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Clase y acción de clase en el capitalismo contemporáneo : reflexiones en torno a los debates entre neomarxistas y neoweberianos

Pérez Ahumada, Pablo January 2007 (has links)
No description available.
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La fábrica de quimeras: El populismo en la candidatura de Ibañez en 1952, como puente entre dos épocas

Real Morales, René Mauricio del January 2005 (has links)
Memoria (licenciado en ciencias jurídicas y sociales) / No autorizada por el autor para ser publicada a texto completo / La presente memoria que hemos denominado “La Fábrica de Quimeras” intenta analizar el populismo desplegado en la candidatura presidencial de Carlos Ibáñez del Campo en 1952. El trabajo busca indagar los fenómenos involucrados en esta elección, que ocasionaron un cambio en el sistema político chileno de mediados de siglo, debido a que se hacía necesario dar nuevas respuestas a un nuevo grupo de electores que había surgido en ciudades tales como Santiago, nos estamos refiriendo a los habitantes de las llamadas “poblaciones callampas”. La candidatura de Ibáñez se articuló como un fenómeno populista, que estaba asociado a otras experiencias en nuestro continente, como las de Juan Domingo Perón en Argentina o de Getulio Vargas en Brasil. No obstante, debemos señalar que Chile había sido reticente a la formación de dichos movimientos, por ello nos interesó mucho analizar cómo se forma esta candidatura, utilizando un método historiográfico que da cuenta de la estructura de la campaña, sus adherentes y, principalmente, del discurso utilizado para encantar a las masas. La candidatura de Ibáñez la hemos denominado populista, pero como señalaremos más adelante, el uso que se ha dado a dicho término ha resultado muy ambiguo, por lo que pondremos en perspectiva la candidatura de Ibáñez con las teorías más conocidas que explican al populismo. Finalmente debemos destacar que nosotros hemos formulado la hipótesis de que la candidatura de Ibáñez en 1952 sirvió de puente entre dos épocas del desarrollo político en Chile. La primera, cercana a los gobiernos radicales, que se fueron desarrollando como cupulares, ya que se habían acercado a los tradicionales grupos aristocráticos, llegando a sintonizar plenamente con su sentir. El otro extremo del puente fueron los gobiernos de las planificaciones globales de Frei Montalva y Allende, los que tenían aspiraciones democratizantes, ya que mediante su acercamiento a las masas, lograron canalizar el potencial de dichas masas, dotándoles de un papel central en la política chilena de mediados del siglo XX. Ibáñez es el puente entre estos dos períodos, ya que a través del populismo, las masas marginales logran iniciar el proceso de entrada al espectro político utilizando algunos métodos populistas.
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Evaluación de las políticas educacionales del gobierno de Pedro Aguirre Cerda

Arriagada Venturini, Felipe January 2014 (has links)
Seminario para optar al título de Ingeniero Comercial, Mención Economía / La presente investigación se cuestiona si el primer gobierno radical en Chile, liderado por Pedro Aguirre Cerda (1938 – 1942) tuvo un impacto estadísticamente significativo en Educación, usando como variable relevante para esto la tasa de alfabetismo. Para esto, se confeccionó una base de datos panel utilizando los Censos en la Población en Chile de 1907, 1920, 1930, 1940, 1952, 1960 y 1970. Con este panel, y mediante regresiones econométricas, se estimó un modelo para testear la veracidad de nuestra hipótesis, “el gobierno de Pedro Aguirre Cerda si tuvo un impacto significativo en educación, sobre ciertos grupos en particular”. La metodología consistió en, separando a la población en grupos de edad, suponer grupos afectados y no afectados por las políticas de Pedro Aguirre Cerda, y estimar la diferencia entre estos grupos. Los resultados de la investigación arrojan que no hay evidencia estadística que pueda afirmar que hubo un impacto de Pedro Aguirre Cerda en las tasas de alfabetismo de dichos grupos. Como conclusión, es relevante considerar las limitaciones del presente trabajo, como también su aporte para investigaciones posteriores.
