• Refine Query
  • Source
  • Publication year
  • to
  • Language
  • 166
  • Tagged with
  • 166
  • 166
  • 166
  • 166
  • 87
  • 80
  • 80
  • 80
  • 80
  • 80
  • 72
  • 50
  • 44
  • 42
  • 26
  • About
  • The Global ETD Search service is a free service for researchers to find electronic theses and dissertations. This service is provided by the Networked Digital Library of Theses and Dissertations.
    Our metadata is collected from universities around the world. If you manage a university/consortium/country archive and want to be added, details can be found on the NDLTD website.
1

El Oncenio de Leguía a través de sus elementos básicos (1919-1930)

Ames Zegarra, Marty January 2009 (has links)
La intención del presente trabajo es dar una perspectiva diferente al Oncenio de Augusto B. Leguía a través de un estudio centrado en los cuatros elementos políticos mencionados, y brindar un mejor conocimiento de este período. Cabe mencionar que, durante la elaboración de este trabajo de investigación, se pudo observar la similitud que existía con el gobierno del Ing. Alberto Fujimori Fujimori(el Autogolpe del 5 de Abril de 1992,el cierre posterior del Congreso, la elaboración de la Constitución de 1993, sus dos posteriores reelecciones; siendo esta última truncada a través del movimiento liderado por el Dr. Alejandro Toledo Manrique, quien posteriormente sería Presidente de la República, en el período 2001-2006). Ante la presencia de dichas similitudes, surgió la necesidad de sugerirles a los futuros investigadores sociales, que no hay que esconder las etapas negativas de nuestra historia, como en este caso, lo son el Oncenio de Leguía y el gobierno de Fujimori, sino al contrario, hay que analizarlas y mostrarlas a la sociedad, para que se vean los errores que se cometieron, para que no se vuelvan a cometer y la sociedad misma no permitan que sucedan de nuevo. Si la sociedad, en su momento, hubiera tenido conocimiento que, dentro de la Historia Republicana del país, hubo un Golpe de Estado similar al ocurrido en Abril de 1992 por el Presidente Fujimori, entonces el Congreso hubiera tenido el apoyo de la sociedad y, tal vez, no se hubiera repetido lo que ya sucedió. Por ello, es importante que la sociedad conozca su historia, pero no sólo los períodos de prosperidad y bonanza, sino también los de derrota y frustración, para no volver a caer en ellos, con lo cual habremos contribuido a nuestra esencia de ser historiadores, para lograr una sociedad mejor.
2

El Oncenio de Leguía a través de sus elementos básicos (1919-1930)

Ames Zegarra, Marty January 2009 (has links)
No description available.
3

Dictadura, Cultura Autoritaria y Conflicto Político en el Perú. 1936-1939

Molinari Morales, Tirso Aníbal January 2012 (has links)
Con esta investigación nos aproximamos, en sus especificidades, a uno de los entramados más autoritarios de nuestra historia política y bajo el cual las dos principales organizaciones políticas multitudinarias: el Partido Aprista Peruano y el Partido Unión Revolucionaria (así como el Partido Comunista y otros movimientos políticos de oposición) se verán por acción de la dictadura autocrática-militar encabezada por Oscar R. Benavides, y establecida luego de la anulación de las elecciones de 1936, bajo un especialmente grave panorama de persecución y clandestinidad (...) Así pues, con la presente investigación se intenta tanto superar esas graves limitaciones historiográficas como dotar a nuestro enfoque histórico-político de los argumentos teóricos y procedimientos metodológicos no sólo más rigurosos sino también acordes a la renovación interdisciplinaria de las ciencias sociales.
4

