La Virgen de los Sicarios (1994) de Fernando Vallejo, es una de las novelas más controversiales de las últimas décadas. Fernando, quién es simultáneamente narrador y protagonista, describe con un característico cinismo, la tremenda violencia urbana existente en las calles de Medellín, Colombia. La trama de la obra privilegia la muerte en todos sus aspectos, los sicarios, jóvenes asesinos a sueldo, componen la narración, y tanto la contemplación como la ejecución de los horrores vividos día a día, dan el inconfundible tono de desesperación y pesimismo que acompaña al lector durante toda la obra. María Auxiliadora y el Corazón de Jesús son los símbolos religiosos más significativos de la novela y la base del presente trabajo de investigación. Detrás de ellos se esconde una verdad desconcertante que deja al descubierto una realidad tan tremenda como la existente en las calles de Medellín, pero esta vez, dentro del alma del narrador mismo. El lector se vuelve finalmente cómplice de esta verdad logrando el narrador una verdadera y especial unión con el lector. Se ha empleado el método semiótico de interpretación de textos para lograr el objetivo de decodificación de la riqueza simbólica existente en la novela.

Esta tesis doctoral se centra en la violencia simbólica que supone la construcción de la imagen de lo femenino en vinculación al origen y esencia del mal, estructurándose la disertación como un recorrido histórico que profundiza en la degradación de la imagen femenina. Para comprender este proceso se analizan, en el primer capítulo, las huellas, tanto narrativas como arqueológicas, que dan cuenta de una cosmovisión que gira en torno al mito de la Diosa en sus múltiples facetas. El segundo capítulo se centra en la narrativa judeocristiana, -que ya prescinde del mito de la pareja divina propio de otras culturas mediterráneas-, especialmente en las figuras femeninas que durante siglos actuarán como arquetípicas, sustentando y justificando la violencia y la opresión contra las mujeres y contribuyendo así al férreo control de su conducta. También se investiga qué ocurrió con aquellas mujeres que, por pretender una conexión con lo divino alejada de la norma, o por intentar salirse de lo establecido por el poder patriarcal, fueron silenciadas, perseguidas o ejecutadas. Concretamente se profundiza en el profetismo femenino, la vida de beguinas y beatas y la persecución de mujeres denominada caza de brujas. En el tercer y último capítulo se estudian las diferentes maneras de acercarse a lo divino femenino que tenemos las mujeres en la actualidad, exponiéndose cómo desde diferentes ámbitos se está trabajando para crear un nuevo imaginario que permita reconocer modelos vinculados a lo sagrado femenino que no estén conectados únicamente a la faceta materna. Se ha conseguido que esta tesis cumpla los requisitos que a nivel científico exige la historiografía de género, realizando aportaciones novedosas en el análisis de la presencia y la historia de lo divino femenino, demostrando que la supresión o subrodinación de la imagen femenina de la divinidad adquiere una trascendencia fundamental en la instauración del patriarcado, siendo correlativa esta eliminación de lo divino femenino a la eliminación de las mujeres en la esfera pública y en los puestos de poder.