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Sobre los derechos fundamentales y su eficacia

Marshall Barberán, Pablo Enrique January 2007 (has links)
Memoria (licenciado en ciencias jurídicas y sociales) / Los capítulos de este trabajo si bien tienen un objetivo explicativo común, están pensados para ser leídos monográficamente. La defensa de la tesis del trabajo que se desarrolla en cada capitulo tiene por finalidad responder a la objeción o cuestión planteada en él. Ésto tiene como resultado la poca sistematicidad del trabajo como un todo, pero también la flexibilidad de puntos de vista y argumentaciones, que son propios de un trabajo que no pretende exaustividad de tratamiento, sino sólo plantear los problemas y aportar buenas razones para su solución. En el primer capítulo se presentará el planteamiento del profesor Atria contra la judicialización de los derechos fundamentales, para luego agregar algunos argumentos que intentan controvertir las ideas planteadas por Atria. Allí se presentará una argumentación sobre derechos fundamentales profundamente defensiva, que colgando de las explicaciones de Atria, no pretenderá una argumentación constructiva. Este capítulo fue publicado en la Revista Derecho y Humanidades Nº 10 (2004). En el segundo capítulo, desde una perspectiva menos involucrada, se revisará algunos antecedentes sobre la comprensión de la jurisprudencia alemana de los derechos fundamentales como un orden objetivo de valores. Luego, se presentará algunas críticas que se han planteado frente a esa comprensión y se esbozará un punto de vista crítico respecto de la función de la justicia constitucional bajo los presupuestos planteados. Especialmente en cuenta será tomado el trabajo de Habermas sobre el particular. En el tercer capítulo se revisará la cuestión de la aplicación judicial de la constitución en el derecho chileno, teniendo como criterio de análisis el derecho comparado. Revisando tanto los desarrollos dogmáticos comparados y las circunstancias institucionales bajo las cuales ellos han aparecido, se presentará una interpretación del significado posible de la noción de efecto horizontal de los derechos fundamentales en el derecho chileno. Una versión abreviada de este tercer capítulo se presentó en el Segundo Congreso de Derecho y Teoría Constitucional, realizado en la Universidad de Chile, en agosto del 2005. Antes que nada, se presentará una breve introducción, con algunos conceptos que pueden servir para la comprensión de las temáticas que se abordarán. Ella trata muy superficialmente sobre las bases teóricas sobre las cuales la constitución se afirma.
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La celda de la virtud : pluralismo, moral maquiavélica y republicanismo

Astorga Sepúlveda, Cristóbal Andrés January 2012 (has links)
Memoria (licenciado en ciencias jurídicas y sociales) / En la presente tesis discuto tres aspectos del pensamiento de Nicolás Maquiavelo (1469-1527). En primer lugar, su posición en la historia de la filosofía de la diversidad valorativa. Para un entendimiento del pluralismo como un anti-monismo, Maquiavelo es un autor pluralista. Su visión de la política como una actividad que no está fundada en la moral cristiana (el esquema conceptual más corriente para el siglo XVI) le habría permitido distinguir y reconocer dos sistemas de valoración distintos y antagónicos. En segundo lugar, la relación entre moral y política, o, en otras palabras, la relación entre los dos sistemas morales presentes en la obra de Maquiavelo. Si bien ambos sistemas son antagónicos, argumento que hay comunicación entre ellos. Examino el manejo retórico de términos como “virtud”, y sentimientos comúnmente asociados a la esfera privada, como “venganza” y “resentimiento”, para dilucidar cómo se produce la comunicación entre los sistemas moral y político. En tercer lugar, discuto su posición al interior del republicanismo como teoría política, que es tradicional asociar con la noción de virtud cívica. La discusión permite discernir variedades de republicanismo que están en pugna con la imagen clásica. Se logra así un entendimiento del republicanismo más complejo en términos históricos y conceptuales, contrastable con otros en el debate de la primera década del siglo XXI que gozan de mayor difusión
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La influencia de los Estados Unidos en el pensamiento de Camilo Henríquez

Galleguillos Díaz, Karin January 2009 (has links)