El papel de los cabildos en el primer orden colonial peruano, 1529-1548

Alarcón Olivos, Marcos Gildemaro 02 June 2017 (has links)
Las dos primeras décadas de presencia hispana en el territorio de los incas han sido consideradas, no sin razón, como un período marcado por la guerra e inestabilidad política, tanto por los enfrentamientos militares propios de la conquista del Imperio inca como por las guerras civiles entre los conquistadores y la posterior rebelión de estos últimos contra la autoridad real. Sin embargo, y aunque ello no ha sido resaltado por la historiografía, a medida que la Conquista y los enfrentamientos avanzaban, y mucho antes de que la Corona lograra articular una maquinaria burocrática, se hizo necesario establecer una estructura capaz de administrar el territorio y los recursos recién adquiridos, es decir, instaurar un primer orden colonial. En este marco, la investigación tiene como finalidad estudiar la configuración y funcionamiento de este primer orden colonial en el Perú, a través del análisis del papel que los cabildos desempeñaron en él. Se propone que los cabildos fueron espacios a través de los cuales la Corona, el clan Pizarro y los demás conquistadores lograron negociar y llevar adelante sus intereses, y repartir los beneficios obtenidos entre 1529 y 1548. El mayor aporte de los cabildos en relación con este primer orden fue el de brindarle estabilidad y servir de plataforma para procurar su permanencia. La historia de esta institución corrió paralela a la de las pugnas por el poder, pues por medio de ella, los actores políticos de la época buscaron la realización de sus intereses, cada vez más difíciles de conjugar. Por ello, el estudio de los cabildos durante estos años permite arrojar luces sobre los inicios del ejercicio del poder hispano en el Perú, en un momento previo a la instauración del poder real, y contar con un mejor conocimiento de las bases sobre las que se construiría el Estado colonial. / Tesis
5

La Revolución de Chota a través del Tribunal de Sanción (setiembre de 1930-mayo de 1931)

