• Refine Query
  • Source
  • Publication year
  • to
  • Language
  • 1
  • 1
  • Tagged with
  • 2
  • 2
  • 1
  • 1
  • 1
  • 1
  • 1
  • 1
  • 1
  • 1
  • 1
  • 1
  • 1
  • 1
  • 1
  • About
  • The Global ETD Search service is a free service for researchers to find electronic theses and dissertations. This service is provided by the Networked Digital Library of Theses and Dissertations.
    Our metadata is collected from universities around the world. If you manage a university/consortium/country archive and want to be added, details can be found on the NDLTD website.
1

Insight clínico y metacognitivo en pacientes con un primer episodio psicótico

Sintes Estévez, Anna 11 July 2011 (has links)
El insight, o conciencia de enfermedad, en los trastornos psicóticos ha despertado recientemente un gran interés en la Psiquiatría y la Psicología Clínica debido a la relación que ha mostrado tener con numerosas variables relevantes, tanto desde el punto de vista científico, como social, e incluso legal. El estudio del déficit en insight en las psicosis, se remonta al siglo XVII, aunque el estudio científico se inicia en el siglo XX, e implica un cambio en la conceptualización del mismo. De modelos categoriales y unitarios, se ha evolucionado a modelos dimensionales y multifacéticos, siendo el modelo de Amador y David uno de los más aceptados en la actualidad. Desde este modelo, se entiende por Insight la conciencia de sufrir una enfermedad, la capacidad para entender las experiencias psicóticas como anormales, los procesos atribucionales o explicaciones del paciente sobre la causa última de estos signos o síntomas, la adherencia al tratamiento y la conciencia sobre las consecuencias sociales de la enfermedad. Por otra parte, se han considerado en los últimos años diversos tipos de insight, además del clínico (conciencia de enfermedad). Así, se considera también el insight cognitivo o metacognitivo, que hace referencia a la conciencia de los pacientes sobre su propio déficit o deterioro cognitivo. En cuanto a la etiología del déficit en insight en la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, se han postulado diversas hipótesis, como son la psicológica, la clínica (o psicopatológica) y la neurocognitiva. Desde la primera se postula que el déficit en insight se relacionaría con un mecanismo de defensa o estilo de afrontamiento frente a los efectos depresógenos del hecho de padecer una enfermedad de este tipo. Desde la segunda, la explicación clínica, se concibe el déficit en insight como un síntoma más del trastorno psicótico, en la línea de las tesis clásicas que lo consideraban en la génesis y desarrollo de la enfermedad. Por último, desde las teorías neurocognitivas, se relaciona el déficit en insight como una consecuencia del déficit cognitivo y/o las alteraciones neuropsicológicas presentes en este tipo de trastornos, que a su vez se relacionan con alteraciones en el neurodesarrollo. El objetivo del presente estudio es aportar información relevante para la validación de las últimas hipótesis etiológicas mencionadas, de modo que se obtengan datos que permitan valorar la relación existente entre el nivel de insight y la sintomatología (positiva, negativa, general y depresiva), así como al relación entre el nivel de insight y el rendimiento en las distintas funciones cognitivas. Para ello se estudiaron un grupo de 70 pacientes ingresados con un primer episodio psicótico. Se realizó una evaluación clínica mediante la administración de la entrevista clínica estructurada para los trastornos del DSM (SCID-I) y el ajuste premórbido mediante la escala de Ajuste premórbido (PAS). Además, se evaluó el funcionamiento cognitivo de los sujetos mediante una batería de instrumentos neuropsicológicos estandarizados, el tipo y gravedad de la sintomatología mediante la administración de la Escala para el síndrome positivo y negativo de la esquizofrenia (PANSS) y se evaluó la sintomatología depresiva mediante la administración de la escala Calgary de depresión en la esquizofrenia. Por otra parte, la evaluación del Insight clínico se llevó a cabo mediante la administración de la escala SUMD de Amador y el Insight metacognitivo se valoró mediante la GEOPTE (escala para la percepción subjetiva del déficit cognitivo, que engloba tanto la percepción subjetiva del déficit en cognición básica como en cognición social). Los resultados pusieron de manifiesto al ausencia de relaciones significativas entre el insight y al sintomatología psicótica y la presencia de algunas asociaciones significativas entre los dos tipos de insight estudiados y algunas variables neurocognitivas. / Insight, or awareness of illness, in psychotic disorders has recently