Tesis para optar al grado de MagíSter en Historia con mención en Historia de América
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Precisiones sobre el liberalismo político de Mario Vargas Llosa : un equilibrio entre la libertad individual y la justicia social

Ponce Bogino, Héctor Alberto 13 October 2021 (has links)
La hipótesis de la tesis que presento para optar el grado de Magister en Filosofía lleva por título Precisiones sobre el liberalismo político de Mario Vargas Llosa. Un equilibrio entre la libertad individual y la justicia social y en ella muestro que varias de las ideas políticas de Mario Vargas Llosa descansan en ideas filosóficas, cuyo principal interés es el de proteger al individuo y su libertad sobre las demandas de los colectivos, buscando protegerlo de los oligopolios, otorgándole, además, por justicia, condiciones reales de equidad, desde el inicio de la vida, con una educación valiosa, que le permita participar de manera franca en las competencias y vicisitudes del tramado social. Tanto el primer período político, signado por el marxismo existencial de Jean-Paul Sartre, como el segundo, influido por el liberalismo de Karl Popper, Frederick Hayek e Isaiah Berlin, tienen por eje, ambas etapas, el de proteger al individuo. Las diferencias, por supuesto, entre ambos períodos son enormes. Ahí las estrategias económicas de creación y distribución de dinero que tienen el socialismo y el capitalismo, ahí las valoraciones diferentes de las formas entre autoritarios y demócratas. Sartre despreciaba las formas democráticas por ver en ellas sólo impostura y retórica huera, mientras que el liberalismo de Popper las reivindicaba como canales pertinentes que conducen a reformas incruentas. Con el paso de los años, se destaca el despliegue gradual, aunque firme, en el que transita Vargas Llosa; de joven socialista de cuño sartreano, y de mayor edad hacia el liberalismo de Popper, Hayek y Berlin, y se observa que el escritor peruano-español busca reunir la concreción de los valores de la libertad y de la justicia, enfatizando el realismo de las reformas prácticas, la salida real de la extrema pobreza, aumentando la riqueza mediante la integración de economías subdesarrolladas al mercado mundial y dejar el asistencialismo crónico del Estado, lograr que éste no desfalque el dinero que no tiene, y promover un gobierno plural que proteja a las minorías culturales sometidas a lo largo de la historia. En las democracias, piensa Vargas Llosa, se crean los anticuerpos que nos defienden de los totalitarismos y corrupción, se agudiza la crítica y la investigación, y, sin abdicar de la «moral de los límites» de Camus, le ilumina, por ráfagas, la inteligencia comprometida de Sartre –aunque otras veces reniegue de él- , y, así, camina en un equilibrio entre Sartre y Camus hacia el valor de la libertad individual tal como lo plantearon Popper, Hayek y Berlin. A lo largo del trabajo se mostrará (i) qué aprendió Vargas Llosa del debate entre Sartre y Camus sobre si el fin justifica los medios, (ii) qué estilo de liberalismo es el que él defiende después de ser influido por Popper, Hayek y Berlin, y (iii), en estética, por qué es necesario que el escritor sea libre, autónomo y por qué es vital que los escritores, más allá las afinidades y compromisos políticos, no supediten lo que escriben a los valores sedimentados de los ciudadanos. La tesis se divide en tres capítulos. El primero está dedicado al debate entre Jean-Paul Sartre y Albert Camus, y analiza la primera parte de la tesis (i), es decir, qué ideas filosóficas y políticas de Camus y de Sartre se hallan en el liberalismo de Vargas Llosa, recopiladas en Entre Sartre y Camus, ideas que subyacen en distintos artículos periodísticos del escritor. Así, en 1.1, se detallan las razones esgrimidas por ambos filósofos sobre si, en nombre de la justicia social, el fin justifica los medios. Después, siempre sin alejarse del debate, en 1.2 se precisan las ideas éticas y políticas de Camus, puntualmente la «moral de los límites»; en 1.3 se detalla el «realismo político» de Sartre y su culto a la eficacia; y en 1.4 se cierra el primer capítulo estudiando las ideas que Vargas Llosa aceptó y renegó del debate. El segundo capítulo estudia la segunda parte de la tesis (ii), el estilo de liberalismo que presenta y defiende Vargas Llosa alimentado, básicamente, por los tres liberales que él considera los más urticantes, imprescindibles del siglo XX: Hayek, Popper y Berlin. En 2.1 se analizan las ideas