Carrasco Celis, Christian Michel January 2014 (has links)
El estudio del Tribunal de Sanción (1930-1931) y su vínculo con los diversos acontecimientos que se llevaron a cabo durante el Gobierno de Augusto B. Leguía (1919-1930) desde una perspectiva descriptiva y explicativa, y su relación con los hechos conocidos como la “Revolución de Chota (noviembre de 1924 – noviembre de 1927)”, nos permite apreciar una forma particular, en la que en un contexto distinto al origen de los sucesos, los vencidos, vinculados a las fuerzas oligárquicas desplazados del poder por el leguiísmo y que lo retoman con la “Revolución de Arequipa”, encabezado por el coronel Luís M. Sanchez Cerro; abordan, retoman, reviven y recrean los sucesos experimentados por ellos como parte de una política represiva contra las autoridades y partidarios del oncenio, desde el discurso del otro y formas de poder que remueven los cimientos de la forma de desenvolvimiento de los procesos históricos del país, en el que la lucha política es una constante y que se observa mediante la asistencia a los tribunales y la prensa, en pos de clamar justicia por todo lo sucedido. El análisis de las fuentes, muestra un alto grado de división y búsqueda de justicia por parte de muchos ciudadanos que ya no se encuentran presentes, pero que en alguna oportunidad clamaron por justicia al ser parte vivencial de los problemas que experimentaba nuestro país, que desemboca en acciones de confrontación y que plantearon opciones de solución y que no fueron escuchados y entendidos, por lo que en la actualidad aún se sigue evidenciando muestras de despotismo, enriquecimiento ilícito, malversación de fondos, maltratos físicos, etc., un sinnúmero de delitos que como una cadena arrastra la historia republicana reciente. Salvo, la aproximación realizada por Portocarrero y Camacho (2005), no existe trabajo que utilice la documentación del Fondo del Tribunal de Sanción, que se encuentra en la Dirección de Archivo Republicano, de la Dirección Nacional de Archivo Histórico del Archivo General de la Nación; ni tampoco existe algún trabajo que explique desde la visión del presente como aquel instrumento de persecución, para unos, y de justicia, para otros; expresó el sentir y anhelo de justicia de todos aquellos que habían sufrido la política represiva que desencadenó lo que se conoce como “Revolución de Chota” . Muchas de las denuncias tienen su origen en provincia. Por ejemplo, Manuel Escudero de la provincia de Tayabamba, fue denunciado el 10 de abril de 1930 por apropiación de dinero, robo y torturas; otro caso es el de Alberto M. Delgado, de Lima, quien fue denunciado el 11 de setiembre de 1930 por enriquecimiento indebido. Por ello, la investigación del trabajo que se presenta tiene como finalidad, aportar algunos datos históricos sobre el acontecimiento que tomó el nombre de “La Revolución de Chota” (1924-1927), acciones guerrilleras o bandolerismo para otros; desde la perspectiva de los agentes miembros de las fuerzas represivas durante el segundo gobierno de Augusto B. Leguía (1919-1930) o los grupos que estaban hegemónicamente en el poder por aquel entonces; principalmente desde la visión de los que llevaron a cabo el movimiento armado desde Chota, familias y vecinos de cada una de las comunidades que se vieron afectadas como Chota, Cutervo, Santa Cruz, Bambamarca, Hualgayoc; entre otras. Desde éste punto de vista , expresaremos el sentir de las personas que se vieron involucradas directa o indirectamente en el suceso; además de las consecuencias que tuvieron que resistir y soportar cada uno de los pobladores y “revolucionarios”. Para ello, tomamos como fuentes secundarias, periódicos y revistas de la época, el estudio de John S. Gitlitz (1980), trabajos como el del teniente Coronel (R) Genaro Matos (1968), José Villanueva Díaz (2008), el de José Pérez Mundaca (s.f.), Jorge Berríos Alarcón (1967) y Lewis Taylor (1993); entre los más importantes que han tratado el tema de la Revolución de Chota, los que nos ayudarán a apreciar la historia desde ambas orillas, es decir, desde los actores que iniciaron el “acto insurgente”, así como el de sus represores. Además, nos apoyamos en tres fuentes importantes: Las denuncias presentadas ante el Tribunal de Sanción (1930), los documentos de la Prefectura de Cajamarca (1924-1927) y; volantes y periódicos de la época; que nos permite realizar un aporte histórico para comprender y explicar el proceso que experimentó nuestro país. La historiografía sobre el tema, que es reducida, indica que fue “el último levantamiento dirigido por los terratenientes en contra de un gobierno central…..un hacendado oriundo del Departamento de Cajamarca en la Sierra Norte del país…en conspiración con importantes políticos que se encontraban en el exilio en el vecino país del Ecuador…La revolución de 1924 no fue un evento histórico importante. Muy pocos han oído hablar de ella y no cambió el curso de la historia del Perú, ni influyó sustancialmente en ella” (Gitlitz, 1980: 127). Por otro lado, señalan que fue consecuencia de la acción de Leguía al granjearse las simpatías populares al darles por segura la reintegración de Tacna, Arica y Tarapacá, promesa que no llegó a cumplir y que generó una ola de protestas de los órganos representativos de la sociedad peruana; y la simpatía de los partidarios leguiístas. Además, de la política represora que había desplegado, al no permitir oposición política y deshacerse de todo aquel que no le era incondicional; y por eso se ha dicho que “así vivía el Perú en los momentos en que se produce en Chota un movimiento destinado a no permitir que Leguía se reeligiera y continuara en el poder” (Berrios, 1967: 86). Aunque en esencia, para un mejor conocimiento y entendimiento de lo planteado con respecto al bandolerismo, no siendo objetivo fundamental de la presente