riesgo para el declive cognitivo y la demencia; el estrés oxidativo desempeña
un importante papel en el envejecimiento y, en consecuencia, en la pérdida de la función
cerebral debido a la elevada susceptibilidad de este órgano a las especies reactivas de
oxígeno. La desnutrición es un problema muy frecuente en este tipo de personas, y
también se ha asociado con el deterioro cognitivo, pues los nutrientes participan en la
fisiología cerebral así como en la defensa antioxidante. Los cuidados que se
proporcionan a los ancianos son de vital importancia para mantener un buen estado
nutricional y, en consecuencia, su estado cognitivo, por lo que se consideró de interés
valorar el perfil nutricional y funcional de un colectivo de ancianos institucionalizados
en una residencia geriátrica y su relación con el estado cognitivo, con el objetivo de
conocer los factores más importantes a tener en cuenta en el momento de establecer un
programa de cuidados e intervenciones, para intentar atenuar el deterioro cognitivo
existente en este tipo de instituciones a través de la mejora del estado nutricional de los
residentes.
Material y métodos: Se ha llevado a cabo un estudio transversal sobre una
muestra de 36 ancianos (14 hombres y 22 mujeres), y un estudio longitudinal sobre los
22 residentes supervivientes al cabo de un año. Se ha valorado el estado nutricional
global con el Mini Nutritional Assessment, la función cognitiva con el Mini Examen
Cognoscitivo de Lobo, el estado emocional con la escala de Depresión Geriátrica de
Yesavage, la capacidad funcional física con el Nursing Home Physical Performance
Test. Se ha determinado el IMC, y se han medido diversos pliegues cutáneos y
perímetros corporales, y se ha valorado la composición corporal por medio de
bioimpedancia. Se han cuantificado diversos parámetros hematológicos y bioquímicos,
así como el perfil de ácidos grasos y de estrés oxidativo. Se ha evaluado la oferta y la
ingesta energética y nutricional a través del registro alimentario por doble pesada y el
recordatorio de 24 horas.
Resultados: Los residentes presentaron riesgo de desnutrición, deterioro
cognitivo, depresión leve, reducción de la fuerza muscular y, en un 67%, de la
capacidad funcional física máxima y, a la vez, bajo peso; mostraron concentraciones de
hematíes, hemoglobina, hematocrito, vitaminas B6 y B12, folato, y de diversos
compuestos con actividad antioxidante (albúmina, coenzima Q10, β-caroteno, retinol, γ-
tocoferol, vitamina C y selenio) próximas al límite inferior y deficitarias en tioles
totales. Su ingesta alimentaria fue significativamente inferior a la oferta, hipocalórica,
excesiva en ácidos grasos saturados y deficitaria en monoinsaturados y poliinsaturados
totales, incluidos los ácidos grasos omega-3, fibra, riboflavina, niacina, piridoxina,
ácido fólico, vitaminas D y E, calcio, hierro, magnesio, cobre, cinc, selenio, yodo y
potasio. Los ancianos cognitivamente normales mostraron mejor estado nutricional
global, mayor fuerza muscular y capacidad funcional física, menor riesgo
cardiovascular, mayor concentración sérica de vitamina B12 y mayor defensa
antioxidante (ácido úrico, albúmina, γ-tocoferol y luteína-zeaxantina), y realizaron una
ingesta superior en ácidos grasos monoinsaturados, fibra, ácido fólico, vitaminas C y E,
cobre y yodo. Al cabo de un año, los ancianos mostraron un declive de la función
cognitiva, del estado nutricional global, de la capacidad funcional física, de la fuerza
muscular, del peso corporal a expensas de grasa corporal y masa muscular, y de la
ingesta de selenio.
Conclusiones: Los valores del perfil sociosanitario, antropométrico y de
composición corporal, hematológico y bioquímico, y dietético que presentaron
inicialmente los residentes, y la evolución de los mismos al cabo de un año, han podido
contribuir al declive de la función cognitiva así como del estado nutricional y de la
capacidad funcional física, y se ha podido establecer una retroalimentación negativa
entre los tres ámbitos. El control de los efectos secundarios de los fármacos y del IMC,
el adecuado tratamiento y seguimiento de la patología respiratoria, de la hipertensión
arterial, la diabetes mellitus y/o la anemia, el establecimiento de un programa de
actividad física, la monitorización de indicadores hematológicos (hematíes,
hemoglobina, hematocrito) y bioquímicos (glucosa, albúmina, ácido úrico, ferritina,
perfil lipídico, PCR), la óptima gestión de los menús, el control de la ingesta
alimentaria, y el seguimiento del estado nutricional, podrían ayudar a disminuir el
riesgo de deterioro cognitivo, siendo necesario para ello un equipo asistencial
interdisciplinar. / Introduction: The profile of institutionalized elderly in a nursing home is
characterized by mostly women, older than 80 years, with chronic comorbidity and
cognitive impairment, often associated with dementia, which involves physical and
mental dependence. Aging is the major risk factor for cognitive decline and dementia;
oxidative stress plays an important role in aging and, therefore, the loss of brain
function due to the high susceptibility of this organ to the reactive species oxygen.