principales del prólogo de El otro sendero, la memoria El pez en el agua, y los ensayos La utopía arcaica, La civilización del espectáculo y, de más reciente publicación, La llamada de la tribu, así como diversos artículos de periódicos y conferencias, donde Vargas Llosa ha presentado sus propuestas políticas, sus ideas y metas liberales a partir de las cuales pueden rastrearse las nociones básicas de su pensamiento político. En esos textos, puntualmente, defiende la libertad de cada individuo, el egoísmo como energía, como fuerza espontánea que, en el mejor de los casos, beneficia a la comunidad («la mano invisible» de Smith), y el ejercicio de tolerar las diferencias en los fines, en las metas y en los propósitos de vida, además de fortalecer las instituciones educativas. En 2.2. se aborda al filósofo Karl Popper, el autor que enseñó a sus lectores a exigir pruebas, predicciones puntuales, expuestas a críticas, y a identificar las especulaciones que se hacen pasar por teorías testeadas cuando sólo son discursos vacíos. La epistemología y el liberalismo de Popper están vinculados por el valor positivo de la crítica racional que cuenta con evidencia, por ejercer y recibir críticas, valor clave en las sociedades abiertas, tolerantes. La epistemología de Karl Popper, estudiada en 2.2.1, muestra algunos de los aportes del intelectual en filosofía de la ciencia, deteniéndose, por un breve momento, en 2.2.1.1. en su crítica al psicoanálisis. Con el mismo propósito, el de conocer qué posición toma un popperiano como Vargas Llosa frente a perspectivas asociadas con los temas de Thomas Kuhn, después se profundiza en el debate entre Popper y Kuhn, en 2.2.1.2, bajo dos preguntas centrales: (i) ¿la contrastación es el valor preponderante entre teorías rivales?, y, (ii) ¿elegir entre paradigmas es imposible porque son inconmensurables? Sobre (i), si la contrastación es la prueba máxima que resuelve conflictos entre teorías rivales, continúa el debate, con mayor fuerza en las ciencias sociales y humanas, aunque, cierto es, el listado que formuló Popper en este asunto orienta muchísimo, en donde la contrastación era un valor crucial, e incluso el propio Kuhn, en una conferencia con Popper, admitió que, en las lides entre teorías rivales, dentro de los rasgos que se les solicitan a las teorías -la precisión y la coherencia, la competencia, la simplicidad y productividad- la contrastación fina con la realidad juega un rol clave. Acerca de (ii) la imposibilidad de elegir racional y críticamente entre paradigmas porque serían inconmensurables, Popper tiene razón al identificar los presupuestos erróneos de Kuhn (asumió que la racionalidad de la ciencia presuponía una especie de marco común general, cuando no es así, y también supuso que la racionalidad dependía de un lenguaje común, de un conjunto de presuposiciones universales). De las ideas de Popper se desprende, además, que la ciencia avanza cuando se confirman conjeturas audaces y cuando se revocan teorías prudentes. Una vez mostradas las nociones epistemológicas de Popper, en 2.2.2, se aborda su liberalismo político, destacando las afinidades entre él y Marx y las diferencias que, en lo básico, consisten en que mientras Marx pensó que el capitalismo intrínsecamente convierte en mercancía a los trabajadores y que el capitalismo sería erradicado, Popper buscó reformar ese capitalismo sin violencia, sin baños de sangre. La lectura que hizo Popper sobre Marx, hoy vemos, a la luz de los aportes de Gramsci y Althusser, atacó el economicismo que en varios momentos defendió Marx, pero descuidó el terreno de la lucha intelectual que también empuñó el autor de El capital. Sin embargo, atendiendo de manera directa a la reflexión de Popper, a Marx, las leyes y la política, se le presentaban como un decorado, bisutería del poder capitalista; para Popper, en cambio, la meta era lograr que el poder económico no fuese la bota sobre la faz del poder de las leyes y de la democracia. Popper explicó por qué el Estado debía intervenir, en contadas ocasiones, en la economía y proteger, siempre, las condiciones laborales de los menos favorecidos y estuvo contra el capitalismo sin trabas, pues el Estado debía intervenir en la salud y en la educación de los ciudadanos, en la redistribución inteligente de los impuestos, además de permitir el derecho vital, regenerador, de las huelgas y de los sindicatos. El segundo capítulo continúa estudiando en 2.3 las influencias de Hayek y Berlin sobre el autor de El sueño