investigación, es necesario tener en cuenta sus diversas interpretaciones; para lo cual nos hemos valido de una nutrida y variada bibliografía. En tal sentido, uno de los primeros estudios de principios del siglo XX que abordan de manera sistemática el fenómeno del bandolerismo son los de Villavicencio (1930), Varallanos (1937) y López Albújar (1936); que son los puntos de partida, para el caso peruano, que podríamos decir, dan las principales premisas que caracterizarán al resto de estudios que se prolongan a través de la presente centuria. En primer lugar, será Villavicencio (1930) quien lo define como un fenómeno delictivo, pues señala que “en el panorama de nuestra patología social, no existe un fenómeno delectivo [delictivo] más grave que el bandolerismo” (p. 80). No obstante indicar que “el bandolerismo no es típico del Perú” (p. 80). Asimismo, hurgando en sus orígenes y su desarrollo plantea que “la primeras manifestaciones del bandolerismo las encontramos en la Conquista y durante los días de la dominación española (…) La acción del bandolerismo se acentúa en los días republicanos” (p. 81), teniendo como causas “la desorganización política, el desprecio por la vida y la gente mercenaria que sirve los apetitos del caudillismo, constituye la más excelente savia de las actividades del bandidaje” (p. 81-82) y que “la guerra con Chile delineó más claramente la fisonomía del fenómeno” (p. 82). Por otro lado, aborda su análisis identificando las formas de organización social que ya hemos conceptualizado, pero desde otra perspectiva, al expresar que “los bandoleros del Norte del Perú, clasifican sus agrupaciones criminosas en la forma siguiente: bandas, cuadrillas y pandillas. Las bandas se componen de cinco o seis individuos, la cuadrilla de dos bandas y la pandilla de varias cuadrillas. La cuadrilla se integra con bandas pertenecientes a dos circunscripciones territoriales diferentes. En la pandilla, en cambio, forman bandas de distintos departamentos, provincias o distritos. Las bandas de Piura, Huancabamba, Cajamarca, Chota, Cutervo, Huambo, verbigracia, formarían una pandilla” (Villavicencio, 1930: 82-83). Proponiendo, según el modus operandi, dos tipos de bandoleros: los que roban y; los que roban y quitan la vida. En segundo lugar, partiendo de la búsqueda de los orígenes del bandolerismo, Varallanos (1937) afirma que “los primeros bandoleros del Perú, México, Cuba fueron, pues, españoles; los de EE. UU. Italianos, etc. Todos ellos descendientes de aquella chuzma de pícaros que, indultados o expulsados por los Reyes de España, o de Francia o de Italia, vinieron a probar fortuna, en calidad de inmigrantes, a estas tierras de la «fábula y la promisión» (…) surgiendo así el mestizaje y con él la herencia morbosa del criminal europeo en las generaciones americanas”, como también que “la conquista se llevó a cabo por gentes desheredadas –aventureros, frailes, soldados, vagos- lo que vinieron impulsados por la sola idea de lucro; sin el deseo de estabilidad que crea derechos y alienta el progreso” (Varallanos, 1937: 10-13). Por lo que será en la “Colonia” “en la que se encuentra las manifestaciones del bandolerismo organizado”, encontrando su causa principal en “la mala administración pública y en el mestizaje” (Varallanos, 1937: 13), “como no dábase el ejemplo de trabajo, ni el de la virtud a la verdad, la vagancia y el ocio florecieron como consecuencia de esta enfermiza administración (…) esa atmósfera viciada, esa enfermedad de fin de siglo, al decir de Ferri, favoreció el desarrollo de la delincuencia”, introduciendo el factor racial en su análisis al indicar que “favoreció la propagación y arraigo de esta plaga social. La introducción de los negros (…) fue la que originó ese mestizaje hibrido contribuyendo a la degeneración de las costumbres de esa época (…) De estos negros consentidos salían muchos ladrones y fascinerosos; y las familias hicieron punto de honor al apañar sus robos (…)” (Varallanos, 1937: 14). Por lo que se puede afirmar que fue herencia foránea, implantada con la llegada de los españoles al continente americano. Sugiriendo una conceptualización, en la introducción de dicha obra, el Dr. Juan Marín va a expresar que “al profundizar las verdaderas causas que influyen en la génesis y desarrollo del bandolerismo, viene a descubrir los factores económicos-sociales que lo determinaron: el latifundismo como causante de miseria, la mala administración de justicia, la política caudillista, el personalismo, la falta de educación, el alcoholismo y las enfermedades, etc.”. Así mismo, agrega que el bandolerismo “es un morbo cuya etiología fue y sigue siendo común a todas las naciones hijas del ayuntamiento del fiero español con la dócil nativa o con la negra sensual”, aunque el mismo Varallanos (1937) dirá que “Siendo el bandolerismo, según nuestra visión, fenómeno social, producto del medio colectivo en que se produce, resulta esta forma de delincuencia en matiz de la estructura sociológica del Perú” (p. 11). Por otro lado, Varallanos (1937) identifica 3 tipos de bandolerismo; el bandolerismo romántico que “es caballeresco a su modo, cabalgando jaque sobre sus instintos, a contrapelo de la sociedad, siempre lleno de color local, como dice Fernández Almagro” (p.3), y tomando el célebre relato de Ricardo Palma titulado Rey del Monte enfatiza la idea de que “solo los ricos eran víctimas de sus robos y su parte del botín lo repartía entre los pobres” (p.17) (idea diferente a la de E. Lopez Albujar), producto de “la mente del pueblo peruano, fantasista por tropical, por inculto, y por constitución racial, ha contribuido para la fama de algunos bandoleros” (p.6). El bandolerismo político, que se encuentran en los inicios de la “Colonia”, “en las guerras de rivalidad entre Pizarristas y Almagristas, por sus saltantes caracteres