En esta Tesis se exponen las estrategias -y las luchas como componente importante de éstas- que despliegan los trabajadores sociales del ámbito de las políticas de Niñez y Adolescencia en la ciudad de La Plata que asumen como propia la dimensión “ético-política” de la profesión e intentan ampliar los márgenes de su relativa autonomía, para desarrollar una intervención profesional crítica, comprometida y competente. Partiendo de reseñar las transformaciones societales producto de la ofensiva contra el trabajo en la fase contemporánea del capitalismo, se consideran las inflexiones sobre la profesión y su crisis de legitimidad, que hace necesaria la construcción de un proyecto “ético-político” profesional en Argentina. Se realiza el análisis de las políticas de Niñez y Adolescencia a partir de la puesta en vigencia de la Ley 13.298 (Promoción y Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes) en la Provincia de Buenos Aires, en el año 2007, y de las condiciones de trabajo de los trabajadores sociales en este ámbito, determinaciones significativas de la actividad profesional y por lo tanto, de las estrategias desplegadas en búsqueda de un mayor control de su direccionalidad socio-política.

Many children and adolescents that live under vulnerable social conditions in Latin America and Colombia do not have access to quality programmes that focus on psychosocial education based on socio-emotional learning. Research evidence on practices used by programme facilitators is still underdeveloped in the region. This study explores facilitators’ perceptions of practices that are considered to generate socio-emotional learning in children and adolescents who participate in related programmes in Bogotá-Colombia. The main objective of this exploratory, non-experimental research study is to provide an account of existing methodologies and practices as perceived by facilitators belonging to the fields of social work, education, and psychology. An interview guide was designed to invite respondents to share their views and experiences of socio-emotional learning. Then, content analysis procedures were used to find out the relevant themes and categories shared by the respondents, and thereby identify the critical factors related to the stated research problem. Respondents were invited to answer a predetermined sequence of questions following an interview guide. This process resulted in two main themes: (1) Conditions that contribute to socio-emotional learning and (2) Factors considered relevant for programme operation. Emerging categories explore the following topics: further observation of needs among children; social, emotional and pedagogical skills among facilitators; parents’ current situation with parenting and social and emotional skills; ways to plan and implement activities or interventions; examples of key partnerships; and ways to follow up the impact of practices on children. In this study, respondents’ shared experiences show that socio-emotional learning is key to resilience processes. With the enacted legislation and some design and management of programmes to promote mental wellbeing through social and emotional education, continued research from psychosocial and education fields is needed to assess the impact of programme practices in schools, families, and communities. Research is also needed on how to revise social and emotional learning approaches implemented in school settings for use by participants in other contexts with increased levels of aggressiveness and violence. These aspects must be considered in regard to a family’s or a community’s willingness to learn and adopt socio-emotional skills. / Muchos niños, niñas y adolescentes que viven en condiciones sociales vulnerables en América Latina y Colombia no tienen acceso a programas de calidad que se enfoquen en la educación psicosocial basada en el aprendizaje socioemocional. La evidencia acerca de la investigación sobre las prácticas utilizadas por los facilitadores en programas relacionados aún está poco desarrollada en la región. Este estudio explora las percepciones de facilitadores sobre prácticas que se consideran generadoras de aprendizaje socioemocional en niñas, niños y adolescentes que participan en programas relacionados en Bogotá-Colombia. El objetivo principal de esta investigación exploratoria, no experimental, es dar cuenta de las metodologías y prácticas existentes tal como las perciben los facilitadores pertenecientes a los campos del trabajo social, la educación y la psicología. Se diseñó una guía de entrevistas para invitar a los participantes a compartir sus puntos de vista y experiencias sobre el aprendizaje socioemocional. Luego, se utilizaron procedimientos de análisis de contenido para derivar temas y categorías relevantes compartidos por los encuestados, y así identificar factores críticos relacionados con el problema de investigación planteado. Se invitó a los encuestados a responder una secuencia predeterminada de preguntas siguiendo una guía de entrevista. Este proceso resultó en dos temas principales: (1) Condiciones que contribuyen al aprendizaje socioemocional y (2) Factores considerados relevantes para la operación del programa. Las categorías emergentes exploran los siguientes temas: mayor observación de las necesidades de los niños; habilidades sociales, emocionales y pedagógicas entre los facilitadores; la situación actual de los padres en relación a la crianza y sus habilidades sociales y emocionales; formas de planificar e implementar actividades o intervenciones; ejemplos de asociaciones clave; y formas de hacer un seguimiento del impacto de las prácticas en los niños. En este estudio, las experiencias compartidas de los participantes muestran que el aprendizaje socioemocional es clave para los procesos de resiliencia. Con la legislación promulgada y algunas iniciativas de diseño y administración de programas para promover el bienestar mental a través de la educación social y emocional, se hace necesaria el desarrollo de una investigación continua desde los campos psicosociales y educativos para evaluar el impacto de las prácticas de programas en las escuelas, las familias y las comunidades. También se requiere investigación sobre cómo evaluar los enfoques de aprendizaje social y emocional implementados en entornos escolares para revisar el uso las habilidades aprendidas en otros contextos con mayores niveles de agresividad y violencia. Estos aspectos deben considerarse en relación con la disposición de una familia o una comunidad para aprender y adoptar habilidades socioemocionales.