Made available in DSpace on 2015-03-04T21:01:06Z (GMT). No. of bitstreams: 0 Previous issue date: 20 / Coordenação de Aperfeiçoamento de Pessoal de Nível Superior / Nossa dissertação pretende analisar a possibilidade da liberdade que se manifesta como angústia na existência humana e que se impõe ao indivíduo à medida que este se determina como espírito, na acepção cristã do termo. Assim o tema é tratado na obra de Sören Kierkegaard, da qual nos ocuparemos aqui. Kierkegaard considera o problema a partir de dois domínios de orientação no plano da ação, que chamou de ética primeira e ética segunda. O primeiro caso compreende, entre outros, tanto a ética grega como o pensamento especulativo de Hegel, e corresponde à chamada “vida ética” em seu aspecto social. O segundo, a doutrina cristã do pecado original e da graça, manifesta na relação pessoal do homem com Deus

En esta breve sección introductoria, me permitiré obviar una reseña biográfica de Kierkegaard, ya que las fuentes en español son diversas y relativamente accesibles. Me dedicaré, en cambio, a bosquejar parte del pensamiento religioso de este autor, junto con detallar las posturas que se defenderán en las páginas sucesivas.

Informe de Seminario para optar al grado de Licenciado en Filosofía / Se intenta en el presente escrito dar cuenta del tránsito que hay en el pensamiento de Kierkegaard desde la postura polémica de su pensamiento, que se aparta enteramente de las convicciones masivas y masificantes, hacia la interioridad, esto es, hacia la determinación individual. De ese modo se busca dar cuenta de la postura ética del autor desde su polémica con la filosofía y sus contemporáneos. Para ello se hará uso de la doble acepción del concepto de interesse para marcar un primer tránsito desde la argumentación metafísica hacia la ética, esto es, desde la dialéctica de Hegel hacia su propia dialéctica que, aún cuando se desarrolle con conceptos similares, funda una dirección propia en su aplicación. De ese modo surge el interés infinito por la propia existencia y la interioridad como punto de referencia de lo real. El desarrollo posterior del concepto de verdad no es más que un reflejo de este vuelco, en tanto es la verdad cierta apropiación que se apoya en un apasionamiento individual. Desde aquí se erigen las categorías existenciales de Kierkegaard, especialmente la seriedad, que es la que determina finalmente el carácter ético de su pensamiento. Tal seriedad, en tanto se expresa como un interés en la propia existencia que busca desencallar de la concepción estética de la existencia (que es básicamente corporal e inmediata) se propone un fin absoluto para el cual ha de persistir por decisión propia y por el cual pondrá todo en riesgo, pues en su cumplimiento reside su salvación eterna. Sólo entonces ha de acaecer el salto, que aparece aquí como un límite del planteamiento ético y desde el cual ha iniciarse la problemática religiosa, a saber, la fe. Por tanto, lo aquí realizado es un intento de acercamiento a la fe, mas no una inmersión en la misma.

Tesis para optar al grado de Magíster en Filosofía, mención en Metafísica / Esta tesis trata la categoría existencial del silencio en el pensamiento de Søren Kierkegaard (1813 – 1855) como garantía, sostén y potenciación de la interioridad del individuo espiritualmente constituido, a la vez que valida una comunicación entre singulares ordenada a pensar la palabra como nacida del silencio y de la idealidad que éste contiene. Para abordar estas cuestiones, el trabajo adopta una lectura predominantemente filosófica de la obra kierkegaardiana, supeditando cualquier referencia al cristianismo o a la dogmática a un paradigma metafísico-existencial propio de un cierto idealismo romántico. Su estructura está delimitada en cuatro capítulos, cada uno de ellos divido a su vez en tres secciones. El primer capítulo tiene como objetivo replantear la relación de Kierkegaard con el pensamiento hegeliano y romántico, y derivar desde ahí ciertas influencias que son innegables y que servirán de directriz para la lectura adoptada en esta investigación. El segundo capítulo revisa esta recepción conceptual a partir de la estructura dialéctica, existencial y categorial el espíritu que propone Kierkegaard, derivando la importancia de la categoría del silencio. El tercer capítulo aborda el asunto del silencio desde la perspectiva de la existencia, tomando diversos matices relacionales denotados en el segundo capítulo y resignificándolos con miras a destacar la concentración individual que denota el estar callado. Por último, el cuarto capítulo despliega el silencio a partir de sus implicancias comunicativas, enfocadas en la comunicación indirecta de poder y en el secreto de la palabra que encubre un mensaje trasladado y tendiente ulteriormente a volver a un punto primitivo y original en todo sujeto. Para aclarar esto se alude a la obra kierkegaardiana como paradigma discursivo y se termina con una conclusión que reúne todos los elementos en su conjunto y los pone al servicio de una breve reconsideración de la palabra filosófica.