externos, vemos en ellas a bandoleros disputándose «el botín o el mando», típica forma, ya en aquella época, de bandolerismo político de asalto al poder” (p.14) y que para el S. XIX y S.XX mantiene su vigencia por que “estos delitos políticos (…) especialmente las llamadas «revoluciones» y «el caudillismo», han sido factores primordiales del bandolerismo en la época republicana”, resaltando el caudillismo, debido a que “las luchas internas que [lo] provocó (…) trajeron la anarquía del país (…) confundiendo los «ideales» de sus caudillos se desviaron para caer en bandoleros [encontrando] cierta similitud entre el caudillo peruano y el jefe de banda” Varallanos (p.19), y sobre las revoluciones en el Perú dirá que “en forma directa o indirecta, han sido causa del bandolerismo (…) los políticos revolucionarios han amparado continuamente bandas de malhechores haciéndolos pasar como sus partidarios para defensa de sus intereses” (p.114), por ejemplo, “bajo pretexto de «política» -de ser caceristas, pierolistas, etc.- se levantaron partidas de bandoleros por los años del 85 al 900” (p.115), por lo que “la política y los políticos de entonces [fines del S. XIX y en especial el caso de la presente investigación] han sido siempre amparados de bandoleros” (p.115), concluyendo que “esta clase de bandoleros están a la buena o mala suerte de sus patrones”. Por último, el bandolerismo social, para lo cual se sirve de un análisis criminológico, caracterizándolo como un delincuente de ocasión, que se sirve de un pretexto para delinquir, que bajo ciertas condiciones externas hacen que surjan sus inclinaciones delictivas, aunado con su falta de sentido social de la realidad, al tratar de satisfacer una necesidad económica en épocas de crisis; que a su vez es enmarcada en la forma de criminalidad primitiva, a diferencia de la evolutiva, al ser realizada por personas poco civilizadas, siendo el grado de instrucción un factor que determinará su identificación y desarrollo. En tercer lugar, Lopez Albujar (1936), conceptualiza el fenómeno bandoreril expresando que “es una protesta, una rebeldía, una desviación o un mero recurso de subsistencia: protesta contra la injusticia del poderoso o la extorsión del fuerte; rebeldía contra las rudas determinaciones sociales, hostiles con el débil y contemporizadoras con el fuerte; desviación de la ética individual por acción de factores biológicos o hereditarios; recurso para satisfacer necesidades reales o ficticias, malas o buenas, creadas por la pasión o el vicio, la miseria o el hambre, pero al fin obra de una fuerza imperiosa y decisiva” , además de caracterizarlos al afirmar que “los bandidos de hoy vienen a ser los caballeros castellanos de ayer” (p.12); caracterizándolo como “una profesión, una carrera de seres rabiosos, desesperados, histéricos, como la del torero, la del acróbata, la del domador, la del pirata, la del contrabandista” (p.13) y que “cualquiera no puede ser bandido. Para serlo hay que carecer, precisamente, de conceptos éticos sociales” (p.13); además “el tipo de ellos no es el del bandido italiano, yanqui o francés; es el del caballista andaluz (…) un hombre que para robar necesita hacerlo sentado sobre algo” (p.14). Asimismo, critica su forma anti modernista, arcaica, falta de visión para el desarrollo, la evolución; al expresar que “el bandolero odia la ciudad y la ve con irritación de pirófobo (…) es en este amor a las tierras libres y al caballo donde puede encontrarse la principal razón de existencia de nuestro bandolerismo (…) Nuestro indio, nuestro zambo., nuestro cholo desprecian el robo con discursos socaliñas y artimañas (…) y el uso de auxiliares como la química, la mecánica y la electricidad” (p.14). Sin dejar de mencionar que, cuando hace referencia a Tacna, la actividad económica como impulso de desarrollo del bandolerismo “sin vida comercial (…) no seduce” (p.52). Sin embargo, no hay que dejar de lado, que la fuerte división social existente durante el periodo estudiado, setiembre 1930 - mayo 1931, influyó en el desenvolvimiento del Tribunal de Sanción Nacional, mediante la presentación de denuncias de diverso tipo; que configuró la aparición de una relación entre el Tribunal de Sanción Nacional y los movimientos sociales. Por lo que la denuncia sobre los sucesos de Chota fue vista como un medio de lucha política por un sector de la sociedad antes de tomar acciones de confrontación armada. Incluso, todas aquellas intenciones revanchistas tuvieron eco en el diario El Comercio, la Prensa y la Crónica, en busca de reconfigurar los hechos y conseguir reconocimiento por la sociedad de aquel entonces. Por último, complementamos la presente investigación con trabajos de Aguirre y Walker (1990), Vivanco (1990), Flores Galindo (1990), Walker (1990), Aguirre (1990), Sanchez y Meertens (2002), Escajadillo (2009), Fernández (1993), Flores Galindo (1974), Flores Galindo (1983), Fonseca (2010), Frank (1925), Hunefeldt (1979), Luna (2006). Luna (2007), Marticorena Estrada, Miguel (2014), Matos (1968), Moreno y Tortella (2006), Muñoz (2009), Planas (1994), Quiroz (2014), Roca (1978), Sánchez (2009), Taylor (1984), Taylor (1988), Taylor (1993), Tord y Lazo (1977), Tord y Lazo (1982) Tord y Lazo (2007), Zevallos (2013) y Zubieta (2012); los que nos permite tener una visión global sobre el fenómeno bandolero y como se entremezcla con factores políticos sociales, la tradición permanente del S. XIX que aún subsistirá hasta mediados del S. XX, los intereses partidarios y su diversidad caracterización, que es llevado incluso al plano literario, y que ante una nueva coyuntura política, la “Revolución de Arequipa” genera el surgimiento de un movimiento de protesta que utiliza los espacios jurisdiccionales para hacer sentir su voz ante los atropellos que habían soportado durante los once años de leguiísmo. / Tesis
6

