Esta dissertação pretende examinar, na literatura brasileira, a existência de um processo que Paulo Seben de Azevedo chama de fisiologização, ou seja, a caracterização de seres voltados exclusivamente para a satisfação dos seus desejos individuais mais básicos — aqueles vinculados diretamente ao corpo. Embora não se trate de um processo novo na cultura ocidental, recrudesceu a partir do século XX. Partindo da abordagem da produção contística do escritor mineiro Rubem Fonseca, a proposta desse trabalho é focalizar a presença significativa da fisiologia do corpo humano desde seu livro de estreia, Os prisioneiros (1963) até a publicação de títulos mais recentes, como Secreções, excreções e desatinos (2001). O contista foi pioneiro na abordagem desse tema, visto que, já nos anos sessenta, Fonseca indicava que o indivíduo tinha a tendência de ter uma relação com o mundo através do seu corpo, forma de expressão contemporânea através da qual o sujeito revela sua identidade. Para comprovar a presença da fisiologização do ser humano, analisaremos treze contos, que perpassam diferentes obras do autor, abrangendo as décadas de sessenta, setenta, noventa do século XX e início do século XXI; essas narrativas, embora pertençam a diferentes épocas, formam um conjunto porque mostram a evolução do tema da fisiologia na ficção fonsequiana, que coincide com uma sociedade cada vez mais globalizada e consumista — sociedade que, por consequência, valoriza excessivamente a individualidade e o culto à imagem. O trabalho se sustentará em estudiosos da obra fonsequiana e em autores que abordam a relação sujeitosociedade. Pretendemos, assim, comprovar que Rubem Fonseca, além de retratar sua época, tem sido um escritor à frente do seu tempo, pois prenunciou nos idos dos anos sessenta, período que coincide com o boom da urbanização brasileira, as consequências desse processo nas relações humanas, que refletiram na transformação de seres cada vez mais encerrados em si mesmos. / Esta disertación pretende examinar, en la literatura brasileña, la existencia de un proceso que Paulo Seben de Azevedo llama de fisiologización, o sea, la caracterización de seres volcados exclusivamente hacia la satisfacción de sus deseos individuales más básicos — aquellos vinculados directamente al cuerpo. Aunque no se trate de un proceso nuevo en la cultura occidental, recrudeció a partir del siglo XX. Partiendo del abordaje de la producción cuentística del escritor minero Rubem Fonseca, la propuesta de este trabajo es focalizar la presencia significativa de la fisiología del cuerpo humano desde su libro de estreno, Os prisioneiros (Los prisioneros) (1963) hasta la publicación de títulos más recientes, como Secreções, excreções e desatinos (Secreciones, excreciones y desatinos) (2001). El cuentista fue pionero en el abordaje de ese tema, ya que, en los años sesenta, Fonseca indicaba que el individuo tenía la tendencia de tener una relación con el mundo a través de su cuerpo, forma de expresión contemporánea mediante el cual el sujeto revela su identidad. Para comprobar la presencia de la fisiologización del ser humano, analizaremos trece cuentos, que van más allá de diferentes obras del autor, abarcando las décadas de sesenta, setenta, noventa del siglo XX e inicio del siglo XXI; esas narrativas, aunque pertenezcan a diferentes épocas, forman un conjunto porque muestran la evolución del tema de la fisiología en la ficción fonsequiana, que coincide con una sociedad cada vez más globalizada y consumista — sociedad que, por consecuencia, valoriza excesivamente la individualidad y el culto a la imagen. El trabajo se sustentará en estudiosos de la obra fonsequiana y en autores que abordan la relación sujetosociedad. Pretendemos, así, comprobar que Rubem Fonseca, además de retratar su época, viene siendo un escritor al frente de su tiempo, pues prenunció en los idos de los años sesenta, período que coincide con el boom de la urbanización brasileña, las consecuencias de ese proceso en las relaciones humanas, que reflejaron en la transformación de seres cada vez más encerrados en sí mismos.