aroused a great interest in Psychiatry and Clinical Psychology because its relationship with numerous relevant variables, both scientifically, socially, and even legal. The study of deficits in insight in psychosis dates from the seventeenth century, but scientific study began in the twentieth century, and involves a change in the conceptualization the concept. Categorical and unitary models, the study has evolved to multifaceted and dimensional models, and Amador & David model’s is one of the most widely accepted today. From the point of view of this model, Insight is conceptualized as the disease awareness, the ability to understand psychotic experiences as abnormal, the attributional processes and patient explanations of the ultimate causes of these signs or symptoms, the treatment adherence and the awareness about social consequences of the disease. On the other hand, have been considered in recent years various types of insight, as well as clinical (awareness of illness). Thus, it is also considered cognitive or metacognitive insight, which refers to the awareness of patients about their own cognitive impairment. As for the etiology of insight deficits in schizophrenia and other psychotic disorders, various hypotheses have been postulated, such as psychological, clinical (or psychopathology) and neurocognitive. Since the first one postulates that the insight deficit would be related to a defense mechanism or coping style against the depressogenic effects of the awareness of illness. The second hypotheses, the clinical explanation, is conceived as a symptom of psychotic disorder, in line with the classical thesis that considered this phenomena in the genesis and development of the disease. Finally, from neurocognitive theories is related insight deficits as a consequence of cognitive deficits and/or neuropsychological abnormalities present in these disorders, which in turn is associated with impaired neurodevelopment. The aim of this study is to provide relevant information for the validation of the last mentioned etiological hypotheses, so as to obtain data to assess the relationship between the level of insight and symptomatology (positive, negative, general and depressive) and the relationship between the level of insight and performance in several cognitive functions. To do this we studied a group of 70 patients admitted with a first psychotic episode. Clinical evaluation was performed by administering the Structured Clinical Interview for DSM Disorders (SCID-I) and premorbid adjustment by the Premorbid Adjustment Scale (PAS). In addition, we evaluated the subject’s cognitive functioning with a battery of standardized neuropsychological instruments, the type and severity of symptoms by the administration of the Scale for Positive and Negative Syndrome of Schizophrenia (PANSS) and depressive symptoms was assessed by the administration of the Calgary Depression Scale in Schizophrenia. Moreover, clinical Insight assessment was conducted by administering the Amador’s SUMD Scale and metacognitive Insight was assessed with the GEOPTE (the Scale for the subjective perception of cognitive deficit), which includes both the subjective perception of the deficit in the basic cognitive functioning and in the subjective perception of deficit in the social cognition. Results showed the absence of significant relationships between insight and psychotic symptoms and the presence of some significant associations between the two types of insight (clinical and metacognitive) with some of the neurocognitive variables.
2

Intervención psicoterapéutica en la fase inicial de la esquizofrenia: diseño y desarrollo del programa PIPE (Programa de Intervención Precoz en la Esquizofrènia).

Palma Sevillano, Carolina 16 January 2007 (has links)
Introducció: Són molts els estudis que, en els darrers quinze anys, han demostrat l'efectivitat delsprogrames d'intervenció precoç en la esquizofrènia i el seu impacte sobre el pronòstic de lamalaltia. De fet, la intervenció preventiva a la fase prodròmica i posterior al primer episodi haesdevingut una de les línies principals de recerca i d'aplicació clínica per l'abordatge de laesquizofrènia.Objectiu: Avaluar l'impacte d'una intervenció psicoterapèutica durant la fase inicial de laesquizofrènia sobre la millora clínica i les recaigudes d'un grup que va rebre una intervencióprecoç (PIPE) en comparació amb un grup control (GC) que va rebre controls psiquiàtrics rutinaris.Mètode: Es va realitzar un assaig clínic controlat a simple cec per tal de comparar un grup que vaser tractat amb un programa de controls rutinaris (CG) amb un grup que va participar en elprograma PIPE. Es van aleatoritzar 34 pacients