La República Corporativa - Constituciones, ciudadanía corporativa y política (Perú 1821-1896)

Aguila Peralta, Alicia del, Aguila Peralta, Alicia del January 2010 (has links)
El presente trabajo propone entender el Perú decimonónico como una República corporativa. No sólo porque en su estructura social, como han señalado varios autores desde los liberales del siglo XIX, persistía una “herencia colonial”, sino porque las soluciones políticas también expresaban una concepción organicista, particularmente en el modo de definir la ciudadanía. Así, en 1875, para que los adultos varones ejerzan el derecho a sufragio en la gran mayoría de repúblicas de América Latina, no requerían condiciones o, a lo más, una sola: saber leer y escribir o poseer una renta. Además de Perú y los centroamericanos Honduras y El Salvador, muy pocos países permanecían con fórmulas alternativas, es decir, con más de un requisito válido para acceder a ese derecho. De todos ellos, el Perú poseía una combinación más variada: tanto en la Constitución de 1856 como en la 1860 - que en materia electoral no sería modificada de manera efectiva hasta 18961- se podía ejercer el derecho a sufragio si se alcanzaba al menos uno de cuatro requisitos que apuntaban a distintas cualidades educativas, sociales y económicas. Esta fórmula se mantuvo hasta fines del siglo XIX, sustentando lo que denominamos la República corporativa. La persistencia de lógicas y estructuras corporativas expresadas en discursos y prácticas políticas no sólo fueron responsabilidad de los grupos conservadores. Los liberales de mediados del XIX, que criticarían severamente esa “herencia colonial” y los privilegios de las corporaciones, no rompieron necesariamente con ello y mucho menos propusieron un modelo de sociedad plenamente atomizado en individuos. La influencia del organicismo alemán coincidió con el corporativismo tradicional al reconocer grupos u órganos 1 sociales como componentes de un todo social. Esa “persistencia corporativa no sólo se mantuvo, silenciosa, en la sociedad. Proponemos que influyó en las salidas políticas de la nueva república. Por ello, entre los textos discursivos que estudiamos, ocupan un lugar central las Constituciones políticas. No porque se cumplieran plenamente en la realidad, sino por constituir un espacio simbólico de conflictos ideológicos y políticos y de resolución o negociación de los mismos. La república corporativa, asimismo, se hizo evidente en las prácticas políticas. El fraccionamiento territorial del poder, por un lado, y el poder político y social de corporaciones como la Iglesia, el Ejército, las comunidades indígenas, entre otras, por otro, mostraban un mosaico de difícil articulación política. El presente trabajo busca establecer un diálogo entre los discursos y los procesos económicos, sociales y políticos. No por un afán determinista, sino como entradas complementarias que permiten comprender la complejidad de la realidad política peruana. / Tesis
7

