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Revolución a mil: gestión, mercado y arte

Memoria conducente al título de Periodista / Hace algunos años, mientras investigaba las políticas culturales llevadas a cabo en el gobierno del ex presidente Eduardo Frei Montalva (1964-1970) y la impresión que ellas lograron en la concepción de política cultural del gobierno de la Unidad Popular, certificaba con documentos firmados por puño y letra del ex presidente hechos como la injerencia del modelo francés en la formación de las novísimas instituciones y las concepciones que habían detrás de cada postulado, reflexiones acerca de la cultura, de las carencias, del rol del Estado, de la relación educación-cultura, de la institucionalidad, pero sobre todo, reflexiones sobre las formas de reconocer las actividades de los individuos como seres culturales, que parecía o pretendía ser la piedra angular de cada accionar en este ámbito.

En 2004 se creó en Chile una nueva institucionalidad cultural. En ella confluían las concepciones de políticas culturales del mundo político chileno post dictadura y, principalmente, las visiones de los gobiernos concertacionistas que se instaban desde los ’90 en el Ejecutivo.

Santiago a Mil nacía un decenio antes en Estación Mapocho y año a año muchas dudas comenzaban a instalarse. ¿Teatro callejero? ¿Herencia del teatro de ‘guerrillas’ de Andrés Pérez? ¿Iniciativa de gobierno? Luego de 17 años emergen nuevas reflexiones e inquietudes que suman, relegan o reemplazan las anteriores. A partir de ellas es quizás posible hacer un análisis de las políticas culturales de gobierno instauradas en los últimos 20 años. Cómo nace y de qué oportunidades se nutre este gigante, cómo logra hacer parecer a una de las artesanías una industria cultural por algunos días. Hasta qué punto es posible deducir de su experiencia una opinión sobre la participación de los privados en cultura. Cómo permean sus acciones –o viceversa- la visión de cada gobierno sobre temas como el impacto y el acceso masivo a eventos culturales.

El Festival Internacional Santiago a Mil (FITAM) es el evento cultural – a partir de la gestión privada- más importante de nuestro país. Desde un punto de vista empresarial, el FITAM es un éxito. Pero el campo de la cultura es complejo cuando se involucra al mercado empresarial. Aquí intentaremos develar cómo se gestó –misión y visión- y cuál es la modalidad de gestión detrás de este proyecto, así como abordar las críticas y la forma en que este modelo ha influido en el área cultural chilena –específicamente en el ámbito de las artes escénicas a nivel de espectáculo y golpes de efecto- desde los años 90.

Identiferoai:union.ndltd.org:UCHILE/oai:repositorio.uchile.cl:2250/135746
Date January 2010
CreatorsMuñoz Muñoz, Sylvia
ContributorsPoo Figueroa, Ximena Andrea, Instituto de Comunicación e Imagen
PublisherUniversidad de Chile
Source SetsUniversidad de Chile
LanguageSpanish
Detected LanguageSpanish
TypeTesis
RightsAtribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Chile, http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/cl/

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