que estaven a la fase inicial de l'esquizofrènia aambdós grups: GC (n=13) i GC+PIPE (n=21). El programa PIPE va estar conformat per teràpiaindividual i familiar cognitivo-motivacional, tenint una duració de 18 mesos (entre 34-36sessions). Les avaluacions clíniques es van portar a terme a la valoració basal, als 3,6,9,12 i 18mesos per avaluadors externs, a més del seguiment als 6 mesos d'haver finalitzat la intervenció. Esva avaluar als pacients mitjançant l'escala PANSS (versió espanyola de l'Escala dels síndromespositiu i negatiu; Cuesta i Peralta, 1994) , l'escala BPRS (Brief Psychiatry Rating Scale; Overall iGorham, 1962), l'escala CGI (Clinical Global Impressions; National Institute of Mental Health,1976) i l'EEAG (Escala d' Avaluació de l'Activitat Global; American PsychiatricAssociation,1995). A més, es van recollir els índexs de recaigudes globals i específiques en númerode hospitalitzacions, estades a l'hospital de dia, visites a urgències, visites no programades,agudització simptomàtica i els increments de medicació.Resultats principals: S'observen diferencies estadísticament significatives entre els dos grupsesmentats ja als tres mesos d'intervenció respecte a l'avaluació basal (p=0,000) que es mantenenestables fins al seguiment als 6 mesos (p=0,000) a l'avaluació amb l'escala BPRS. Respecte al'avaluació del síndrome positiu, negatiu i de psicopatologia general puntuat amb la PANSSs'observen també diferències notables als sis mesos que es mantenen fins al final de la intervencióals 18 mesos (PANSS-P, p=0,02;PANSS-N, p=0,004;PANSS-PG, p=0,000). D'acord amb aquestsresultats es presenten diferències estadísticament significatives a les puntuacions de les escales CGIi EEAG amb resultats notables ja als sis mesos (CGI, p=0,000; EEAG, p=0,001) i que es mantenenfins al seguiment (CGI, p=0,000; EEAG, p=0,000). Respecte a les recaigudes s'observendiferències estadísticament significatives entre els grups als 18 i als 6 mesos de seguiment ennúmero d'hospitalitzacions (p=0,000), en estades a l'hospital de dia (p=0,000), visites al serveid'urgències (p=0,048) i en augments de medicació (p=0,002). Resultats semblants s'observen a lesmesures de recaigudes globals en la comparació entre grups tant al final de la intervenció comdurant el seguiment als 6 mesos (p=0,018; p=0,048 respectivament).Conclusió principal: El programa d'intervenció precoç PIPE té un impacte alt sobre la milloraclínica i les recaigudes als 18 mesos d'intervenció que es manté durant el període de seguiment als6 mesos.<(p> / Introducción: Son muchos los estudios que en los últimos quince años han demostrado laefectividad de los programas des intervención precoz en la esquizofrenia y su impacto sobre elpronóstico de la enfermedad. De hecho, la intervención preventiva en la fase prodrómica yposterior al primer episodio se ha convertido en una de las líneas principales de investigación y deaplicación clínica para el abordaje de la esquizofrenia.Objetivo: Evaluar el impacto de una intervención psicoterapéutica durante la fase inicial de laesquizofrenia sobre la mejoría clínica y las recaídas de un grupo que recibió una intervenciónprecoz (PIPE) en comparación con un grupo control (GC) que recibió controles psiquiátricosrutinarios.Método: Se realizó un ensayo clínico controlado a simple ciego para comparar un programa decontroles rutinarios (CG) con el programa PIPE. Se aleatorizaron 34 pacientes que estaban en lafase inicial de la esquizofrenia a ambos grupos: GC (n=13) y GC+PIPE (n=21). El programa PIPEestuvo conformado por terapia individual y familiar cognitivo-motivacional, teniendo una duraciónde 18 meses (entre 34-36 sesiones). Las evaluaciones clínicas se llevaron a cabo en la valoraciónbasal, a los 3,6,9,12 y 18 meses por evaluadores externos, además del seguimiento a los 6 meses.Se evaluó a los pacientes mediante la escala PANSS (versión española de la Escala de lossíndromes positivo y negativo; Cuesta y Peralta, 1994), la escala BPRS (Brief Psychiatry RatingScale; Overall y Gorham, 1962), la escala CGI (Clinical Global Impressions ; National Institute ofMental Health, 1976) y la EEAG (Escala de Evaluación de la Actividad Global; AmericanPsychiatric Association,1995). Además, se recogieron los índices de recaídas globales y específicasen número de hospitalizaciones, estancias en hospital de día, visitas a urgencias, visitas noprogramadas, agudización sintomática e incrementos de medicación.Resultados principales: Se observan diferencias estadísticamente significativas entre los gruposmencionados ya a los tres meses de intervención respecto a la evaluación basal (p=0,000) que semantienen estables hasta el seguimiento a los 6 meses (p=0,000) en la evaluación