¿De la disolución a la gobernabilidad?: Un estudio comparado sobre el cierre del Congreso peruano en 1992 y 2019

Linares Ojeda, Claudia Janet 27 January 2022 (has links)
La región de América Latina se ha caracterizado por su continua inestabilidad política, especialmente durante la década de 1990 donde las relaciones Ejecutivo-Legislativo eran frágiles, débiles y obstruccionistas. Esta última situación, fue presenciada tres veces durante los gobiernos de Alberto Fujimori (1990-2000), Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) y Martín Vizcarra (2018-2020) desencadenando crisis políticas que podían socavar la democracia. Ante estos enfrentamientos, ocurrieron dos disoluciones y una renuncia, las cuales utilizaron como justificación la gobernabilidad democrática. Tal es así que este trabajo se enfoca en los dos casos que involucraron el cierre del Congreso: el autogolpe de 1992 y la disolución de 2019. En ese sentido, el objetivo de esta investigación es demostrar el factor predominante que desencadenó las acciones políticas de ambos mandatarios en 1992 y 2019. De manera que se han identificado cinco variables que explican estos acontecimientos: el diseño institucional del sistema de gobierno que es un presidencialismo parlamentarizado, la ausencia de mayoría o falta de pertenencia a un partido político, el liderazgo y la voluntad política del mandatario, y desconfianza en los partidos políticos. De ese modo, esta investigación sienta las bases para futuros estudios y actualización de la literatura acerca de las relaciones Ejecutivo-Legislativo en América Latina. En adición, la metodología involucra el process tracing, el cual permite reconocer las variables intermedias que permitieron la realización de los acontecimientos. Por ende, esta investigación demuestra que la disolución de un Parlamento obstruccionista no siempre garantiza gobernabilidad ni estabilidad democrática en un país.
8

Un estudio sobre la gestión de las políticas públicas dirigidas a los pueblos indígenas del Perú, 2014