A discussão sobre a extensão de uma obra literária remonta há pelo menos um século, mas tem se afirmado, na literatura contemporânea, um tipo de conto extremamente breve chamado de “miniconto” ou “microconto”. Singular exemplar dessa estética é a antologia Os Cem Menores Contos Brasileiros do Século, organizada por Marcelino Freire e publicada em 2004, em que os autores foram desafiados a escrever contos de no máximo cinqüenta letras. O presente estudo parte dessa obra para uma investigação acerca do miniconto, demonstrando sua presença na América Latina e nos Estados Unidos, sua relação com o minimalismo até chegar no surgimento dessa estética no Brasil. Nessa pesquisa diacrônica visita-se a obra de autores como Augusto Monterroso, autor de “O dinossauro”, conhecido como menor e mais famoso miniconto do mundo, Raymond Carver, norte-americano apontado como ícone minimalista da literatura, e Dalton Trevisan, responsável pela canonização desse tipo de texto no Brasil. Não é o objetivo desse estudo estabelecer limites de gênero para o miniconto, e sim analisar como é possível produzir uma narrativa com começo, meio e fim preservando as propriedades do conto em espaço tão exíguo. Para tanto, foram utilizadas algumas teorias da narratividade de Barthes, especialmente o conceito de ações núcleo e catálises, estudos sobre a recepção de Ingarden e Iser, especialmente quando falam das zonas de indeterminação, bem como teorias do conto, priorizando teóricos latino-americanos e brasileiros. Ao final pode-se perceber que, apesar da limitação de palavras ou letras ser marca definitiva dessa estética, ainda é possível, sim, falarmos em conto, pois desde que haja um mínimo de determinação no texto para que o leitor consiga preencher as zonas indeterminadas estarão preservados a intensidade, a tensão e o efeito, operando tais textos como “bombas nucleares” que explodem após o ato da leitura. Não é, naturalmente, o mesmo tipo de conto breve da metade do século XX, também chamado de miniconto, mas uma espécie de reinvenção do miniconto que explora suas possibilidades ao máximo, desafiando seus limites. / El debate sobre la extensión de una obra literaria se remonta por lo menos un siglo, pero se ha afirmado, en la literatura contemporánea, un tipo de cuento extremadamente breve llamado “minicuento” o “microcuento”. Un ejemplar singular de esta estética es la antología “Os Cem Menores Contos Brasileiros do Século” (Los Cien Menores Cuentos Brasileños del Siglo), organizada por Marcelino Freire y publicada en 2004, en la que los autores fueron desafiados a escribir cuentos con la cantidad máxima de cincuenta letras. Este estudio parte de esta obra para una invetigación acerca del minicuento, demostrando su presencia en América Latina y en Estados Unidos, su relación con el minimalismo hasta llegar en su aparición en Brasil. En esta investigación diacrónica hemos visto la obra de autores como Augusto Monterroso, autor de “El dinosaurio”, conocido como el minicuento más pequeño y famoso del mundo, Raymond Carver, norteamericano destacado como icono minimalista de la literatura, y Dalton Trevisan, quien ha hecho posible la canonización de este tipo de texto en Brasil. No es nuestro objetivo establecer límites encuanto al género del minicuento, sino analizar cómo es posible producir una narrativa con introducción, desarrollo y desenlace y que se siga conservando las propiedades del cuento en un espacion tan pequeño. Para eso nos adentramos en algunas de las teorías de Barthes, especialmente en el concepto acciones como núcleo y catálisis, en los estudios sobre la recepción de Ingarden e Iser, especialmente quando nos hablan sobre las zonas de indeterminación, al igual que en las teorías del cuento, y dando prioridad a los teóricos latinoamericanos y brasileños. Al final, se puede percibir que aunque haya una limitación de palabras o letras, se puede seguir hablando en cuento siempre y cuando haya determinación y la intención sea preservada al igual que la tensión y el efecto que pueda causar en el lector, como bombas nucleares que se explotan después de la lectura. Naturalmente no es el mismo tipo de cuento breve que el de la mitad del siglo XX, también conocido como minicuento, sino un tipo de reinvención del minicuento donde se procura explotar al máximo sus posibilidades hasta llegar a desafiar sus límites.

Esta investigación busca reconocer estructuras de género a través del discurso amoroso registrado en los cuentos infantiles, en tanto dispositivos de socialización primaria, indagando en las ideologías de género asociadas al discurso amoroso, tanto en su función de preservación de patrones culturales como de alteración de éstos, para visibilizar desde la perspectiva de género un corpus de cuentos infantiles no sexistas mediante la descripción y categorización de los mismos, con ello pretendo evidenciar la relación que existe entre la misión internacional de las Bibliotecas Públicas y la incorporación de la perspectiva de género en sus prácticas cotidianas con niños y niñas, con el fin de aportar a la conformación de estrategias de fomento lector con enfoque de género en la infancia. Nos preguntamos acerca de qué patrones culturales de género encontramos en los relatos de los cuentos infantiles tradicionales, cómo se aborda el discurso amoroso en tales relatos, qué puntos de fuga del discurso amoroso romántico encontramos en un corpus de cuentos infantiles no sexistas, qué operaciones realizamos y qué límites nos imponemos al mediar la lectura en la infancia en un espacio público. Son las interrogantes que articulan este escrito.