con la escalaBPRS. Respecto a la evaluación del síndrome positivo, negativo y de psicopatología generalpuntuado con la PANSS se observan también diferencias notables a los seis meses que semantienen hasta el final de la intervención a los 18 meses (PANSS-P, p=0,02;PANSS-N,p=0,004;PANSS-PG, p=0,000). En acorde con estos resultados se presentan diferenciasestadísticamente significativas en las puntuaciones de las escalas CGI y EEAG con resultadosnotables ya a los seis meses (CGI, p=0,000; EEAG, p=0,001) y que se mantienen hasta elseguimiento a los 6 meses (CGI, p=0,000; EEAG, p=0,000). Respecto a las recaídas se observandiferencias estadísticamente significativas entre los grupos a los 18 meses y los 6 meses deseguimiento en número de hospitalizaciones (p=0,000), en estancias en hospital de día (p=0,000),en visitas al servicio de urgencias (p=0,048) y en aumentos de medicación (p=0,002). Resultadossimilares se observan en las recaídas globales en la comparación entre grupos tanto al final de laintervención como en el seguimiento a los 6 meses (p=0,018; p=0,048 respectivamente).Conclusión principal: El programa de intervención precoz PIPE tiene un impacto alto sobre lamejoría clínica y las recaídas a los 18 meses de intervención que se mantiene durante el periodo deseguimiento a los 6 meses. / Introduction: Many studies have shown the effectiveness of early intervention programs forschizophrenia and its impact on illness outcome. In fact, the preventive intervention in theprodromical period and after the first episode of psychosis has become the main way for theresearch and clinical procedures for schizophrenia treatments.Objective: The aim of the current study is to assess the improvement and relapse rates of patientswith a diagnosis of schizophrenia (initial phase), which were taking part in a specific Cognitive-Motivational Therapy program (PIPE) in comparison with patients who received the usualpsychiatric treatment (Routine Care, RC).Method: A randomized, controlled, single-blind clinical trial was carried out. A total of 34 patientsand families who were in the initial phase of schizophrenia were allocated either to theexperimental intervention program plus routine care (PIPE, n=21) or to routine care alone (RC,n=13). PIPE consisted of an individual and a family Cognitive-Motivational Therapy, with 18months of length (between 34-36 therapy sessions). Clinical assessments were carried out byexternal raters at baseline, at 3,6,9,12 and 18 months, and the follow-up after 6 months. Patientswere assessed by the PANSS (spanish version of Positive and Negative Syndrome ofSchizophrenia, Cuesta & Peralta, 1994), the BPRS scale (Brief Psychiatry Rating Scale; Overall &Gorham, 1962), the CGI scale (Clinical Global Impressions; National Institute of Mental Health,1976) and the EEAG (Escala de Evaluación de la Actividad Global; American PsychiatricAssociation,1995). On the other hand, global and specific relapses rates were collected attending tothe number of admissions in acute care, admissions in day hospital, emergencies, non programmedvisits and deterioration of symptoms that require intervention by professionals (increase in / changeof medication or non-scheduled visits).Main results: Significantly clinical effects were observed in patients treated within PIPE program(pre-treatment vs. post-treatment at p=0,000) on the BPRS, already after three months. That resultsremain stable to the follow-up after 6 months (p=0,000). In reference to the evaluation for thepositive, negative syndrome and general psychopathology scored with the PANSS were alsoobserved remarkable differences from the 6th month of the intervention to the 18th month(PANSS-P, p=0,02;PANSS-N, p=0,004;PANSS-PG, p=0,000). According to those results,significant statistical differences were observed in CGI and EEAG scores. Those differences wereobserved already after six months (CGI, p=0,000; EEAG, p=0,001) with respect to the baselineassessment and remained stable to the follow-up after 6 months (CGI, p=0,000; EEAG, p=0,000).Statistical significant differences were found between groups with respect to relapses after 18 and 6months follow-up in admissions in the acute care unit (p=0,000), admissions at day hospital(p=0,000), emergencies (p=0,048) and pharmacological treatment increase (p=0,002). Analogueresults were observed in global relapses between groups at the end of the intervention and thefollow-up after 6 months (p=0,018; p=0,048 respectively).Main conclusion: The results show a positive impact of the PIPE intervention program on theimprovement of symptoms and the relapses in patients who are in the initial phase ofschizophrenia.

Page generated in 0.0604 seconds