Malnutrition is a common problem in these kinds of people, and has also been
associated with cognitive impairment, as the nutrients are involved in brain physiology
as well as antioxidant defense. The care provided to seniors are of vital importance to
maintaining good nutritional status and, consequently, their cognitive status, so it was
considered interesting to assess the nutritional and functional profile of a group of
institutionalized elderly in a nursing home and its relationship to cognitive state, in
order to know the most important factors to consider when establishing a plan of care
and interventions, to try to reduce cognitive impairment exists in these institutions
through improved nutritional status of residents.
Material and methods: We conducted a cross-sectional study on a sample of 36
elderly (14 men and 22 women), and a longitudinal study of the 22 surviving residents
after one year. We valued the overall nutritional status with the Mini Nutritional
Assessment, cognitive function with the Mini Mental State Examination of Lobo,
emotional state with the Geriatric Depression Scale of Yesavage, physical functional
capacity with the Nursing Home Physical Performance Test. BMI was determined, and
measured various skin folds and body circumferences, and body composition was
assessed by bioimpedance. We quantified various hematological and biochemical
parameters and fatty acid profile and oxidative stress profile. Supply and intake of
energy and nutrients was measured by using the double weighed food method and the
24 hours dietary record.
Results: Residents displayed risk of malnutrition, cognitive impairment, mild
depression, reduction of the muscle strength and, in a 67%, of the maximum physical
functional capacity, and also under weight; showed concentrations of red blood cells,
hemoglobin, hematocrit, vitamins B6 and B12, folate, and several compounds with antioxidant activity (albumin, coenzyme Q10, β-carotene, retinol, γ-tocopherol, vitamin
C and selenium) near the lower limit and deficit of total thiols. Their food intake was
significantly less than the supply, low-calorie, excessive in saturated fatty acids and
deficit in monounsaturated and total polyunsaturated, including omega-3 fatty acids,
fiber, riboflavin, niacin, pyridoxine, folic acid, vitamins D and E, calcium, iron,
magnesium, copper, zinc, selenium, iodine and potassium. Cognitively normal elderly
showed better overall nutritional status, greater muscle strength and physical functional
capacity, lower cardiovascular risk, greater serum vitamin B12 and antioxidant defense
(uric acid, albumin, γ-tocopherol and lutein-zeaxanthin), and performed a higher intake
in monounsaturated fatty acids, fiber, folic acid, vitamins C and E, copper and iodine.
After a year, the elderly showed a decline in cognitive function, overall nutritional
status, physical functional capacity, muscular strength, body weight, at the expense of
body fat and muscle mass, and selenium intake.
Conclusions: The values of social-health, anthropometric and body
composition, hematological and biochemical, and dietary profile that residents initially
presented, and their evolution after one year, may have contributed to the decline of
cognitive function as well as nutritional status and physical functional capacity, and has
been able to establish a negative feedback between the three areas. Control of drug
indirect effects and BMI, proper treatment and monitoring of respiratory disease, high
blood pressure, diabetes mellitus and / or anemia, the establishment of a physical
activity program, the monitoring indicators hematological (erythrocytes, hemoglobin,
hematocrit) and biochemical (glucose, albumin, uric acid, ferritin, lipid profile, CRP),
the optimal management of menus, the control of food intake, and monitoring of
nutritional status, could help reduce the risk of cognitive impairment, but it’s necessary
to establish an interdisciplinary care team.
Identifer | oai:union.ndltd.org:TDX_UAB/oai:www.tdx.cat:10803/32072 |
Date | 03 November 2010 |
Creators | Dudet Calvo, M. Esperanza |
Contributors | Segura Cardona, Ramon, Universitat Autònoma de Barcelona. Departament de Ciència Animal i dels Aliments |
Publisher | Universitat Autònoma de Barcelona |
Source Sets | Universitat Autònoma de Barcelona |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | info:eu-repo/semantics/doctoralThesis, info:eu-repo/semantics/publishedVersion |
Format | 331 p., application/pdf |
Source | TDX (Tesis Doctorals en Xarxa) |
Rights | info:eu-repo/semantics/embargoAccess, ADVERTIMENT. L'accés als continguts d'aquesta tesi doctoral i la seva utilització ha de respectar els drets de la persona autora. Pot ser utilitzada per a consulta o estudi personal, així com en activitats o materials d'investigació i docència en els termes establerts a l'art. 32 del Text Refós de la Llei de Propietat Intel·lectual (RDL 1/1996). Per altres utilitzacions es requereix l'autorització prèvia i expressa de la persona autora. En qualsevol cas, en la utilització dels seus continguts caldrà indicar de forma clara el nom i cognoms de la persona autora i el títol de la tesi doctoral. No s'autoritza la seva reproducció o altres formes d'explotació efectuades amb finalitats de lucre ni la seva comunicació pública des d'un lloc aliè al servei TDX. Tampoc s'autoritza la presentació del seu contingut en una finestra o marc aliè a TDX (framing). Aquesta reserva de drets afecta tant als continguts de la tesi com als seus resums i índexs. |
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