Los musteloideos comprenden cerca del 30% de las especies vivientes del orden Carnivora, con 57 especies reconocidas en 22 géneros en la familia Mustelidae y 12 especies en cuatro géneros en la familia Mephitidae. En Argentina, la diversidad se reduce a nueve especies de mustélidos y dos de mefítidos. Particularmente en Patagonia habitan cinco especies de mustélidos, de los cuales se estudiaron cuatro y dos especies de mefítidos, ambas estudiadas en esta Tesis. De los mustélidos estudiados tres son nativos: Galictis cuja, Lontra provocax, Lyncodon patagonicus y uno introducido, Neovison vison; mientras que los dos mefítidos son nativos: Conepatus chinga y Conepatus humboldtii. El hurón menor (G. cuja) posee una de las distribuciones más amplias de las especies estudiadas, extendiéndose desde el sur de Perú y Brasil, hasta el sur de Argentina y Chile. El huroncito patagónico (L. patagonicus) en contraste, es uno de los carnívoros menos conocidos de Sudamérica, caracterizado como un predador especializado en roedores fosoriales y restringido a áreas xéricas de Argentina. El huillín (L. provocax) posee una de las distribuciones más restringidas entre las nutrias y se lo ha catalogado a su vez, como una especie “amenazada”; con algunas contribuciones estudiando su posible interacción con el visón (N. vison) desde un punto de vista ecológico. La introducción de los visones data de mediados del siglo XX en el noroeste de Patagonia, desde donde ha invadido diversos ambientes patagónicos. Las dos especies de zorrinos comúnmente reconocidas (C. chinga y C. humboldtii) han sido descriptas sobre la base de caracteres externos (i.e., coloración del pelaje) y diferencias de tamaño; rasgos actualmente reconocidos como muy variables. Asimismo, un gran número de especies de Conepatus han sido descriptas en los siglos XIX y principios del XX, las cuales fueron posteriormente sinonimizadas sin usar un criterio morfológico claro. El objetivo de la presente Tesis fue estudiar los ensambles de pequeños
carnívoros patagónicos, centrándose en determinar el estado taxonómico de las especies de zorrinos actuales, dilucidar los patrones de distribución de las mencionadas especies y evaluar su segregación trófica a partir del tamaño y la anatomía craneodentaria. Para ello se visitaron diversas colecciones mastozoológicas, se tomaron datos morfométricos cráneo/mandibulares y dentarios y se registraron las localidades de colección de cada espécimen. Se utilizaron técnicas de morfometría geométrica en dos dimensiones, estudiándose las vistas de cráneo ventral, dorsal, lateral y de mandíbula en vista superior y lateral. Se relevaron todas las localidades de registro, asignándose coordenadas geográficas e integrando la información en diversos Sistemas de Información Geográficos (SIG). Se utilizaron diversos análisis multivariados (e.g., Análisis de Componentes Principales, Análisis Discriminantes, Análisis Multivariado de la Varianza) para estudiar la taxonomía de las especies de Conepatus, y para estudiar los patrones de segregación trófica derivados del morfoespacio generado. Se realizaron análisis de distribución potencial con el software MaxEnt y se evaluó la distribución geográfica en función de un esquema biogeográfico. Asimismo, se analizaron las variaciones geográficas en forma y tamaño de algunas de las especies estudiadas. No se observaron diferencias entre las dos especies de zorrinos analizadas, para ninguna de las vistas de cráneo o mandíbula utilizadas. Aún más, el holotipo de C. humboldtii se ubicó dentro del rango de variación morfológica de C. chinga en el morfoespacio generado. No se observaron diferencias de tamaño entre las medias de las dos especies, para un P<0,01. Se observaron algunos patrones en común entre los modelos de distribución potencial generados, observando distintas áreas particularmente aptas para la presencia de todas las especies, como el noroeste de Patagonia, que se sitúa en una zona de transición (ecotono) entre las ecorregiones de Bosques Valdivianos y Estepa Patagónica. Se identificó a la Diagonal Árida como una de las principales barreras
biogeográficas que limita o divide la distribución de los carnívoros estudiados. En cuanto a la segregación trófica, se identificaron los principales patrones morfológicos que agrupan o separan a las especies en distintas funciones ecológicas. L. provocax y C. chinga fueron las especies “hipocarnívoras” del gremio, mientras que G. cuja, L. patagonicus y N. vison fueron las tres especies más “hipercarnívoras”, mostrando cierto solapamiento en el morfoespacio. Por último, se observaron algunos patrones de variación morfológica y de tamaño de C. chinga a escala regional. Tanto C. chinga como G. cuja mostraron patrones de variación en tamaño que no se corresponden con una variación latitudinal, siendo claramente opuestos a la regla de Bergmann. Se propone sinonimizar a las dos especies de zorrinos actualmente reconocidas para el sur de Sudamérica bajo el nombre de Conepatus chinga, debido a que es el que presenta la fecha más antigua de descripción. Se caracteriza a C. chinga y G. cuja como dos especies generalistas en cuanto a sus preferencias de hábitat, extendiéndose por una gran superficie del continente sudamericano. Se presentaron los patrones de distribución de L. patagonicus, comprobando que es un habitante típico de zonas áridas y frías, analizando los cambios en su distribución desde el Último Máximo Glaciar. Asimismo, se definieron las principales zonas habitables para L. provocax, identificándolo como un habitante típico de los Bosques Valdivianos, y de manera aislada y/o casual de los ríos de Estepa Patagónica; mientras que N. vison habitó ambientes con condiciones climáticas y de vegetación muy variadas, desde ríos y lagos de Bosques Valdivianos, a ríos de Estepa Patagónica, como el río Chubut y/o el río Senguer. En cuanto a la segregación trófica, el solapamiento de la dieta del huillín y el visón tendería a ser nulo, debido a la morfología “hipocarnívora” del primero (i.e., grandes áreas de trituración en sus molares) e “hipercarnívora” del segundo (i.e., trigónido desarrollado, con talónido muy reducido). El visón se solapó en el morfoespacio con otras dos especies nativas, el hurón menor y el huroncito patagónico, aunque en estos casos existirían diferencias notorias en cuanto al uso de hábitat. Estas últimas dos son a su vez, las de mayor similitud en cuanto a morfología y uso de hábitat, pero existieron diferencias notables en su tamaño, lo que podría causar una diferenciación ecológica en cuanto al tipo de presas consumida. Los factores históricos (i.e., cladogénesis) fueron responsables de una gran proporción de la variación en tamaño y morfología. Las variaciones en tamaño y morfología de C. chinga se relacionaron principalmente con la productividad ambiental, validando la regla del Recurso, mientras que se rechazó la regla de Bergmann.
Identifer | oai:union.ndltd.org:SEDICI/oai:sedici.unlp.edu.ar:10915/43408 |
Date | January 2014 |
Creators | Schiaffini, Mauro Ignacio |
Contributors | Prevosti, Juan Francisco, Martín, Gabriel Mario |
Source Sets | Universidad Nacional de La Plata, Sedici |
Language | Spanish |
Detected Language | Spanish |
Type | Tesis, Tesis de doctorado |
Rights | http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/, Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.5 Argentina (CC BY-NC-ND 2.5) |
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