A discussão sobre a extensão de uma obra literária remonta há pelo menos um século, mas tem se afirmado, na literatura contemporânea, um tipo de conto extremamente breve chamado de “miniconto” ou “microconto”. Singular exemplar dessa estética é a antologia Os Cem Menores Contos Brasileiros do Século, organizada por Marcelino Freire e publicada em 2004, em que os autores foram desafiados a escrever contos de no máximo cinqüenta letras. O presente estudo parte dessa obra para uma investigação acerca do miniconto, demonstrando sua presença na América Latina e nos Estados Unidos, sua relação com o minimalismo até chegar no surgimento dessa estética no Brasil. Nessa pesquisa diacrônica visita-se a obra de autores como Augusto Monterroso, autor de “O dinossauro”, conhecido como menor e mais famoso miniconto do mundo, Raymond Carver, norte-americano apontado como ícone minimalista da literatura, e Dalton Trevisan, responsável pela canonização desse tipo de texto no Brasil. Não é o objetivo desse estudo estabelecer limites de gênero para o miniconto, e sim analisar como é possível produzir uma narrativa com começo, meio e fim preservando as propriedades do conto em espaço tão exíguo. Para tanto, foram utilizadas algumas teorias da narratividade de Barthes, especialmente o conceito de ações núcleo e catálises, estudos sobre a recepção de Ingarden e Iser, especialmente quando falam das zonas de indeterminação, bem como teorias do conto, priorizando teóricos latino-americanos e brasileiros. Ao final pode-se perceber que, apesar da limitação de palavras ou letras ser marca definitiva dessa estética, ainda é possível, sim, falarmos em conto, pois desde que haja um mínimo de determinação no texto para que o leitor consiga preencher as zonas indeterminadas estarão preservados a intensidade, a tensão e o efeito, operando tais textos como “bombas nucleares” que explodem após o ato da leitura. Não é, naturalmente, o mesmo tipo de conto breve da metade do século XX, também chamado de miniconto, mas uma espécie de reinvenção do miniconto que explora suas possibilidades ao máximo, desafiando seus limites. / El debate sobre la extensión de una obra literaria se remonta por lo menos un siglo, pero se ha afirmado, en la literatura contemporánea, un tipo de cuento extremadamente breve llamado “minicuento” o “microcuento”. Un ejemplar singular de esta estética es la antología “Os Cem Menores Contos Brasileiros do Século” (Los Cien Menores Cuentos Brasileños del Siglo), organizada por Marcelino Freire y publicada en 2004, en la que los autores fueron desafiados a escribir cuentos con la cantidad máxima de cincuenta letras. Este estudio parte de esta obra para una invetigación acerca del minicuento, demostrando su presencia en América Latina y en Estados Unidos, su relación con el minimalismo hasta llegar en su aparición en Brasil. En esta investigación diacrónica hemos visto la obra de autores como Augusto Monterroso, autor de “El dinosaurio”, conocido como el minicuento más pequeño y famoso del mundo, Raymond Carver, norteamericano destacado como icono minimalista de la literatura, y Dalton Trevisan, quien ha hecho posible la canonización de este tipo de texto en Brasil. No es nuestro objetivo establecer límites encuanto al género del minicuento, sino analizar cómo es posible producir una narrativa con introducción, desarrollo y desenlace y que se siga conservando las propiedades del cuento en un espacion tan pequeño. Para eso nos adentramos en algunas de las teorías de Barthes, especialmente en el concepto acciones como núcleo y catálisis, en los estudios sobre la recepción de Ingarden e Iser, especialmente quando nos hablan sobre las zonas de indeterminación, al igual que en las teorías del cuento, y dando prioridad a los teóricos latinoamericanos y brasileños. Al final, se puede percibir que aunque haya una limitación de palabras o letras, se puede seguir hablando en cuento siempre y cuando haya determinación y la intención sea preservada al igual que la tensión y el efecto que pueda causar en el lector, como bombas nucleares que se explotan después de la lectura. Naturalmente no es el mismo tipo de cuento breve que el de la mitad del siglo XX, también conocido como minicuento, sino un tipo de reinvención del minicuento donde se procura explotar al máximo sus posibilidades hasta llegar a desafiar sus límites.

abstract: Narrativas no-convencionales en cuentistas hispanoamericanos contemporáneos: Iván Thays (Perú), Jorge Volpi y Ricardo Chávez Castañeda (México) y Héctor Libertella (Argentina) se centra en cuentos contemporáneos de autores de diferentes tradiciones nacionales dentro de un marco de tiempo veinticinco años, que convergen en la práctica de las narrativas no-convencionales. Defino narrativa no-convencional como un efecto narrativo controlado e intencional que implícita o explícitamente cuestiona procedimientos o convenciones generalmente catalogados como "realismo" y por lo tanto se desvía de él. Este estudio establece conexiones, afinidades y potenciales diferencias entre los textos del corpus seleccionado, y se enfoca en los procesos por medio de los cuales las narrativas no convencionales se desvían en mayor o menor grado del "realismo". El marco teórico que utilizo se compone de dos enfoques. Me centro, por un lado, en una área muy reciente de estudios definida como narrativas no naturales, que abarca teorías narratológicas que exponen extrañamiento y experimentación en una variedad de textos literarios y permiten el análisis de la representación del espacio-tiempo de manera innovadora. Por el otro lado, me baso en teorías epistemológicas, complementadas con un enfoque fenomenológico desarrollado por Darío Villanueva, según la cual el lector es capaz de crear una simulación intencional de realismo/antirrealismo interactuando, reconociendo y comparando los sistemas de referencia o esquemas con otros marcos a los que ha tenido acceso anteriormente. Todos los textos despliegan un conjunto de prácticas narratológicas para crear o destruir la ilusión de realismo. Además de poner de relieve la narrativa no-convencional, la disertación enfatiza la narrativa antimimética como uno de los géneros menos explorados dentro de la tradición hispanoamericana. / Dissertation/Thesis / Doctoral Dissertation Spanish 2015