Made available in DSpace on 2015-03-04T21:01:06Z (GMT). No. of bitstreams: 0 Previous issue date: 24 / Nenhuma / Historicamente, a condição animal tem sido tratada, com pequenas variações, à luz do perfeccionismo moral nascido com Aristóteles e desenvolvido por Tomás de Aquino. Os animais ocupam espaço no mundo para servirem ao homem. A reação à concepção perfeccionista, em nossos dias, tem alcançado destaque nas vozes de Peter Singer e de Tom Regan, filósofos dedicados ao exame da questão animal. Tanto as proposições de Singer, quanto as de Regan, porém, têm sido alvo de objeções que, muitas vezes, as põem em dificuldades. Uma abordagem da condição animal que possa, ao mesmo tempo, reagir à altura ao perfeccionismo moral e escapar às objeções opostas a Singer e Regan, não é tarefa fácil. Tem-se, porém, que a ética pensada a partir da alteridade, na qual a responsabilidade assume o papel primordial, pode apresentar-se como um bom caminho. Sobressaem, nesse contexto, os nomes de Kierkegaard e de Lévinas, filósofos que pensaram a alteridade e a responsabilidade de formas inovadoras. Neste estudo, então, o que se pretende / Historically the condition of the animal has been treated by the light of moral perfectionism developed by Aristotle and Aquinas with small variations. Animals have a place in the world in order to serve man. The reaction to the perfectionist conception has become prominence in the Peter Singer’s and Tom Regan’s voices. They are philosophers dedicated to the exam of the animal condition. However, Singer’s propositions like Regan’s have been criticized by arguments that sometimes put them in trouble. An approach about animal condition which can at the same time to react to the moral perfectionism and to escape from the objections against Singer and Regan is not an easy task. Nevertheless, ethics can be thought from alterity on – in which responsibility assumes the main role – and it can be showed as a good way. In this context, stand out the names of Kierkegaard and Lévinas, philosophers that thought alterity and responsibility in an innovating ways. So, what is intended to analyze in this study are the perspe

Made available in DSpace on 2015-03-04T21:02:08Z (GMT). No. of bitstreams: 0 Previous issue date: 3 / Nenhuma / A presente dissertação se propõe a investigar e clarificar, através de pesquisa teórica e bibliográfica, o complexo processo que envolve o conceito de angústia existencial, com ênfase na existência individual e concreta, pela ótica reflexiva de Sören Aabye Kierkegaard, renomado filósofo da existência do século XIX. Será enfatizada a importância fundamental de sua obra, no que tange à constituição e construção da subjetividade humana; ressaltando a existência individual e concreta, assim como a liberdade de escolha frente às situações vividas pelo indivíduo e o quanto isso suscita o sentimento de angústia no cotidiano. Kierkegaard expressa que alteridade é o lugar onde o eu se afirma dialeticamente em sua própria identidade. Para Kierkegaard, existir é engajar-se satisfatoriamente nas categorias da existência e vencer os obstáculos da vida, entre eles a angústia. Pois, para Kierkegaard, existir é comprometer-se apaixonadamente. O objetivo desta pesquisa foi compreender, analisar, descrever e também fundamentar / The present study deals with the investigation and elucidation through theoretic and bibliographic search the complex process that involves the concept of existential anguish, emphasizing individual and concrete existence under the Sören Aabye Kierkegaard’s reflexive point of view, famous philosopher of existence of the nineteenth century. It will be emphasize the fundamental importance of his oeuvre in relation to the constitution and construction of the human subjectivity, remarking the individual and concrete existence and besides, the liberty of choice facing situations of the individual’s life and how much this provokes a feeling of anguish in his routine. Kierkegaard expresses that alterity is the very place in which the self make its affirmation dialectically in this own identity. According to Kierkegaard, to exist is to join inatruly and satisfactory way in order to win all the obstacles of life, including anguish. Because it’s a matter of fact that to Kierkegaard to exist is to compromise in it self