del celta. En 2.3.1, según Hayek, las empresas privadas estimulan la competencia económica y, gracias a ellas, los ciudadanos logran desperezarse de la viscosa rutina de las fábricas estatales. Afirmó que las democracias liberales eran superiores moral y económicamente que el socialismo real, autoritario y en ruinas a la vez que, en el capitalismo, dijo, había más derechos humanos, más igualdad de oportunidades, más respeto al individuo que en los despóticos países comunistas. En lo económico, sin dudas, Vargas Llosa comparte las ideas de Hayek; sin embargo, el liberalismo, dirá, no se reduce a la economía, el liberalismo aloja proyectos económicos, sociales y cuida de la libertad del individuo. En dos oportunidades, Hayek aplaudió la dictadura capitalista de Chile, y Vargas Llosa, en ese punto toma distancia, pues, a diferencias de las dictaduras, las democracias no sólo fijan los ojos en los fines, en los propósitos, en los objetivos comunes, sino también en los medios, en las formas políticas en que se consiguen esos fines, con inteligencia, cediendo y pulseando, y en consensos, y por eso para el liberalismo del escritor es un error fatal reducir las ideas liberales al terreno económico, error que también Isaiah Berlin puso de manifiesto y que se estudia a continuación en 2.3.2. El estilo de escritura de Berlin es lo primero que admira Vargas Llosa y lo identifica como un hábil ensayista que lejos de ser especulativo y abstracto está arraigado a la experiencia común del lector, en lugar de ser egocéntrico mostrando sus propias tesis es más bien casi imperceptible; su técnica para persuadir –dice Vargas Llosa- es el fair play que se detecta al leer sus trabajos sobre distintos filósofos, de preferencia aquellos que no pensaban como él, aquellos que renegaban de los valores y proyectos de la Ilustración y del liberalismo, tales como Joseph de Maistre, Hamman, autores del ala protofascistas, pero también Berlin escribió una biografía impecable sobre Marx, bajo la idea de querer entender a esos autores antes de refutarlos, de que leer a los aliados es aburrido y más interesante es adentrarse en los adversarios, y conocer de esta manera sus razones, sus propósitos, pues quería poner a prueba la solidez de sus propias ideas y convicciones y, así, ir descubriendo qué tenían de erradas, de falso, de distorsión y de fealdad. De Berlin las ideas que atrajeron a Vargas Llosa fueron su reformismo, su convicción de que mejor eran los cambios graduales, parciales y el sospechar de las utopías y los apocalipsis; y también el desarrollo que hizo del pluralismo y la tolerancia al mostrar que muchas veces los fines y los objetivos y los valores que tiene cada individuo no son armoniosos entre sí y, por el contrario, los ciudadanos tienden a un «equilibrio inestable», ya que se chocan, se embisten y se crispan por no tolerar, muchas veces, los fines diferentes que han elegido los otros. Si eso pasa entre individuos, es más notorio cuando comparamos el estilo de vida de los vieneses de inicios del siglo XX con las tribus nómadas que unificó Gengis Kan. Los criterios con los que son valoradas las acciones e intenciones morales de una era no suelen coincidir al ver las de otras épocas. Estos son, para Berlin, puede decirse, ejemplo de valores irreconciliables, tal como se ve en los objetivos de los cristianos medievales viviendo en una apartada abadía y los valores bélicos de los espartanos bajo el liderazgo de Leónidas. Otro aporte que Vargas Llosa aplaude de Berlin es haber continuado con la diferencia entre «libertad negativa» y «libertad positiva», pieza fundamental en la filosofía de Hobbes y Hegel, y que fue heredada por los discursos del liberalismo del siglo XX; de modo que el entusiasmo y la convicción de Hayek de que el mercado libre garantiza el progreso, cobra, gracias a Berlin, un necesario contrapeso, recordando que el laissez faire, si bien desde su puerta más publicitada genera que los individuos intercambien mercancías e intereses de manera más veloz y práctica, también posee una trastienda por donde los niños fueron invitados a trabajar en minas de carbón. De las ideas de Popper, Hayek y Berlin nace el liberalismo de Vargas Llosa, alentando la competencia entre las empresas privadas y protegiendo a la sociedad de los excesos, de los oligopolios, que genera el mercado libre, desbrozando sus imperfecciones, ayudando que las condiciones iniciales de competencia no perpetúen las injusticias, tratando, mediante los resultados