Rios Barrientos, Mario César January 2017 (has links)
Aborda el estudio de las políticas indígenas desde la perspectiva del análisis de políticas públicas tomando en cuenta diversos enfoques teóricos con pertinencia en el tema; a fin de describir y explicar la tensa relación entre Estado y Pueblos Indígenas, a través de evidencia presentada de forma documental y entrevistas a especialistas en el tema indígena. / Tesis
9

Acerca del retorno a la bicameralidad

Rivera Alvarado, Salvador Mario January 2004 (has links)
En el primer capítulo se inicia con las primeras civilizaciones que son: Grecia y Roma dos ciudades que han aportado mucho para la humanidad, el primero desarrollo la filosofía y el segundo desarrollo el derecho, creando un sistema que hasta hoy sirve de paradigma a muchas legislaciones de los diversos países del mundo. Asimismo, en estas dos civilizaciones se hallan los primeros elementos de las instituciones políticas. La ciudad-estado en lo que toca a su organización y la participación democrática, ambas griegas; mientras que Roma aporta los conceptos de soberanía y el de imperium. En el segundo capítulo se expone el Constitucionalismo de dos países: Inglaterra y Estado Unidos. Ambos países muy ligados históricamente porque el segundo fue una colonia del primero y logró su independencia en la revolución del 04 de julio de 1776, rompiendo lazos con la metrópoli. Estos dos países han seguido caminos distintos en cuanto a su legislación, Estados Unidos cuenta con una Constitución que es una de las más antiguas y que sólo ha tenido algunas modificaciones mediante enmiendas a su Carta. Mientras que los ingleses hicieron una Constitución no codificada, cuyas disposiciones fundamentales forman leyes independientes unas de otras, que rigen su existencia y organización. Pero si coinciden en algo, que ambos poseen una estructura legislativa donde funcionan dos cámaras, es decir, ambos países cuentan con un sistema bicameral. En el tercer capítulo se expone el constitucionalismo de Francia y España. Se hace referencia a uno de los acontecimientos más importantes en Europa que sacudió los cimientos mismos de los sistemas, que imperaban en esos momentos, las monarquías. Francia aporta mucho al derecho, porque va a desarrollar principios muy importantes que serán luego tomado en cuenta por muchos países en sus posteriores Constituciones. Mientras que, España, no supo adaptarse a los nuevos cambios que se sucedieron en Europa, de ahí deviene en una crisis social, política y económica.
10

Liberalismo criollo: Ricardo Palma, ideología y política : 1848-1919

Pérez Garay, Carlos Alberto January 2010 (has links)
Hace algunos años, fascinado por los relatos y anécdotas de las Tradiciones Peruanas tuve la oportunidad de leer una biografía de Ricardo Palma. Grande fue mi sorpresa, al escudriñar las páginas de la misma, encontrar episodios de la vida del tradicionista nunca antes para mi conocidos, como por ejemplo, su paso por San Carlos, su labor periodística, su servicio en la marina, entre otros aspectos. Si bien es cierto, estos episodios me parecieron sumamente interesantes, hay un aspecto de su vida que logró -tanto por su trascendencia y por su escasa información- acaparar mi atención: su participación en el mundo de la política. Ante ello, guiado por esta inquietud de conocer esta faceta poco conocida del escritor limeño, emprendí a lo largo de estos años la imperiosa tarea de recoger todo el material bibliográfico referente al tema, que me serviría de base para la elaboración de un trabajo de investigación, acerca de la ideología y la actividad política de Palma, el cual, tras un paciente estudio y denodado sacrificio, hemos podido recién concluir, a fin de presentarlo como una tesis para poder obtener el título de licenciado en historia Mas allá de ello, este trabajo, pretende de alguna manera, ser un aporte al conocimiento de la vida y obra de Ricardo Palma, una de las figuras más representativas de la literatura peruana del siglo XIX. Creemos que este trabajo sea el punto de partida para futuras investigaciones sobre el tema.

Page generated in 0.0608 seconds