Esta tese objetiva investigar a questão do mal a partir da visão hegeliana, schellinguiana e kierkegaardiana, tomando como referência principal o tema da queda a qual pressupõe um estado original de felicidade e perfeição do ser humano no paraíso (Gn 3) e que foi perdido em vista da transgressão à norma estabelecida por Deus de não se poder comer do fruto da árvore do bem e do mal. Para Hegel, nunca houve esse estado originário de felicidade, e por isso, tanto o bem quanto o mal devem ser estudados a partir da visão no qual o homem está inserido, a história universal. O homem, segundo Hegel, é espírito e como tal, na sua origem ainda não é o que deve ser, não tem consciência de si, não se sabe como espírito, assim, nesse registro, é mau, e deve fazer o seu percurso na história para efetivar esse seu dever ser, na dualidade bem e mal, e chegar ao estado de reconciliação. Para Hegel, se se quiser ficar no âmbito da metáfora do paraíso, este é uma conquista alcançada pelo próprio homem que se alça de seu estado de animalidade para efetivar-se como espírito. Hegel não tem uma obra especifica sobre o tema do mal e da conciliação, mas ele é tratado em diversas de suas obras, principalmente na “Fenomenologia do espírito”, “Lições sobre a filosofia da história” nos cursos berlinenses de 1821, 1824, 1827 e 1831, compilados na obra “Lições sobre filosofia da religião”. O mal está entrelaçado com o livre arbítrio (Willkür). Schelling investiga a questão do mal em muitas de suas obras, mas esta tese se centraliza em “Filosofia e religião” (1804), “Investigações filosóficas sobre a essência da liberdade humana e os objetos a ela conexos” (1809) e “Preleções privadas de Stuttgart” (1810). Nessas obras, o mal está imbricado com as questões do fundamento, da liberdade e do livre arbítrio. A redenção humana se efetiva na relação amorosa do homem com Deus. O tema do mal, em Kierkegaard, é abordado, principalmente em “O conceito de angústia” a partir da perspectiva do observador psicológico que adentra na alma humana e ali analisa a possibilidade e a efetivação do mal (pecado hereditário) que acessa em cada indivíduo do mesmo modo como ingressara em Adão, isto é, por meio de um salto. O mal, portanto, se pressupõe a si mesmo. Nesse livro e na obra kierkegaardiana, percorre, do início ao fim, o indivíduo, categoria essencial no pensamento do filósofo dinamarquês. O homem, como indivíduo que é, diante de Deus é sempre culpado. É responsável, por tanto, pelo bem e pelo mal que faz. Sua tarefa será a de edificar-se a partir do fundamento do amor. Nesses três autores, o mal é uma transgressão do homem à sua própria humanidade, transgressão à ordem que deveria ser harmoniosa e que será superada, essa transgressão, em Hegel, pela reconciliação, em Schelling e Kierkegaard, pelo amor que é a prática do bem. / This thesis aims to investigate the question of evil from hegelian, schellinguian and kierkegaardian’s vision, with main reference to the theme of the fall which presupposes an original state of happiness and perfection of human being in Paradise (Gen 3) ) and that was lost in view of transgression to the norm established by God not to eat of the fruit of the good and evil tree. To Hegel, there has never been such original state of happiness and, therefore, both good and evil must be studied from the perspective in which man is inserted, the universal history. The man, according to Hegel, is the spirit and as such, in his origin is still not what he should be because he has no self-consciousness, he is not known as a spirit, so in this record, he is bad, and should make his journey in history to make this, his duty to be, in duality good and evil, and reach the State of reconciliation. For Hegel, if want to stay under the metaphor of paradise, this is an achievement attained by man himself who rises from his state of animality to become effective as spirit. Hegel does not have a specific work on the subject of evil and conciliation, but it is treated in several of his works, most notably in "Phenomenology of Spirit," "Lectures on the philosophy of history" in the Berliners courses of 1821, 1824, 1827 e 1831, compiled in the book "Lectures about philosophy of religion." The evil is entwined with the free will (Willkur). Schelling investigates the question of evil in many of his works, but this thesis centers on "Philosophy and Religion" (1804), "Philosophical Investigations about the essence of human freedom and the objects related to it" (1809) and "Stuttgart private Lectures" (1810). In these works, evil is interwoven with the issues of the plea of freedom and free will. The human redemption is realized in the love relationship with God. The theme of evil, in Kierkegaard, is discussed, especially in "The Concept of Dread," from the perspective of psychological observer that enters in the human soul and there analyzes the possibility and realization of evil (inherited sin) that accesses on every individual in the same way as he started in Adam, i.e. through a jump. Evil, therefore, assumed to himself. In this book and in the Kierkegaardian works, it goes, from beginning to the end, the individual, essential category in Danish philosopher's thought. Man as an individual, in the presence of God is always guilty. He is responsible, consequently, for the good and for the evil that he does. His task will be to build from the basis of love. In these three authors, the evil is a transgression of the man to his humanity itself, transgression to the order that should be harmonious and that will be surpassed. This transgression, in Hegel, for the reconciliation, in Schelling and Kierkegaard, for the love that is the practice of the good.