positivos de la economía de mercado para generar riqueza, de llevar servicios de salud, de educación y de alimentación a todos los sectores de la sociedad. Con estas ideas en mente, Vargas Llosa siguió bullendo en ideas de crítica, exigiendo pruebas y tolerancia entre ciudadanos, y, cuando revisó la discusión entre los dos escritores existencialistas que marcaron su juventud, esta vez le dio la razón a Camus y a la «moral de los límites». El tercer capítulo aborda (iii) la estética en la obra de Vargas Llosa, pero aterrizando en el aspecto del compromiso del escritor. Por qué es vital que el escritor no supedite sus creaciones a los valores ciudadanos, a las nobles causas ni siquiera en nombre del compromiso social. Es útil analizar en 3.1. La utopía arcaica, obra dedicada al estudio de José María Arguedas, en la cual Vargas Llosa niega que la literatura deba estar al servicio del indigenismo o de cualquier otra causa política y social, porque, piensa, la gran literatura está al servicio de la causa literaria: producir placer, profundizar en la condición humana, reverberar los claroscuros de las sociedades. El indigenismo fue valioso, por supuesto, al describir la vida de los hijos de los aborígenes tres siglos después de la Conquista de España, esquilmados por gamonales y latifundistas, y buscó desbaratar las mentiras oficiales, proferidas desde varias instituciones, una tarea que la realizaron bien los antropólogos y los sociólogos, entre otros, pero que, en el sentir de Vargas Llosa, perjudica a la literatura, en cuanto que prediseñarle una misión, un quehacer práctico inmediato, la desnaturaliza. La literatura no tiene por qué llevar estampada una moral edificante; ese, dice el escritor, es un relente que expiden adecuadamente las aulas y los periódicos, pero no la literatura. La literatura amplía la conciencia del lector, no se está quieta nunca, no propaga convicciones ni da certezas, sino todo lo contario, siembra la duda, la sospecha, la incertidumbre; no demuestra teoremas ni está gobernada por una jerarquización de ideas, no busca una pista de aterrizaje para conclusiones con camisa de fuerzas; ella muestra más bien los contornos más insospechados, otorgándoles nuevas consideraciones a los asuntos que parecían ya sedimentados. Con el caso de José María Arguedas, además, se reavivó la discusión entre la tradición hispanista y los indigenistas, una discusión que abrió temas relevantes en el Perú. En 3.2 se repasan las críticas literarias de inicios del siglo XXI que ha merecido el escritor y en 3.3 se muestra que las actuales coordenadas en que Vargas Llosa vislumbra el debate de ideas es entre distintas formulaciones del liberalismo, matices que van y vienen en torno del individuo, la economía y la política, la cultura y el arte, pero no del neoliberalismo (o economicismo), nombrado asimismo «la enfermedad infantil» del liberalismo. Se pone en el tapete también críticas en torno a la meritocracia que defiende –se supone- el mercado; pero sobre todo se discutirá La civilización del espectáculo por su tesis de que el declive cultural de la actualidad -en tanto que la población en su mayoría está fascinada por el espectáculo y le resulta casi imposible acceder a la cultura que exige esfuerzos- no tiene raíces en las reglas de juego del capitalismo, pues, según Vargas Llosa, contrariando ciertos pasajes marxistas, aunque también continuado el diagnóstico de Gramsci, la cultura no es el pálido reflejo, un epifenómeno de la vida económica. Según Vargas Llosa, el desarrollo cultural no depende de la bonanza económica de los países ni está amarrado a las carencias económicas, pero, esa idea ha sido cuestionada porque, como plantea el sociólogo Nelson Manrique, apuntando a Ayacucho, las culturas ricas y las culturas pobres corresponden, sencillamente, a sociedades adineradas y a sociedades empobrecidas. Finalmente, en 3.4, se ve por qué el literato Luis Loayza, refiriéndose a Vargas llosa, dijo: «Es un Balzac que quiere escribir como Flaubert»; por qué el escritor peruano, en nombre de una literatura libre de cencerros ideológicos, o de cualquier otra forma de presión social, rompió con el mandato de la literatura comprometida de Sartre, a quien confiesa haber glosado con alborozo en ¿Qué es la literatura? Hay muchísimos puntos de los que se distanció de Sartre, pero a lo mejor hay una idea que aún chisporrotea como un rescoldo: la idea de que escribir es a la vez un síntoma y una cura, una patología y una redención.