Esta tese objetiva investigar a questão do mal a partir da visão hegeliana, schellinguiana e kierkegaardiana, tomando como referência principal o tema da queda a qual pressupõe um estado original de felicidade e perfeição do ser humano no paraíso (Gn 3) e que foi perdido em vista da transgressão à norma estabelecida por Deus de não se poder comer do fruto da árvore do bem e do mal. Para Hegel, nunca houve esse estado originário de felicidade, e por isso, tanto o bem quanto o mal devem ser estudados a partir da visão no qual o homem está inserido, a história universal. O homem, segundo Hegel, é espírito e como tal, na sua origem ainda não é o que deve ser, não tem consciência de si, não se sabe como espírito, assim, nesse registro, é mau, e deve fazer o seu percurso na história para efetivar esse seu dever ser, na dualidade bem e mal, e chegar ao estado de reconciliação. Para Hegel, se se quiser ficar no âmbito da metáfora do paraíso, este é uma conquista alcançada pelo próprio homem que se alça de seu estado de animalidade para efetivar-se como espírito. Hegel não tem uma obra especifica sobre o tema do mal e da conciliação, mas ele é tratado em diversas de suas obras, principalmente na “Fenomenologia do espírito”, “Lições sobre a filosofia da história” nos cursos berlinenses de 1821, 1824, 1827 e 1831, compilados na obra “Lições sobre filosofia da religião”. O mal está entrelaçado com o livre arbítrio (Willkür). Schelling investiga a questão do mal em muitas de suas obras, mas esta tese se centraliza em “Filosofia e religião” (1804), “Investigações filosóficas sobre a essência da liberdade humana e os objetos a ela conexos” (1809) e “Preleções privadas de Stuttgart” (1810). Nessas obras, o mal está imbricado com as questões do fundamento, da liberdade e do livre arbítrio. A redenção humana se efetiva na relação amorosa do homem com Deus. O tema do mal, em Kierkegaard, é abordado, principalmente em “O conceito de angústia” a partir da perspectiva do observador psicológico que adentra na alma humana e ali analisa a possibilidade e a efetivação do mal (pecado hereditário) que acessa em cada indivíduo do mesmo modo como ingressara em Adão, isto é, por meio de um salto. O mal, portanto, se pressupõe a si mesmo. Nesse livro e na obra kierkegaardiana, percorre, do início ao fim, o indivíduo, categoria essencial no pensamento do filósofo dinamarquês. O homem, como indivíduo que é, diante de Deus é sempre culpado. É responsável, por tanto, pelo bem e pelo mal que faz. Sua tarefa será a de edificar-se a partir do fundamento do amor. Nesses três autores, o mal é uma transgressão do homem à sua própria humanidade, transgressão à ordem que deveria ser harmoniosa e que será superada, essa transgressão, em Hegel, pela reconciliação, em Schelling e Kierkegaard, pelo amor que é a prática do bem. / This thesis aims to investigate the question of evil from hegelian, schellinguian and kierkegaardian’s vision, with main reference to the theme of the fall which presupposes an original state of happiness and perfection of human being in Paradise (Gen 3) ) and that was lost in view of transgression to the norm established by God not to eat of the fruit of the good and evil tree. To Hegel, there has never been such original state of happiness and, therefore, both good and evil must be studied from the perspective in which man is inserted, the universal history. The man, according to Hegel, is the spirit and as such, in his origin is still not what he should be because he has no self-consciousness, he is not known as a spirit, so in this record, he is bad, and should make his journey in history to make this, his duty to be, in duality good and evil, and reach the State of reconciliation. For Hegel, if want to stay under the metaphor of paradise, this is an achievement attained by man himself who rises from his state of animality to become effective as spirit. Hegel does not have a specific work on the subject of evil and conciliation, but it is treated in several of his works, most notably in "Phenomenology of Spirit," "Lectures on the philosophy of history" in the Berliners courses of 1821, 1824, 1827 e 1831, compiled in the book "Lectures about philosophy of religion." The evil is entwined with the free will (Willkur). Schelling investigates the question of evil in many of his works, but this thesis centers on "Philosophy and Religion" (1804), "Philosophical Investigations about the essence of human freedom and the objects related to it" (1809) and "Stuttgart private Lectures" (1810). In these works, evil is interwoven with the issues of the plea of freedom and free will. The human redemption is realized in the love relationship with God. The theme of evil, in Kierkegaard, is discussed, especially in "The Concept of Dread," from the perspective of psychological observer that enters in the human soul and there analyzes the possibility and realization of evil (inherited sin) that accesses on every individual in the same way as he started in Adam, i.e. through a jump. Evil, therefore, assumed to himself. In this book and in the Kierkegaardian works, it goes, from beginning to the end, the individual, essential category in Danish philosopher's thought. Man as an individual, in the presence of God is always guilty. He is responsible, consequently, for the good and for the evil that he does. His task will be to build from the basis of love. In these three authors, the evil is a transgression of the man to his humanity itself, transgression to the order that should be harmonious and that will be surpassed. This transgression, in Hegel, for the reconciliation, in Schelling and Kierkegaard, for the love that is the practice of the good.