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La legislación del orden político en la modernidad : sobre las perplejidades de la fundación política y la legitimidad de la ley a la luz del pensamiento de Max Weber, Carl Schmitt y Hannah Arendt

Araya Araya, Danilo Alonso January 2019 (has links)
Memoria para optar al grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales / ¿Es posible fundar regímenes políticos perdurables y duraderos en las condiciones políticas de la modernidad, donde las fuentes tradicionales de legitimidad han desaparecido o se han vuelto ineficaces? ¿Sobre qué cimientos es posible asentar la fundación de un régimen político? ¿Cómo dar respuesta al problema de la fuente de la ley y del origen del poder en condiciones en las que el fundamento de la sociedad política no puede ya anclarse ni en la naturaleza ni en la trascendencia? Puestos en tensión los modos en que los seres humanos organizaron su vida en común a lo largo de la historia, el paso del siglo XIX al XX trajo consigo un cambio decisivo en el modo de comprender el concepto de política impulsado por el pensamiento moderno, a raíz de la ruptura definitiva con la tradición occidental aristotélica, hasta ese momento, hegemónica. De esta manera, una vez roto el vínculo con la trascendencia, deviene ya imposible encontrar un principio absoluto que abone la legitimidad de la ley y del poder y que se constituya en fundamento del orden político. Mediante la obra de Max Weber, Carl Schmitt y Hannah Arendt, tres pensadores que con rigor cierto intentaron dar respuesta al problema origen del poder y la fundación del orden político, nos aproximaremos al fenómeno de lo moderno atendiendo a la desacralización del pasado y su consiguiente dilema: cuál es, de haberlo, su fuente última de sentido y valor.
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Proyecto decolonial en las pinturas neobarrocas de Richard Peralta Jiménez: Los encargos para la Iglesia de Santo Domingo del Cusco

López Quispe, Kruzkaya Melissa 10 May 2024 (has links)
El presente trabajo de investigación desarrolla un análisis de las series de pinturas comisionadas al artista contemporáneo Richard Peralta Jiménez para la iglesia de Santo Domingo del Cusco, específicamente la serie de Ángeles y arcángeles, la serie del Vía Crucis y la serie de Santos dominicos. La tesis se aproxima a estas obras de arte contemporáneo, que se ubican en una iglesia dominica, desde la decolonialidad para dilucidar el pensamiento social y político de las pinturas neobarrocas de Richard Peralta Jiménez. En ese sentido, es importante comprender que este proyecto artístico posee una epistemología propia, que se analiza y contextualiza en el siglo XXI, ya que se formula en función a las nuevas realidades y problemáticas sociopolíticas de principio del siglo en el Perú. Es decir, se analiza de qué manera las pinturas contemporáneas de Peralta generan nuevos discursos desde la visualidad barroca como un cuestionamiento a aquellos que se vislumbraban en los ángeles y seres celestiales de la pintura virreinal. Nuestra investigación sustenta que las obras de Peralta son un sitio de resistencia que se opone, interpola y luego transforma el canon de las pinturas religiosas del barroco cusqueño para apropiarse y construir puentes entre fronteras aparentemente cerradas. Se trata de una búsqueda individual y expresiva en contra de la violencia social, la discriminación y la codificación de las diferencias fenotípicas para cuestionar los modelos coloniales bajo la libertad que le confiere el arte contemporáneo, con el fin de dar cuenta de una experiencia decolonial en medio de la globalización. En el primer capítulo, se formula un discurso en torno a la decolonialidad como proyecto emprendido desde distintos ámbitos a lo largo de la historia de la iglesia de Santo Domingo del Cusco y el templo inca del Coricancha, que ubica los encargos realizados por Richard Peralta Jiménez en medio de una tensión vinculada a la autorrepresentación. En el segundo capítulo, nos ocupamos de la forma en la que Peralta cuestiona y dialoga con el pasado histórico de la iglesia dominica y el templo inca. Para ello, presento un análisis del universo iconográfico del artista. En el tercer capítulo, reflexiono en torno a la decolonialidad como una nueva epistemología que opera en el neobarroco latinoamericano y en las obras de Peralta. Por último, se concluyen los aportes de la investigación.

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