Esta tese objetiva investigar a questão do mal a partir da visão hegeliana, schellinguiana e kierkegaardiana, tomando como referência principal o tema da queda a qual pressupõe um estado original de felicidade e perfeição do ser humano no paraíso (Gn 3) e que foi perdido em vista da transgressão à norma estabelecida por Deus de não se poder comer do fruto da árvore do bem e do mal. Para Hegel, nunca houve esse estado originário de felicidade, e por isso, tanto o bem quanto o mal devem ser estudados a partir da visão no qual o homem está inserido, a história universal. O homem, segundo Hegel, é espírito e como tal, na sua origem ainda não é o que deve ser, não tem consciência de si, não se sabe como espírito, assim, nesse registro, é mau, e deve fazer o seu percurso na história para efetivar esse seu dever ser, na dualidade bem e mal, e chegar ao estado de reconciliação. Para Hegel, se se quiser ficar no âmbito da metáfora do paraíso, este é uma conquista alcançada pelo próprio homem que se alça de seu estado de animalidade para efetivar-se como espírito. Hegel não tem uma obra especifica sobre o tema do mal e da conciliação, mas ele é tratado em diversas de suas obras, principalmente na “Fenomenologia do espírito”, “Lições sobre a filosofia da história” nos cursos berlinenses de 1821, 1824, 1827 e 1831, compilados na obra “Lições sobre filosofia da religião”. O mal está entrelaçado com o livre arbítrio (Willkür). Schelling investiga a questão do mal em muitas de suas obras, mas esta tese se centraliza em “Filosofia e religião” (1804), “Investigações filosóficas sobre a essência da liberdade humana e os objetos a ela conexos” (1809) e “Preleções privadas de Stuttgart” (1810). Nessas obras, o mal está imbricado com as questões do fundamento, da liberdade e do livre arbítrio. A redenção humana se efetiva na relação amorosa do homem com Deus. O tema do mal, em Kierkegaard, é abordado, principalmente em “O conceito de angústia” a partir da perspectiva do observador psicológico que adentra na alma humana e ali analisa a possibilidade e a efetivação do mal (pecado hereditário) que acessa em cada indivíduo do mesmo modo como ingressara em Adão, isto é, por meio de um salto. O mal, portanto, se pressupõe a si mesmo. Nesse livro e na obra kierkegaardiana, percorre, do início ao fim, o indivíduo, categoria essencial no pensamento do filósofo dinamarquês. O homem, como indivíduo que é, diante de Deus é sempre culpado. É responsável, por tanto, pelo bem e pelo mal que faz. Sua tarefa será a de edificar-se a partir do fundamento do amor. Nesses três autores, o mal é uma transgressão do homem à sua própria humanidade, transgressão à ordem que deveria ser harmoniosa e que será superada, essa transgressão, em Hegel, pela reconciliação, em Schelling e Kierkegaard, pelo amor que é a prática do bem. / This thesis aims to investigate the question of evil from hegelian, schellinguian and kierkegaardian’s vision, with main reference to the theme of the fall which presupposes an original state of happiness and perfection of human being in Paradise (Gen 3) ) and that was lost in view of transgression to the norm established by God not to eat of the fruit of the good and evil tree. To Hegel, there has never been such original state of happiness and, therefore, both good and evil must be studied from the perspective in which man is inserted, the universal history. The man, according to Hegel, is the spirit and as such, in his origin is still not what he should be because he has no self-consciousness, he is not known as a spirit, so in this record, he is bad, and should make his journey in history to make this, his duty to be, in duality good and evil, and reach the State of reconciliation. For Hegel, if want to stay under the metaphor of paradise, this is an achievement attained by man himself who rises from his state of animality to become effective as spirit. Hegel does not have a specific work on the subject of evil and conciliation, but it is treated in several of his works, most notably in "Phenomenology of Spirit," "Lectures on the philosophy of history" in the Berliners courses of 1821, 1824, 1827 e 1831, compiled in the book "Lectures about philosophy of religion." The evil is entwined with the free will (Willkur). Schelling investigates the question of evil in many of his works, but this thesis centers on "Philosophy and Religion" (1804), "Philosophical Investigations about the essence of human freedom and the objects related to it" (1809) and "Stuttgart private Lectures" (1810). In these works, evil is interwoven with the issues of the plea of freedom and free will. The human redemption is realized in the love relationship with God. The theme of evil, in Kierkegaard, is discussed, especially in "The Concept of Dread," from the perspective of psychological observer that enters in the human soul and there analyzes the possibility and realization of evil (inherited sin) that accesses on every individual in the same way as he started in Adam, i.e. through a jump. Evil, therefore, assumed to himself. In this book and in the Kierkegaardian works, it goes, from beginning to the end, the individual, essential category in Danish philosopher's thought. Man as an individual, in the presence of God is always guilty. He is responsible, consequently, for the good and for the evil that he does. His task will be to build from the basis of love. In these three authors, the evil is a transgression of the man to his humanity itself, transgression to the order that should be harmonious and that will be surpassed. This transgression, in Hegel, for the reconciliation, in Schelling and Kierkegaard, for the love that is the practice of the good.

A partir de 1919, Heidegger élabore plusieurs projets temporels grâce à une phénoménologie herméneutique caractérisée par la fonction méthodique de l’indication formelle, dont la dernière communication date de 1930. Dans ces projets, on trouve à plusieurs reprises la notion de répétition. Plusieurs commentateurs considèrent Kierkegaard comme source de la répétition heideggérienne tandis que d’autres se réfèrent à Nietzsche. Heidegger emploie le terme Wiederholung, Kierkegaard la notion Gjentagelse, et Nietzsche les notions Wiederkehr, Wiederkunft et Wiederholung. L’expression précise « répétition du possible » se trouve dans certaines œuvres des trois penseurs, et s’insère dans des projets temporels différents. La possibilité, en dehors de sa signification modale, décrit depuis Aristote un caractère de l’étant, en corrélation avec le phénomène fondamental qu’est le mouvement. Tant Kierkegaard que Nietzsche, et par la suite Heidegger, ont abordé la question de la mobilité comme thème fondamental dans leurs recherches, pour promouvoir la possibilité en tant que possibilité. Chez les trois penseurs, répétition n’est pas itération, ni retour de la même facticité empirique, mais répétition de la possibilité. Par l’expression « répétition du possible », il s’agit de décrire un mouvement temporel, accordant un sens spécifique au passé, et même à l’histoire. Ce mouvement temporel non objectivable, précède nécessairement le temps uniforme linéaire qui a déterminé la conception classique du temps depuis Aristote. Nécessairement mien, et à la fois continu et discontinu, ce mouvement qui, par son essence ne se manifeste que rarement, tient ensemble passé et futur autour de l’instant privilégié. L’instant, lié à la possibilité d’une décision qui ne se réfère pas à l’attente devant la réalisation des possibilités quotidiennes, a pour enjeu l’entièreté de la vie, visant la transformation de la vie et la constitution de l’homme. De cette manière dans différents projets chez les trois penseurs, la répétition et l’instant font entrer en jeu la question de la liberté. La conceptualité, ce qui revient à dire, la méthode de cette pensée temporelle, s’avèrent tellement importante, de sorte que cette pensée devient accessible grâce à une communication « indirecte » qui demande une contribution essentielle du lecteur. Le travail envisage l’affinité des trois penseurs tant à travers le caractère indirect de la communication de la temporalité que la tâche d’assumer le passé. / Doctorat en Philosophie / info:eu-repo/semantics/nonPublished